El diario de una persona rota

Capítulo XI: El olor a lluvia

No sabría como describirle el olor a lluvia a alguien que no percibe los olores, pero sé cómo comenzaría. El olor a lluvia es aquella sensación de luz en una habitación oscura, el olor a lluvia es aquel abrazo cuando experimentas un cúmulo de emociones negativas, es aquellas tardes que te pasas al lado de tu ventana escuchando ese sonido musical mientras lees o ves una serie.

El olor a lluvia es esa sensación de comodidad, es esa paz en medio del bullicio y el silencio que se encuentra en el ruido, es ese suspiro que sueltas cuando haces algo que te gusta y sabes que lo estás disfrutando, es ese momento en el que estás viviendo algo y te obligas a disfrutarlo porque en un futuro solo será un recuerdo.

La lluvia es esas noches en las que miras al techo y te cuestionas tu vida entera, es esas tardes en las que sales con tus amigos y tu felicidad se une a la del bullicio de la gente, es esas mañanas de otoño en las que te tomas tu café con canela y cierras los ojos para saborearlo mejor.

Es esa sensación de tener un libro nuevo en tus manos o de comprarte un nuevo perfume que sabes que se convertirá en tu favorito, es mirarse en el espejo y amarse a uno mismo, es ese momento en el que escuchas por primera vez la que será tu canción preferida.

También es esa sensación de estar con la persona que más amas y sentirte bien, esa sensación de sentirte bien en tu propia piel, ese sentimiento de saber que estarás bien, es comer tu comida favorita después de haberla antojado por meses o beber tu café favorito cada mañana.

Tú eres mi olor a lluvia, eres esa sensación de comodidad, de paz en medio del bullicio, eres esas tardes en las que cuando salgo con mis amigos mi felicidad se une a la de la gente y eres esa sensación de tener un libro en mis manos.

Sé que estás aquí, junto a mí, a veces me pareces tan irreal, como sacado de un cuento de hadas o como si el mundo me entregara algo que merezco tras ese infierno por el que he pasado, me encanta mirarte y saber que tú también me ves como esa paz.

Creo que así describiría el olor a lluvia y si me preguntaran por una persona que me recuerda a ella, te nombraría a ti sin duda, porque tu me haces igual de feliz que ella, porque te quiero demasiado, al igual que amo el olor a lluvia, sobretodo si es en esas tardes de otoño.