Capitulo [33]

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Capitulo con tema delicado, leer bajo su propia responsabilidad.

capitulo original escrito por ,Solarxido

Hoseok todavía sentía el estómago revuelto, apretado dolorosamente incluso después de que pasaran tres horas desde esa llamada. Era ya de madrugada, pero no había podido pegar ojo pensando en todo lo que le contó Minjae. Lo único bueno de todo aquello era que los cachorros estaban acostados, por lo que no vieron el lamentable estado en el que se encontraba. Vomitó cinco veces, pero las náuseas no cesaron, provocando que la bilis saliera de su boca una vez que su estómago quedó completamente vacío. El ardor en su garganta no fue nada comparado con el malestar que traía consigo desde que su suegro le dio la noticia.

Apenas abrió la boca mientras Minjae le ponía al corriente de la situación, demasiado ocupado en contener las arcadas y no vomitar.

Namjoon viajaría a Estados Unidos.

Minjae le explicó los motivos, y Hoseok no sabía qué pensar al respecto. Al parecer la policía se estaba tomando muchas molestias en descubrir si su matrimonio seguía en pie, pues no todos los días un omega casado huía de Corea con los cachorros sin la compañía de su alfa.

Hoseok rompió en llanto cuando supo que Nam estuvo firmando los permisos para que ellos pudieran permanecer en el extranjero, mintiendo a las autoridades y sosteniendo él solo toda una mentira para que no les investigaran. ¿Qué podía significar eso? ¿Acaso Namjoon... acaso él... le seguía amando?

Se hizo esa pregunta en bucle durante horas, aterrado ante la posibilidad de que Nam no lo odiara como creyó todo ese tiempo. Porque eso era lo normal, ¿cierto? Nam lo odiaba por abandonarlo y llevarse a sus hijos, y entonces, buscaría otro omega con el que casarse para olvidarlo. Pero en el relato de Minjae no hubo nada de eso.

—Fueron unos meses muy duros.

Hoseok asintió entre lágrimas, porque él había vivido exactamente lo mismo desde que partió de Corea. Y cuánto más le contaba Minjae, más fuerte era el llanto. Tuvo que esconderse en la cocina, (el lugar más alejado de las habitaciones de los cachorros), para no despertarlos. Al parecer Nam continuaba solo, no mostró ningún interés en conocer a algún omega de su oficina o incluso en una cita a ciegas. Hoseok no supo cómo tomarse esa información.

Por un lado, le asustaba y le sobrecogía pensar que Nam le seguía amando y que por eso no conoció a nadie, pero por otro lado, hubiera sido mucho más fácil para él escuchar que

Namjoon rehízo su vida con otro omega, que vendió la casa y desechó de todos sus recuerdos con él, porque eso significaba que su historia tocó su fin de una vez por todas. Hubiera sido más fácil que lo odiara por lo que había hecho.

Pero la realidad era otra de muy distinta.

Y le dolía. Le dolía pensar en Nam y en todo lo que vivieron juntos.

No quiso saber la fecha exacta en la que Namjoon llegaría a Estados Unidos, bastante atormentado se encontraba ya con esa bomba de información que le cayó encima de un día para otro.

Esa noche no durmió, ni siquiera se acostó en la cama. Estaba demasiado alterado y no quería despertar a Ryujin. Se quedó toda la noche en el comedor, tratando de calmar los nervios y las náuseas. Cuando amaneció, se encerró en el baño y miró su rostro en el espejo: tenía los ojos hinchados y ojeras bajo los párpados. Incluso su tono de piel era más pálido, casi enfermizo. No podía dejar que sus cachorros le vieran en esas condiciones.

Abrió el grifo de la ducha y empezó a quitarse la ropa. Había decidido no decirle nada a sus hijos, no creía que fuera lo más apropiado. Y luego estaba Ryujin... No podía ocultárselo para siempre, pero Hoseok no tenía ni idea de cómo afrontar la perspectiva de que Namjoon descubriera que tenía una hija.

Four Seasons               [NamSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora