Capítulo 12

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Un grupo de chicos desconocidos, muertos.
El niño Julian, muerto.
Y Zuli, muerta.
Pronto yo también lo estaría, y mis amigos también.
No teníamos escape, y nuestra esperanza se disminuía con los días. Era como aquellos chicos de las películas a los cuales encerraban en casilleros, ellos no tenían la culpa de nada y terminaban ahí, un lugar horrible y oscuro, esperando que alguien fuera por ellos, o que al menos alguien los escuchara pedir ayuda y abriera el casillero, aguataban y aguataban encerrados ahí hasta que alguien llegaba al rescate. Así estábamos nosotros. Encerrados y esperando ayuda. Porque nuestro matón acabaría con nosotros tarde o temprano si no llegaba alguien. Buitre era un matón literalmente, había asesinado a muchas personas, incluso nuestra amiga Zuli, sin siquiera sentirse mal por ello, por lo contrario, el placer se notaba en su rostro. Como cualquier ser humano, Buitre era feliz con el sufrimiento de los demás.
Porque los humanos somos las peores de las bestias, sólo creamos destrucción y horror, y cuando crees que alguno de nosotros puede ser la excepción a esto, chocas contra la realidad. Ningún humano es bueno, no importa lo que digan los demás, nadie es netamente bueno. Todos preferimos nuestro bien antes que el bien de los demás.
Los niños ven la crueldad humana y por eso prefieren jugar a ser seres fantásticos totalmente distintos a los humanos, porque ellos son buenos. Ya al crecer y ser jóvenes son conscientes de lo terrible que somos, por eso los jóvenes vivimos odiandonos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea, porque no queremos ser como ellos pero sabemos que no podemos hacer nada por evitarlo, nadie puede hacer nada para evitarlo. Los adultos en cambio, bueno, ellos están más que al tanto de lo que son, pero prefieren creer que hay cosas peores y que los buenos son ellos, crean monstruos en sus cabezas y en las cabezas de los demás para verse como las víctimas. "¡Oh, pobre ser humano que es devorado!" "¡Oh, pobre humano que tiene miedo!" Todo eso es mentira. No somos ni mejor que los animales, porque ellos al menos atacan por instinto y defensa, nosotros lo hacemos porque nos da la gana, porque queremos atacar y sentirnos superiores a otras criaturas, pero definitivamente no lo somos.
"Ellos nos tienen más miedo a nosotros.."
No podía ser más cierto, el miedo nació de un humano, y cuando la raza humana se acabe el miedo acabará con ella.
Por eso Buitre hace lo que hace, porque es humano, pero aún así no se le puede dar perdón ¿cómo perdonar a la persona que te quiere asesinar a ti y a tus amigos? Es imposible. Tú en mi lugar tampoco lo harías, nadie en su sano juicio lo haría.
***
Nahomy se sentó sobre el suelo, estaba tan cansada como yo. Todos estábamos cansados, llevábamos mucho tiempo intentando encontrar unas pequeñas llaves que Buitre había escondido las millones y millones de cajas pequeñas había allí, eran tantas cajas y muy pequeñas, tal vez millones de cajas, y sólo había ocho llaves, lo cual significaba que uno de nosotros se quedaría sin llave. ¿Para que eran las llaves? Para conseguir comida, llevábamos días sin comer algo además de galletas saladas y nuestros estómagos pedían a gritos comida de verdad, y Buitre nos había hecho ese pequeño juego que al final obtenía una recompensa, era tal vez el juego menos macabro, pero eso nos aliviaba, de verdad.
-Es imposible conseguir esa mierda- dijo Alexander tirando otra caja vacía al montón de las vacías.
-Joder, tengo hambre- dijo Alexa presionandose el estómago con las manos.
-Tenemos que seguir buscando- dijo Miguel pensando que caja elegir. El suelo estaba repleto de ellas, a penas teníamos espacio para nosotros.
-¿Cómo no se nos ocurrió seguir buscando antes? ¡Qué genio!- exclamó Nahomy con sarcasmo.
-Telajeta, Churnia- respondió Miguel.
La risa de Buitre resonó desde la puerta, había olvidado que estaba ahí. Buitre se sentaba sobre una silla con la espalda sobre la puerta, y en sus manos tenía la pistola que usó para matar a Julian. Buena forma de asegurarse de que no íbamos as intentar escapar. Él no descuidaba ningún detalle después del ataque de Julian, era mucho más precavido, y nosotros más temerosos.
-Realmente me divierten- dijo Buitre con una sonrisa socarrona.
Él me aterraba, de verdad me hacía temblar de miedo. Su sonrisa, la manera de reir, todo de él era tenebroso.
Buscamos por horas, y lo logramos, encontramos las llaves, bueno, casi todos. Alexa no tenía ninguna llave, me sentía mal por ella, pero no podía hacer nada, Buitre había amenazado con matarla si alguien intentaba darle una llave, era mil veces mejor que aguantara sin comer a que la mataran, al menos para nosotros. No era el momento de ver a alguien más de nosotros morir. No era el momento para perder a otro amigo.
-Se salvaron por hoy- dijo Buitre a punto de salir a buscar la comida-. Pero tenemos todo el tiempo del mundo para hacerlos morir.
Entonces se fue y cerró la puerta con llave tras si.
Un día más de vida, comparado con lo que habíamos vivido y lo que viviríamos nos caía muy bien uno de esos. Pensé que tal vez habíamos apelado al lado bueno de Buitre, pero entonces reaccioné y me di cuenta... Buitre no tenía un lado bueno, sólo nos daba un poco de paz para hacernos creer que teníamos una esperanza y luego arrebatarnosla, así de la nada, llevándose nuestra vida en cualquier momento.

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Nota : Quiero disculparme por cualquier falla que haya tenido en algunos de los capítulos anteriores, he tenido mucha presión la cual a veces me quita el tiempo de hacer mis regulares revisiones. Los estudios me tienen muy ocupada pero por suerte sólo quedan pocos días de clases, además de que ciertos amigos (Si, me refiero a ustedes García y Martinez) se emocionan mucho para que suba capítulos, y me presionan un poco (Saben que los amo), pero no son más que fans dedicados.
Me alegra mucho decir que la novela está cerca de los 1000 lecturas y en vista de esto dejo a su criterio que hacer en celebración cuando esto ocurra, las opciones son:
¤Un maratón de tres episodios seguidos.
¤Preguntas y respuestas hacia mi sobre los hechos ocurridos, nada de los que ocurrirán.
O simplemente nada. Ustedes deciden.

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