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-- Llevas toda la noche planeando el plan que presentaremos para mañana -- dijo Verónica a Leonardo -- deberías descansar las pocas horas que te quedan de sueño.

-- Es que ahí algo que no encaja. Recojo ahora, iré después -- contestó muerto del sueño y con optimismo.

-- Esta bien, no olvides que te necesitamos bien despierto -- dijo apuntó de retirarse.

-- Espera, ¿tienes hijos? -- preguntó Leonardo extrañado.

-- Si, dos mellizos ¿porqué?

-- Es que aveces actúas como adolescente otras como madre. Gracias por preocuparte -- dijo volviendo a sus escritos.

Verónica sabía que más infringía esa pregunta, había escuchado la historia de ese joven varias veces, pero ese fue el momento donde de verdad se la creyó. No había sentido un amor paternal desde hace años y se encontraba extrañado que vinieran y lo quisieran cuidar. Tal vez era por eso que había tenido sus "harenes" de mujeres, tal vez lo que quería era alguien que lo quisiera un poco.

Se alejó, ya no tenía el valor de verlo a la cara por esos momentos, sabía que necesitaba su espacio.

Otra persona entró a la habitación, no obstante esta, por la oscuridad, no se le distinguía el rostro.

-- Chico -- le llamó.

-- ¿Quién es? -- preguntó Leonardo alerta de cualquier ataque.

-- Veo que ese collar en tu mano posee tiempo valioso -- dijo con voz precisa y clara haciendo a Leonardo entender que era un poseedor. Tomó el arma apuntándole -- tranquilo, sé de quien es el collar.

-- No te muevas o tu tiempo se acaba -- gruñó más inquieto; no confiaba fácilmente.

-- Enrique y Emely se conocieron en Francia -- soltó para rápidamente desaparecer como si nunca hubiera estado ahí.

*****
-- Ellos están en Francia -- dijo Leonardo que ya había conectado todos los cabos por ese dato del desconocido --. Él la llevó donde se conocieron por primera vez.

-- ¿Cómo sabremos donde de Francia? -- preguntó Erika con confianza de que el haya anticipado su pregunta.

-- Este collar brilla y se mueve cuando siente cerca a Enrique y a su dueña Carmen -- contestó concluyendo bien el planteamiento de la estrategia.

-- Felicidades Capitán -- dijo Erika y Verónica comenzó a aplaudir y los demás le siguieron celebrado que había subido de rango.

-- Gracias Señora, no la defraudaré -- dijo ocultando la inmensa felicidad que sentía.

-- Sé que no lo hará. Primera oficial, irá con él -- exhortó.

-- Si Señora -- respondió Verónica con una sonrisa.

-- Ellos serán los líderes en esta misión ¿entendido? -- todos afirmaron colocándose de pie.

*****
-- Señor, nos acabamos de enterar que Mónica ya cumplió sus parte del trató, ya debería haber vuelto con el poseedor.

-- ¿Insinuas que tal vez esté huyendo?

-- Es muy probable. Señor, ¿sabe que significaría haber perdido a Mónica?

-- Si lo sé, por eso lo esperaba -- se sentó en su silla.

El jefe no fue el responsable de las torturas que le habían causado a Mónica, sino el subordinado. Lo habían elegido como su jefe por sus conocimientos del gen del tiempo aunque no lo poseía y por que el subordinado lo encontraba fácil de manipular, aunque lo que acababa de hacer no se lo esperaba para nada.

-- ¿Porqué lo ha hecho? -- gritó enojado -- Ella era la única ventaja que teníamos.

-- Ella es un ser humano, merece libertad y que huya con el poseedor para proteger el gen.

-- No es un ser humano, puede hablar y controlar un ser insustancial como el tiempo. Hace años sentenciaron a los poseedores como monstruos, nuestra especie esta en peligro con eso suelto.

-- De hecho, por como la veías, solo era una humana obedeciendo órdenes por miedo, una humana con un don especial, aunque nadie lo aprecie.

-- Vamos a buscarla, usted esta loco.

-- Loco es usted. Acabo de encontrar estos archivos que muestran el asesinato de niños con el gen sin desarrollar, cartas para electrocutar a Mónica... un sin número de cosas que no autoricé. Esta organización protege a los poseedores, no los extermina.

-- Son monstruos, se deben exterminar.

-- Si piensas así, entregaré mi cargo, no seré responsable de la muerte de personas como yo.

Todos en es organización sabían además porque necesitaban al jefe: él era el de las informaciones, el que podía controlar las máquinas (nunca compartió su secreto), el único que sabía como hacer el antídoto que suprime el gen... lo necesitaban.

-- Usted no se va -- dijo levantando la mano derecha y unos hombre entraron y apresaron al jefe -- ahora yo soy el líder, me obedecerás, tranquilo solo tenemos que decir que usted cree en la existencia de un gen mágico y lo ingresaran como a Mónica, además le aseguro que será peor. -- dijo y comenzaron a llevárselo -- busque a Mónica y tráiganla. Abiertamente, maten a todo poseedor que encuentren.

*****
Tiraron al ex-jefe al anterior cuanto de Mónica. Se burlaban abiertamente de él al cerrar la puerta y abandonándolo a su suerte.

Él sabía que ahora tenía que obedecer o lo torturarían, sin contar que de él podrían obtener un montón de información que se negaba a proporcionar.

Vio a la pared a un extremo, ya no estaban las marcar de tiza que la primera vez que visitó a Mónica vio y al odservarla bien, le parecieron ver algunas marcas de esfuerzo y pequeños trazos de tiza. Comenzó a conectar como la lógica le dejaba y comprendió que eran fácilmente reproducible los nombre y datos en la pared, así que sacó su pequeña libreta de notas que los traidores le olvidaron quitar y también su pluma, (no lo revisaron antes de abandonarlo, hasta tenía un reloj de bolsillo) iniciando a escribir lo que desifraba. Sabía que esas informaciones le serían útil en el futuro. Al terminar, arrancó las páginas que había escrito, las mojó para que se escurriera la tinta y no de entendiera, la rompió y haló el gatillo de inodoro; habría necesitado escribirla para poder grabársela bien, además nla destruyó para que no hubieran evidencias.

-- Olvidaron que soy científico -- se dijo sonriendo macabramente -- Emely García, despertaste dos veces, mi plan se solo dormirte el gen funcionó.

Historia después de la historia -(Epílogo)- Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora