Historia después de la historia -(Epílogo)- Parte 1

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-- ¿Porqué decidieron escapar? -- les preguntaba Verónica más intrigada que enojada.

-- Fue mi decisión y escapamos porque quería que descansará de este enjaule -- dijo Leonardo acomodado en la puerta. No lo culpaban a él por la huida.

-- Ella debe responder.

Emely después de lo que pasó con Mónica estaba como perdida en sí misma. Sentía una amalgama de sentimientos no fáciles de asimilar, sobretodo el antiguo sentimiento de miedo a Enrique había vuelto.

La había devuelto a la clínica; la diferencia es que ahora tenía más seguridad así que otra escapada era imposible.

-- ¿Porqué no contesta?

-- Está en shock -- concluyó el chico colocándose en frente de la joven para protegerla.

-- ¡Hasta aquí!, díganme que es lo que pasa entre ustedes, a leguas se nota que no son hermanos y sin mencionar el hedor de que ocultan algo.

-- Te hemos dicho la verdad, por desgracia no toda la verdad -- dijo Emely apartando a Leonardo.

Verónica sonrió de satisfacción, quería respuestas y por fin las tendría, aunque no estaba dispuesta a creerse el cuento de que era una poseedora de un gen raro que le permitía robar tiempo.

-- Tu primer beso, ¿con quién fue? -- preguntó Emely a Verónica desconcertándola.

-- Fue con mi primer novio, ¿porqué me preguntas?

Emely se rió y sonrió con malísima asustando a Leonardo, se lo iba confesar e iba empeorar las cosas.

-- ¿Y si te digo que no es cierto? ¿Que me estás mitiendo inclusive?

La mujer se puso en estado de shock. Eso era un secreto entre ella y... Emely. ¿Acaso se lo había contado a su hija faltando a su palabra o había...?

-- ¿Quién fue? -- dijo con incredulidad.

-- Yo, Vero -- esa repuesta dejó perblejo a ambos -- Leonardo, no tuve un pasado santo -- dijo entre risas restándole importancia -- ¿Acaso no lo recuerdas? Nunca habías besado y yo prometí que lo haría solo para que supieras que se siente.

-- ¡Mientes! -- gritó Verónica -- esa tonta de Emely que le contó a su hija de...

-- Por favor ¿crees que tendría hijos con el esposo de Ali? Más fácil de creer que yo me volvería asesina serial a hacer eso a mi mejor amiga que tiene una actitud de ogro.

-- No eres Emely, ella debe tener como unos treinta y algo.

-- ¿Y si te digo que los tengo? ¿Y si te digo que soy poseedora del gen del tiempo que me deja tener esta apariencia de joven?

-- Llamaré a seguridad

-- ¿Quieres apostar? -- dijo tomando un vaso con agua y lanzándoselo, pero antes de que la golpeara lo detuvo en el tiempo.

Todos, hasta la misma Emely, estaban asombrados de ese "milagro". Verónica alzó la mano para tocar el agua y senciorarse de que era realidad; esta se movió como pintura en un lienzo 3D, aunque aún mojó sus manos.

-- ¿Emely? ¿Emely García? -- dijo ahogada.

-- No le digas a nadie que soy Emely, únicamente di que tengo el gen, punto.

Verónica no pudo detener las ganas de abrazarla. Ella había sido de sus mejores amigas y la noticia de su muerte le había afectado en grande; sentía que había resucitado. La pequeña también la abrazó, ya podía relajarse, ya podía dejar el semblante fuerte que adoptaba rara vez. Ya se sentía acompañada, pues lo que siempre estuvo segura es que contaría con sus mejores amigas.