Draco
Ayuda, me va a dar algo.
Busque con la mirada a Pansy, buscando ayuda.
En parte quería que el chico se sentara con nosotros, pero por otra parte, sabía que no iba a ser capaz de dirigirle la palabra sin tartamudear o ponerme completamente rojo.
El director golpeó su copa con una cucharilla, llamando la atención de todos los alumnos.
– Buenas tardes a todos. – Empezó su discurso.
Siguió hablando un rato, diciendo lo mismo que todos los años, solo que con palabras algo diferentes. Durante el discurso aproveché para echar miradas fugaces al nuevo, que hacía de todo menos atender.
– También quería decir que este curso, una nueva profesora nos acompañara durante el curso. – Anunció Dumbledore.
Una señora bajita y completamente vestida de rosa se levantó de su silla. Los alumnos aplaudieron sin mucho entusiasmo.
– La profesora umbridge impartirá la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras.
La profesora salió de detras de la mesa y se dirigió al frente, donde se encontraba el director.
Por las reacciones de los demás profesionales y del propio Dumbledore pude adivinar que ella no debía hacer eso.
La nueva profesora se apuntó con la varita a la garganta. Vi como movía la boca, pero no escuche lo que había dicho.
– Buenas tardes, – su voz resonaba en en gran comedor. – Como bien a dicho el profesor Dumbledore, yo seré vuestra nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras. En mi clase, las cosas van a ser diferentes a otros años. – Su voz sonaba dulce, pero por la expresión de su cara supe que lo decía con segundas.
Siguió hablando un poco más, reafirmando que su clase sería diferente, o como ella dijo: "mejor". También contó que venía del ministerio de magia.
Después volvió q sentarse y el director Dumbledore tomó la palabra.
– Gracias, profesora umbridge. Ahora, no me gustaría entreteneros más, así que ¡A comer!
Las mesas se llenaron de comida.
No me pude resistir a echar un vistazo rápido al chico nuevo. Se encontraba entre confundido y asombrado, mirando la comida que acababa de aparecer.
Su cara era muy expresiva y no pude evitar reírme. Él levantó la vista y me miró directamente a los ojos.
Merlín, ayudame.
Noté como mis mejillas empezaban a arder.
– ¿La cena siempre aparece así? – Dijo.
Me morí.
Su voz era grave y un poco ronca. Ahora si que no podría tener una conversación normal con él.
Me eché algo de comida en el plato. Vi como el resto hacía lo mismo, todos menos el nuevo.
Parece que Pansy notó que estaba a punto de desmayarme, así que acudió en mi ayuda. Mientras tanto Blaise y Daphne solo disfrutaban de la situación.
– Debajo del comedor están las cocinas, los elfos domésticos preparan la cena y luego, cuando el profesor Dumbledore lo dice, aparece encima de las mesas. – Aclaró Pansy.
El chico asintió.
Daphne habló esta vez.
– Álex ¿No? – el chico asintió de nuevo. – Álex Grindelwald.
– Veo que si que te has quedado con mi apellido. – hizo una pausa. Su expresión se volvió fria y algo sombría.– Yo no soy como mi abuelo. Él era una mala persona.
Todos movimos la cabeza en señal de que lo entendíamos. Asumí que Álex estaba arto de que la gente le hablara de su abuelo.
– Bueno, ¿Como hos llamáis vosotros? – dijo, cambiando de tema. Su cara volvió a mostrar esa sonrisa altiva.
Álex
Puse en mi plato un filete de una carne extraña, pero no la probé. Me dediqué a inspeccionarla y pincharla con el tenedor.
–Yo soy Pansy Párkinson. – dijo una chica pelinegra.
Pansy Párkinson. P. P. Pepe.
Contuve una risa.
¿El Párkinson no era una enfermedad?
– Ella es Daphne Greengrass, – Señaló a la otra chica que se encontraba a mi... ¿Izquierda?... Si, izquierda. ¿O no? ¿derecha o izquierda? No, sí es izquierda. – él es Blaise Sabini. – Señaló a el chico negro que se encontraba en diagonal a mí. – y el es... – señalo al rubio. Lo mire a los ojos y noté como se ponía nervioso. Mi sonrisa creció.
Lo mejor para el final ¿Verdad?
– ...Draco Malfoy.
Me pasé la lengua por los dientes, haciendo que se pusiera aun más nervioso.
Volví la vista a mi plato. Ahí seguía el filete que había estando inspeccionando hace unos segundos.
Al final me digne a probarlo.
Sinceramente no me esperaba que me gustará, tengo el gusto en comida de un niño pequeño. Me sorprendió lo bueno que estaba.
Me cago en la puta, esta buenísimo. Me refiero al filete ¿He? Es decir, el rubio también, pero ahora hablo del filete.
___________________________________________He vuelto.
Una preguntita preguntosa q necesito q contestéis:
¿Como sabes si te gusta alguien?Bueno no tengo mucha más q decir así q...
👽hata el próximo cap👽
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Como la odio
RomantikHay una enorme frontera entre el odio y la amistad; pero, entre el amor y el odio, esa frontera se reduce a una estrecha línea marcada en la arena con un palo. Y que, cuando sube la marea puede desaparecer por completo. Pansy desarrolla una especie...