Una nueva normalidad (todobaku/miritama)

cap 37: like before

La luz del sol se colaba por las pequeñas averturas de las cortinas que cubrian la ventana de la habitación en la que un rubio y un semialbino dormían apaciblemente.

O al menos así era hasta que una llamada despertó a Shoto.

-¿Hola?- respondió adormilado

-Todoroki- saludó Shinso

-ah Shinso...¿Que ocurre?- cuestionó

-solo recuerda que hoy es la fiesta de la editorial, por la publicación de tu novela, y Amajiki Sama dijo que te tomes el día libre-

-esta bien, gracias por avisar- agradeció

-no es nada, adiós- se despidió el contrario colgando la llamada

-¿entonces vas a tener el día libre?- el rubio había despertado inmediatamente con esas palabras

-si, puedo ir por ti- sugirió

-o podría faltar, solo por hoy-

-por supuesto que no, Mitsuki San nos mataría a ambos si se entera, además eso afectaría tu asistencia- regañó al rubio

-es solo un día, diré que estoy enfermo, llevo una asistencia perfecta y tengo todo el contenido completo- argumentó

-bien, pero solo esta vez- accedió fácilmente, recibiendo un abrazo inmediato de Katsuki

Durmieron un rato más...

N. Bakugou:

Me desperté antes que el mitad y mitad, así que bajé a hacer el desayuno mientras el dormía.

Justo cuando terminé lo ví venir a la cocina adormilado y despeinado; me abrazó por la espalda y yo evidentemente lo regañé quitandolo de mi para poder poner los platos en la mesa.

-vaya, luce muy bien- alagó Shoto

-lo sé- respondió sentándose viendo al semialbino empezar a comer

-¿Tu no vas a desayunar?- preguntó el mencionado

-no, ya comí algo antes- respondió recargandose en la silla

-¿Estás seguro?- cuestionó nuevamente

-si- se cruzó de piernas -voy a apagar la tetera- se levantó en seguida

-¿Tetera?-

Mientras la pareja desayunaba, Mirio y Tamaki despertaban en el sillón de su apartamento, considerablemente adoloridos pues se habían quedado dormidos en una posición incómoda.

El rubio se estiró escuchando su espalda tronar.

-dios, Nejire no ha aparecido- dijo tras hacer dicho movimiento

-lo sé, no tengo idea de dónde pueda estar, ya la buscamos por todos lados- respondió el pelinegro

-vamos a cambiarnos y a pensar y después seguimos buscando- propuso Togata

-si...- asintió su esposo

Justo cuando ambos estaban a punto de subir al baño de la habitación, se escuchó el timbre de su casa ser tocado.

Inmediatamente corrieron a abrir.

-¡Sempais!- eran Momo, Jirou y Uraraka

-chicas, ¿Está todo bien?- preguntaron al verlas ahí afuera

-trajimos a Nejire sempai, no creo que esté en óptimas condiciones para quedarse sola- explicó la chica de coleta

-¿Que pasó? ¿Dónde estaba?- cuestionó el azabache