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--Según los archivos, el señor Salas fue la primera experimentación que se hizo con los poseedores del gen del tiempo. Se dice que los resultados no fueron lo que esperaban así que lo ejecutaron por ser considerado una abominación --dijo uno de los psiquiatra-- ¿porque creer que viste a este hombre que nunca has visto, pues lo ejecutaron antes de que nacieras, en un apartamento totalmente cerrado en una zona en completa vigilancia militar?

Emely García únicamente tuvo que decir "Enrique Salas el destructor del tiempo" para que la consideraran loca y toda la idea de exponer el gen del tiempo como herramienta para la guerra de Leonardo cayera en picada estimando como incompetente por creer en una psicópata mental. A él lo amenazaron de bajarlo de rango, pero con la indulgencia de la general solo lo sacaron de funciones y le dejaron el único cargo de entrenador y protector de Carmen García, sobretodo el cerciorarse de la curación de la pobre lunática. A ambos los enviaron a un instituto militar psiquiatrico en California.

--Mi madre tenía fotos de él, fue su novio cuando era joven y me contó su denominación --dijo recitando una de las tantas mentiras que ensayó para que no se surgiera la risa nerviosa que hacía cuando mentía y parecer lo más posible una hija asustada.

--Cuando hablaste de él cuentan que parecia que lo conocias bien -- dijo con cara no convencida.

--Él esta vivo, el gen del tiempo me dejó ver los últimos minutos de Reino. Le dejó un mensaje a mi madre creyendo que era yo, viene por mi y no sé que pretende --dijo con ojos de paranoia pues el miedo aún le invadía tras el recuerdo de Enrique.

--¿Cuántas veces haz tenido esas alucinaciones por el deseo de controlar el tiempo? --dijo anotando en su cuaderno.

--No son alucinaciones, soy poseedora del gen del tiempo y lo mostraré --dijo, pero de inmediato entró alguien a hablar con el psiquiatra.

--Ya se puede retirar, nos veremos mañana --dijo yéndose con la persona que entró.

"De poseedora a loca" pensó.

Ella se paró sin esperanzas, ¿tendría que hacer cosas monumentales con el tiempo para que le crean?

Saliendo del consultorio se encontró Verónica que se negó a dejarlos solos con sentidos ocultos.

--¿Cómo te fue? --dijo tomandola de hombros con un brazo miestras caminaban.

--Me siguen creyendo loca --dijo molesta-- repíteme porque tu tienes autorización de entrar y Leonardo no.

--porqué tu hermano --Emely habia notado que últimamente le hacía demasiada énfasis a esa palabra-- ya no tiene algún rango, solo el de estar contigo y entrenarte, si te recuperas entonces él volverá a ser teniente.

Saliendo vieron a Leonardo que desde que estaban ahí no había usado ropas militares la cual cada vez que Emely lo veía, se iluminaba, y dímelo a mí, el tipo estaba BONÍSIMO sin uniforme... y Verónica notaba esos cambios, pues se empeño en averiguar que pasaba con esos dos enamorados y se supone que hermanos.

--Déjame adivinar, todavía no nos cree --dijo comiendo una salchicha y dándole una.

--nunca nos creerá --dijo agotada y devorando la salchicha.

--Sabes que es mejor para ella si no la alientas --dijo Verónica malévolamente.

--Yo le creó, ¿cuántas veces te lo tendré que decir? --dijo comenzando a caminar por haber terminado su embutido.

Emely no podía salir de instituto, pero Leonardo siempre le daba cosas del exterior dándole esperanzas de salir, que la obligaban a devolverlas o no comerselas y tirarlas; de todos modos ya ni le importaba a ninguno de los dos y lo seguían haciendo.

Y si se preguntaron: ¿acaso no hay guerra también ahí? Si había guerra, es que colocaron un domo aprueba de bombas en algunas ciudades importantes. Únicamente los militares pueden salir de ese domo, no los civiles que tenían vidas normales y ¿cuáles requisitos se tiene que tener para vivir en un domo aprueba de bombas y estar protegido de la guerra? Esa respuesta es también fácil: TENER MUCHO DINERO. Con esa respuesta ya se desvanece cualquier duda.

Leonardo se retiró pues como no tenía autorización de estar ahí a menos que la entrenara, se estaba quedándo en un pequeño apartamento (y por pequeño, me refiero a que al cuarto, el baño y la cocina tienen juntas el tamaño de su sala anterior, separadas por paredes casi de cartón) cerca de la institución; y ambas siguieron hasta llegar a las habitaciones de ella.

--¿qué sientes por el teniente? --preguntó Verónica el entrar a la habitación.

--Nada, solo es otro tonto militar --dijo tubandose en la cama.

--Sé que no piensas así --dijo como esas personas que averiguar el chisme es su vida.

--Tal vez --musitó somnolienta-- déjame dormir.

Decidió dejarla más tiempo, algún día se iba a enterar que clase de incesto presenciaba.

Emely rápidamente.se durmió y un ruido a las 6 de la tarde (si ella durmió temprano, tanto aburrimiento la hacía dormir mas) y de improviso tenía la boca tapada. "Es Enrique" pensaba.

--No hagas ruido que escaparemos unas horas --dijo Leonardo y ella se calmó.

--Cómo piensas que escapemos? --dijo positiva, sabía que él tenía todo planeado.

--Ya lo verás, pero ponte esto --le lanzó un vestido la entró en el baño.

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Chicos ya estaré de vacaciones de la universidas ahora esperen bien merecidos capitulos mas puntuales :-), eso si, les preparare un maratón de varios capílos en tiempo indetermimado para agradecer su paciencia. B-)

Un saludo a María y claro un besazo :-* y nos vemos la proxima vez, no sin antes:

"Él notó como su cuerpo se volvía más joven a cada segundo que pasaba, mas no duró mucho; sintió como todos los años que perdió volvieron de golpe a su cuerpo y la chica en sus brazos fue impulsada hacia atrás. Leonardo la tomó rápidamente antes de que tocara suelo y ella repentinamente abrió los ojos y dijo:

--Creo que me falta práctica".

"--Qué es ese cofre?
--Son los tiempos inalterables, hechos de la historia que ningún poseedor podrá cambiar.
--Cómo sabes que una era pertenece ahí?
--Yo no lo sé, ellas entran solas".

"Abrió los ojos y estaba en un cuarto desconocido, donde la propia arena sentía densa e inrespirable. Tomó fuerzas para moverse, pero las cadenas no se lo permitían. Intentó recordar cómo había terminado en aquel lugar, en consecuencia su mente no se lo permitió, aún había rastros de droga nublando su mente, no obstante, podía recordar claramente el rostro de militares y una bala atravesándola".

"Miró a Emely por unos segundos que había cambiado rápidamente su expresión y la frase: "nunca le des la espalda a la escena" gritaba en su cabeza y al dar la vuelta su rostro se palideció".

Creo que ya con eso. Disfruten chicos y envienme sus comentarios si pueden. ;-)

Historia después de la historia -(Epílogo)- Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora