Capítulo 19

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Buitre se acercó a Miguel levantándolo del suelo, pero Miguel parecía no reaccionar a nada ¿y si estaba muerto?
Un hilo delgado de sangre corría por toda su playera. Todo por culpa de Buitre.
Miguel nos decía su plan para escapar, cuando Buitre disparó hacia su pecho, y cayó hacia el suelo frente a mis propios pies.
Ahora sólo quedábamos tres mujeres, Nahomy, Alexa, y yo.
¿Era nuestro fin? No podíamos hacer mucho, ni cuando estábamos todos logramos hacer algo. Tal vez sólo quedaba esperar a que Buitre se decidiera terminar de matarnos.
-No está muerto- dijo Buitre agachado junto al cuerpo de Miguel-. Pero lo estará pronto.
-¡Matanos a todos de una sola vez! ¿Qué esperas? De todos modos lo harás- exclamó Nahomy con furia.
-Es cierto. Tal vez debería de matarlas ya mismo, de todos modos morirán, pero si lo hago ¿cómo me divierto entonces?- respondió Buitre caminando de un lado a otro.
-Te vas a pudrir en el infierno- espetó Alexa con mucha molestia.
Buitre sonrió.
-Estamos ya en el infierno, y me estoy divirtiendo- respondió él con gran orgullo.
Ese tipo me asustaba ¿cómo podría alguien ser tan despiadado? Solo los humanos podrían lograr comportarse así.
-Eres un cobarde- le dije dedicándole todo mi desprecio con mi mirada-. Acaba con nosotros de una sola vez si tienes agallas.
-Te equivocas, mi pequeña, mi definición de cobardía eres tú- dijo recalcando las palabras "mi pequeña", lo cual me causó escalofríos.
El maestro titiritero haciéndose cargo de sus títeres.
Me acerqué a él, más de lo que me había acercado antes, mientras él me miraba con una mezcla de asombro y diversión.
-Dispara- dije intentando no mirarlo a los ojos. Esas fosas negras me aterraban.
-Si eso quieres...
Buitre apuntó su pistola hacia mi, cerré los ojos esperando el impacto o algo, pero después de que se oyó el disparo no sentí nada, sólo oí un grito.
Alexa.
Abrí los ojos y volteé a ver a mi amiga, no estaba muerta pero su pierna sangraba mientras ella intentaba presionar la herida, para detener la hemorragia. Nahomy estaba entre Miguel quien parecía muerto y Alexa, quien estaba herida. Ambas nos miramos. Sabíamos que eramos las siguientes.
Fue entonces cuando sentí un dolor agudo en mi espalda baja, era punzante, y gemi de dolor, llorando un poco. Buitre colocó una de sus manos sobre mi hombro y con la otra me mostró su cuchillo lleno de sangre, mi sangre. Me había apuñalado por la espalda.
-¿Satisfecha?- susurró a mi oído y se apartó de mi.
Caí de rodillas palpando mi herida suavemente con mis manos, había mucha sangre, mi sangre, podía sentir mis ojos desvanecerse y todo dar vueltas. Pero no, no podía desmayarme en aquel momento, mucho menos mientras Buitre dibujaba una línea de sangre en la pierna de Nahomy.
¿Quería vernos morir desangrados? Sería algo lento y doloroso, muy de su estilo.
-Maldito- dije levantando un poco la voz.
Me acerqué a Nahomy y Alexa lentamente, Buitre volvió a levantarse apoyando su espalda en la puerta, observando cada uno de nuestros movimientos.
-Nahomy, lo siento- dijo Alexa, y luego arrancó con fuerza un gran pedazo de la blusa de Nahomy dejando su ombligo al descubierto.
-Si, dale tranquila que no importa- le respondió Nahomy con un poco de sarcasmo. Incluso en momentos asín no podía dejar de ser tan ella.
-Ya verás para que es- le dijo Alexa rompiendo la tela de la blusa de Nahomy en tres largas tiras.
Alexa sabía de primeros auxilios, todo gracias a su padre, pudo utilizar la blusa de Nahomy como vendas para nosotras, pero no servirían mucho tiempo, lo que necesitábamos era ayuda médica. Estaba siendo de gran ayuda y Buitre la dejaba, incluso cuando se utilizó una de las mangas de su blusa para improvisar una venda en Miguel, diciéndole: "Para que no digas que no te ayudé, Miguel Antonio"
Fue entonces cuando Buitre se acercó a ella tomándola del cabello, la levantó alto sólo sosteniendo su cabello mientras ella se quejaba del dolor.
-No mas ayudas, enfermera de pacotilla- dijo Buitre con algo de molestia en su voz.
Cerré los ojos después de las dos primeras puñaladas que recibió Alexa, pero ahí no se detuvo, seguía escuchando sus gritos cada vez que el cuchillo volvía a entrar y salir en su pecho, cuando se detuvo abrí los ojos, mi amiga lloraba con sus últimas fuerzas sobre el piso, Buitre sonrió hacia Nahomy y hacia a mi, tomó la cabeza de Alexa, volteandola hacia un lado...
"Crack"
Adiós a otro títere...

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Bueno, este ha sido el penúltimo capítulo. Prepárense para el final. Pero tranquilos, que después les traeré un epílogo.

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