Una nueva normalidad (todobaku/miritama)

cap 39: people changes

-¡Suéltame, no iré contigo, estoy casado!- se escuchó el reclamo de cierto pelinegro, el cual era jalado de la columna a la que se había aferrado

- ¿En serio? No me digas- contestó la chica de cabellos celestes, -joder, ¿desde cuándo tienes tanta fuerza?- siguió jalandolo

-tu ayuda no me vendría mal- le dijo al rubio

-okei, okei, ahí voy- respondió quitando a Tamaki de aquella columna con facilidad, haciendo que este comenzará a soltar patadas y movimientos al aire con los ojos cerrados como si fuera un infante haciendo una rabieta.

-¡Suéltame!, ¡Mi esposo va a golpearte y a venir por mi si no me dejas en paz!- exclamó

-pues yo creo que ya vino por ti- habló, haciendo que Amajiki abriera sus ojos.

-¿Mirio?- le miró unos segundos -¡Mirio!- Se aferró a él -te extrañé mucho- comenzó a besar su cara

-si, si, vamos a casa- respondió

-¿Solo así?, ¿No dirás que me extrañaste también?- sus ojos comenzaron a acuarse

-por supuesto que te extrañé también cariño- contestó

-solo lo dices porque yo te dije que lo dijeras- comenzó a llorar inconsolablemente -ya no me quieres-

-tranquilo, a mi tampoco me quieren- bromeo Nejire, pero al tratar de soltar una risa fingida también se puso a llorar

-¿Entonces es verdad?- se soltó a llorar de peor manera el azabache

-dios, aquí vamos de nuevo- suspiró el rubio al ver a ambos soltarse a llorar inconsolablemente.

Sin más subió a ambos integrantes de los 3 grandes al auto, comenzando a manejar camino a casa.

Si bien se había armado un pequeño show debido a las dramáticas lágrimas de ambos, no se comparaba con lo que estaba a punto de pasar.

-¿Qué mierda te pasa y por qué llegas tan tarde?- preguntó algo molesto, pues eran las 2:00 a.m. y el semialbino estaba armando una escena

-No tengo porqué explicarte una mierda- le respondió acercandose a él -si tu haces lo que quieres con quién quieres sin dame explicaciones, yo no tengo por qué dartelas ¿Entendiste?- tomó bruscamente su cara con una mano

-¿que carajos te pasa? Apestas- dijo separandose del agarre

-¿estas ebrio jodido imbécil?- volvió a preguntar haciendo que su novio se molestará aun más de lo que estaba anteriormente.

-joder ya cierra la boca de una vez- ordenó

-no me hables así bastardo- regañó por el tono empleado

El semialbino tomó su mueñeca con fuerza

-sueltame, me estas lastimando- agregó algo molesto también al sentir aquel rudo contacto

-oye ¿que estas...- no pudo terminar porque el otro chico se posó sobre él para besarlo de forma ruda y posesiva

El rubio se separó inmediatamente, alejándolo poniendo sus manos sobre el pecho contrario.

-no sé que mierda te traigas pero es suficiente ya- exclamó

El bolsillo del semialbino vibró debido a una notificación entrante, la sala se sumió en un silencio profundo mientras Shoto sacaba el dispositivo de su bolsa y el rubió lo miraba con el ceño fruncido algo confundido.

-¿Por qué Shindo y yo nunca estamos en un mismo lugar contigo?- cuestionó

-¿De que hablas?- no entendía nada sobre el comportamiento de su novio

-¡No te hagas el loco Katsuki!- reclamó enojado jalando al rubio hacia el, para después mirarlo de frente

-se traen algo ¿No es así?- sus emociones estaban a flor de piel, pues su sentido racional no funcionaba como debía

-es mi amigo bastardo- se soltó nuevamente del agarre recibiendo una inesperada respuesta por parte del contrario.

Se tocó la mejilla instintivamente tras el sonido producido por el golpe repentino en aquella zona. ¿Acaso se había atrevido a abofetearlo?

El rubio iba a regresar aquella acción mas su brazo fué detenido con fuerza, los reflejos del semialbino aparentemente estaban decentes aunque estuviera ebrio.

-jodete- dijo dándose media vuelta para dirigirse a la habitación -no estás consciente, me voy, ya que no seas un imbécil hablamos- tomó una mochila en la cual comenzó a guardar ropa y cosas personales

-¿A dónde vas?- le siguió por todos lados

-no te voy a decir- cerró aquel bolso listo para colgarselo sobre el hombro, pero antes de que esto sucediera fué arrebatado por el semialbino

-¿En serio?- cuestionó bufando

-si- le miró -tu estás siendo un estúpido en estos momentos- trató de quitarle su mochila

Todoroki lanzó la mochila lejos del más bajo y aprovechó la cercanía para tratar de besarle nuevamente.

-no te me acerques- el rubio dió un paso atrás evitando el contacto, para después tratar de rodearlo para recoger sus cosas

No se dió cuenta en qué instante terminó pegado a la pared con el contrario tomándo fuertemente su cara con una mano, pero su espalda pegando en el muro le había hecho soltar un quejido.

-no vas a ningún lado- amenazó el semialbino

El blondo simplemente giró su cabeza para soltarse del agarre y en un intento de escapar fué empujado, afortunadamente cayendo en la cama, dónde fué apresado nuevamente.

-sueltame- exigía removiendose con fuerza, más evidentemente la del semialbino era más

-estas loco al pensar que voy a dejar que te vayas con alguien más-

-y tu estás loco al creer que algo así va a pasar, creí que me conocías- siguió forcejeando

-si, eso creí, pero estás tan necesitado de atención que no te importaría ir con personas que te la den- gritó

-cierra la boca idiota- respondió sintiendo el agarre apretarse más.

Dió una patada en la virilidad de quien le tenía sometido y salió corriendo a encerrarse en el baño.

En cuanto el mayor pudo levantarse fué a golpear la puerta en un intento de abrirla.

-abre la puerta- exigía gritando

-no- replicaba detras de la madera mientras buscaba el contacto de Shindo

-vamos, contesta- susurró entre dientes para si mismo mientras la línea le conectaba

-¿Katsuki?- cuestionó, se escuchaba adormilado

-si ¿Puedes venir por mi?- cuestionó

-eh, si, ¿Por qué?- no era que no quisiera, simplemente la hora era extraña

-no preguntes, solo ven y rápido- colgó al escuchar más fuertes los golpes de la puerta

No iba a salir, así que simplemente esperó a que su amigo le regresara la llamada para decirle que ya estaba afuera, mientras tanto buscaría una forma de salir.

La ventana del baño era una opción prometedora, así que en cuanto Shindo estuvo afuera subió a un banquito para poder salir por la ventana, afortunadamente estaban en el primer piso.

Al estar fuera, parado frente a su amigo no pudo evitar contener las lágrimas que comenzaron a salir de sus ojos y buscar consuelo en los brazos de aquel pelinegro.

-¿Que pasó?- cuestionó al ver el estado del menor.

Era increíble como las situaciones cambiaban a las personas.

En efecto, primer drama formal de la historia, realmente suavice un poco más cosas porque como ya lo tenía escrito hace un tiempo si estaba feo, entonces aquí una versión menos dura.

Pd: ¿Que habrá visto Shoto en su teléfono? Pronto lo sabrán