Pansy Picaso

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Pansy

Noah entró en el compartimento.

- Pansy, - Me tendió la mano mientras hablaba con una sonrisa en su rostro - he encontrado un compartimento libre al final del tren ¿Vienes? - Su sonrisa parecía inocente; pero, conociéndola, descubres que "inocente" no es una palabra que la defina.

Cogí su mano y me levanté. Antes de irme, me despedí de los chicos.

Al salir me fijé en el compartimento de al lado y, de reojo, pude ver a Granger, quien por una vez en su vida había levantado la vista de su libro y... Me miraba a mí.

Por alguna extraña razón eso se sintió bien. Luego recapacité...

Un ratón de biblioteca como Granger no merece poder mirar a un monumento como yo.

Seguimos caminando por el pasillo hasta que Noah giró hacia la derecha. Entré con ella al compartimento, cerrando la puerta. Noah se acercó a correr la cortina.

- Bueno, ¿Y que quieres? - Pregunté sabiendo exactamente lo que quería.

- Ya lo sabes - La chica se acercó lentamente, coqueta.

Claro que lo sé.

- No, no lo se. ¿Me puedes hacer una demostración? - La provoqué.

- Claro. - dijo estando tan cerca de mi cara que nuestras narices casi se tocaban.

No me pude aguantar más y la besé, al principio lentamente, suave, poco a poco. Luego más intensamente.

Dios, lo echaba de menos.

Puse mis manos en su cintura y ella me agarró la cara con las suyas.

Empecé a caminar haciendo que su espalda chocara con la pared.

Nos separamos, buscando aire. Enseguida volvimos a besarnos.

La pegué más a mí. Ella mordió ligeramente mi labio.

Cabrona.

Abandone sus labios para bajar por su cuello, dejando besos en su mandibula. Me mantuve en cuello un rato.

Ella bajo sus brazos y los apoyó en mis hombros.

Volví a su boca, profundizando el beso.

Oí el carrito de la comida, pero no le di importancia, estaba más concentrada en otras cosas.

De repente, Noah se separó y, con una sonrisa, me tapo la boca con un dedo.

La miré confundida.

- Voy a por comida. - Me aclaró.

No me jodas.

Ella siempre hacia lo mismo, estábamos en medio de algo y, de repente me interrumpía por cualquier tontería, me dejaba con ganas de más. Me jodía, pero tampoco me quejaba, era su juego.

Noah salió del compartimento.

Noah era de Ravenclaw. Nos habíamos conocido en cuarto año, puesto que compartíamos una clase. Ella además de ser guapa y agradable era también muy inteligente.

Nos besamos por primera vez a mediados de curso. Intentamos mantener una relación; pero, no funcionó.

Quedamos como amigas. Bueno
.. Quiza algo más que amiga.

Sinceramente no creo que nunca hallamos tenido ningún sentimiento la una por la otra. Nada más allá de atracción.

Nosotras hemos acordado que si en algún momento alguna de las dos empezaba a sentir algo, lo hablaríamos.

De momento ninguna siente nada, así que no hay problema en vernos de vez en cuando y... Bueno, ya saben.

Noah entró por la puerta con comida.

Se sentó y empezó a abrir una rana de chocolate.

Me senté frente a ella.

- Deberíamos cambiarnos, ya queda poco para que lleguemos. - Me avisó la chica.

Asentí.

- Voy con mis amigos, si quieres, luego de cenar puedes venir a mi habitación. - Dije dejando ver una sonrisa de lado.

- Lo pensaré. - dijo ella también sonriendo.

En ese momento me fije en el cuello de la ravenclaw. En él se mostraba un chupetón considerable.

Noah pareció notar mi sorpresa porque me preguntó:

- ¿Que pasa?

- ¿Sigues teniendo ese espejo que llevabas a todas partes?

Noah empezó a rebuscar en la bolsa que tenía al lado, apoyada en el asiento.

Sacó un pequeño espejo. Se miró en el y enseguida se dio cuenta de la marca en su cuello.

Su mirada se centró en mí.

- ¡Pansy!

- No es para tanto, además, yo creo que he hecho un gran trabajo. Es hasta bonito. Arte abstracto. Soy una artista.

Pude notar que a Noah no le había hecho especial gracia mi broma. Eso hizo que me la hiciera más aún.

Igualmente, le seguía teniendo algo de miedo a Noah enfadada, así que opté por la opción más sensata:

Huir.

- Bueno, creo que me voy a ir a cambiar.

Me levanté, sin esperar una respuesta, y salí del compartimento.

Caminé por todo el pasillo hasta el compartimento donde se encontraban mis amigos.

Abrí la puerta y me empezaron a hacer preguntas.

No me apetecía contestarles así que les ignore.

- Deberíamos cambiarnos.

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Hasta aquí el cap de hoy.
¿Que os ha parecido?

Perdón por tardar tanto.

Bueno y sin nada mas que decir...

👽Hasta el próximo cap👽

Como la odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora