Emely estaba más calmada, Leonardo, por como repiraba, lo notó, pero no quería aún soltarla; era una utópica sensación la de sostenerla simplemente en sus brazos y sentir el aroma de su pelo. Sentía que podía estar de esa forma para siempre ¿porqué? Había estado con muchas chicas y el tan solo abrazarla era diferente y mejor, aunque tenía que desprenderse se esa sensación y dejarla ir. Todo eso lo confundía demasiado.
--Tenemos que arreglar el problema que causaste --dijo alejándose.
--Esta bien, pero ¿crees que ellos sigan ahí sentados? --dijo ella secándose las lágrimas y extrañada del cambió anímico que presentó Leonardo.
--Primero tenemos que pensar mejorar las cosas con la general --dijo poniéndose en marcha.
--Otra vez no --murmuró para sí y comenzó a irse a la dirección contraria.
--¿Dónde vas?
--Solo piensas en impresionarla, en que algún día te manden a la batalla, pues que crees, si yo fuera tu madre nunca te mandaría a morir allí; con el temperamento que tienes durarias únicamente dos minutos vivo y sin mencionar el hecho de ser hijo de la general y que matándote tal vez tuvieran una ventaja. --Leonardo se quedó pasmado con esas palabras, no sabía que decir. Tras su silencio Emely sumó:-- Ves, eres patético así, en vez de buscar tu camino, piensas que si tuvieras otro fueras feliz; eres tan débil por dentro como por fuera.
Emely se fue sin creer las palabras que dijo. Siempre fue tímida exceptuando cuando le surgía las palabras; es extraño pues cualquiera puede creer que es la valentía que le nace, pero no, son las palabras que aparecen en su mente y las dice como un autómata, tan implusiva que no controla lo que hace aveces. Eso la llevó a muchos errores en el pasado... como terminar con Patrick.
Por caminar distraída es que se chocó por error con alquien, imaginen cuán pequeño es el mundo y verá que justamente se chocó con Erika.
--Perdone --dijo escondiendo su cara comenzando a emprender la huída.
--Eres igual a tu madre, siempre se disculpada y siempre usaba esa voz de mártir --dijo relajando-- Soy Erika, fui amiga de tu madre. Debes de extrañarla ¿sabes como murió?
--De... toxoplasmosis* (enfermedad transmitida por los gatos que puede causar ceguera o hasta esterilidad) -- dijo con una risa nerviosa.
Antes de que Erika dijera algo una voz llamaba "Emely, Emely" sin cesar; era difícil ignorarla, la voz era muy insistente y a la vez suave, tenía que corresponderle de inmediato.
--Discúlpeme. Creo que me están llamando --dijo retirándose.
Sabía que Erika eran de las personas que primero muerta a que la ignoren, pero su decisión estaba tomada, aunque en su mente sonaba la frase cliché: "la curiosidad mató el gato"
*****
La ira lo consumía todo en Leonardo. Después de carmarla le había pagado con eso ¿porqué no se podía callar y guardarse sus opiniones? Él ya sabía que esa chica suele demostrar un perfil bajo en todo, no obstante sin parar sus comentarios dolorosos. Eso era una contradicción, eso volvería loco a cualquiera.Con la mente cerrada fue directo a las oficinas. Necesitaba descargar su ira, necesitaba olvidarla... NECESITABA SEXO. Chicos míos, creo que es un patrón ya obsesivo B).
*****
--Tengo que arreglar mis error. Si no fuera por mí, nada hubiera pasado --rogaba con un rosario en las manos a los pies del altar en la Iglesia-- Debo hacerlo pero... tengo miedo. Lo hize todo para protegerlos logré... nada-- sus ojos se llenaron de lágrimas-- ¿Solo sirvo para dañar las cosas acaso Dios?--¿Señor?-- entró derrepente uno de sus hombres.
--¿si?-- fingió que no estaba llorando.
--Mónica es libre, buscará al poseedor.
--Excelente-- dijo al mismo tiempo presinándose concluyendo su oración.
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Historia después de la historia -(Epílogo)- Parte 1
Fiksi Ilmiah¿Para qué una signosis? De acuerdo, intentaré una. Esta historia habla de una guerra y trata también de una habilidad de poder controlar el tiempo. Después de que todo ha pasado el mismo tiempo quiere hacer otra historia. ¿Suena turbio? Pues no lo e...