—Hueles mucho a alfa.
Hoseok enarcó una ceja y se giró hacia su hijo mayor, Taehyung, que le observaba con el ceño levemente fruncido, sus labios abultados en una señal de disgusto. Hoseok sintió su marca vibrar, tan viva en ese instante, anunciando que Namjoon iba de camino a su hogar luego de un largo día de trabajo, y no pudo evitar sonreír por el gusto.
Las cosas estaban bien. Muy bien. Hoseok era muy feliz cuando las cosas iban así, a pesar de que hubiera muchas cosas por solucionar.
—Por supuesto —respondió Hoseok, friendo las verduras en la sartén—, tu papá es un alfa.
Taehyung hizo un mohín más marcado.
—No me gusta que huelas así —replicó Taehyung —, prefiero tus feromonas maternas. Jin y Jiminie no te lo dirán, pero ellos igual las prefieren. No nos gusta tu nuevo olor.
Hoseok suspiró, sabiendo que Taehyung tenía razón con el tema de sus otros dos hijos. Jimin ahora lo abrazaba y frotaba su cabecita contra su cuello, desesperado por sentir sus feromonas dulces y que le calmaban para dormir, como si tuviera cinco años. En especial desde que le dijeron que no tuvieron resultados positivos en esa desastrosa cena con la familia Park.
—Ustedes son mis cachorros —dijo Hoseok, sacudiendo su cabeza—, pero tu papá es mi alfa, Taehyung, ¿qué se supone que debo hacer? —le miró de reojo, afectado—. Toda mi vida me han enseñado que mi alfa siempre va primero. ¿No te lo enseñan a ti también, TaeTae?
—Pero no es justo —respondió Taehyung —, no... ¡no es justo que debas hacer tantas cosas por papá y él no hace nada por ti!
Hoseok permaneció quieto, observando a su hijo con sus ojos completamente abiertos. Namjoon, que acababa de llegar y entrar a la cocina, observó a Taehyung también atónito.
— Taehyung —llamó él.
El muchacho se sobresaltó, girándose, con el color pintando sus mejillas. Sin embargo, cuando Namjoon hizo el amago de tocarlo, Taehyung endureció su mirada.
—No me toques —espetó, enfurecido—, me da vergüenza que seas mi papá.
Sin añadir más, salió de la cocina a paso enojado, sin voltearse hacia atrás. Namjoon pestañeó y regresó su mirada hacia Hoseok, que volvió su atención a la cena que preparaba, pues olisqueó el ligero olor a quemado.
—No lo dice en serio —dijo Hoseok, su voz temblando.
—Claro que lo dice en serio —Namjoon suspiró, caminando hacia él, abrazándolo por la cintura y dejando un beso sobre su cuello, encima de su marca—. ¿Te he hecho feliz, bebé?
Hoseok apagó el fuego de la cocina para que la comida no se quemara, girándose para abrazar a Namjoon de vuelta y tratando de concentrarse en su aroma. En su presencia.
—Por supuesto que sí —dijo Hoseok—. Tenemos una familia, me has dado hijos...
—Por presión mía —recordó Namjoon.
—Fueron apresurados —reconoció el omega—, pero desde que empezamos a salir que quise llevar a tus cachorros. Trabajas muy duro y tú nunca... nunca me has golpeado ni me has tratado como la mayoría de alfas tratan a sus parejas. Tú eres bueno, Namjoon, muy bueno.
—A veces —murmuró el más alto, besándole la coronilla de su cabeza—, no me siento así. A veces me siento como un monstruo.
Hoseok no sabía qué decirle exactamente para hacerlo sentir menos mal, sólo frotó sus manos en los brazos de Namjoon, soltando feromonas dulces que su esposo adoraba, según él. Nam volvió a darle un beso en el cuello, soltándolo y marchándose al cuarto matrimonial para cambiarse de ropa en tanto Hoseok terminaba de preparar la comida.
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Four Seasons [NamSeok]
FanficDonde Hoseok es un omega típico que sólo se dedica a su esposo y a sus hijos. Pero su sueño de una familia feliz se rompe cuando ve que ha estado luchando por un amor que ya está roto desde hace mucho, mucho tiempo. Esta obra fue escrita por @Hobi...