»ANOMALÍA«

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Narrador

Eran cientos y cientos de Spider-Mans persiguiendo a Miles. Kaine y Herby golpeaban a unos cuantos, pero a la chica también querían atraparla.

–¡Vamos compañeros! ¡Piensen bien las cosas!– Gritaba ella esquivando cada ataque y telaraña– ¡¿Quieren hacerlo o solo es porque Miguel se los ordenó?! ¡Es un chiquillo! ¡¿Quieren traumar a un jovencito?!
–¡No soy un chiquillo!– Gritó Miles y un Spider-Gato le cayó en la cara– ¡Aaaaaaaaaaa!
–¡Si eso evita que te destrocen, entonces si eres!– Gritó Herby y un Spider-Caballo le cayó encima.
–Quieta ahí, estás arrestada– Dijo el jinete con máscara y una pistola– Traidora destructora de cánones.
–Eso suena cool, en realidad– Contestó la chica y ladeó la cabeza.

Herby le tapó el agujero a la pistola, se escapó y siguió corriendo. Se dirigían a los simuladores. Hologramas de villanos, Miles los esquivaba. Pasaron por debajo de dónde se cargaban edificios, jalaron al que estaba ejercitándose ahí y eso hizo que el edificio aplastara a todos los demás, así los detuvieron.

–¡Por acá! ¡Por acá!– Gritó Kaine jalando a Miles del brazo.

Corrieron por encima de una red que un spider usaba para mantener dos enormes bloques de concreto unidos.

Cuando los demás quisieron correr sobre la misma cuerda, el spider que la sujetaba se fue hacia abajo con todos ellos.

–¡No, por allá no!– Gritó Herby mientras se columpiaban hacia arriba donde había escaleras.

Y Miguel salió de la nada, tenía las garras afuera, los colmillos también. Cambiaron rápido de dirección y subieron a otro piso. Se detuvieron en seco. Estaban rodeados, completamente acorralados contra un ventanal.

–No hay a dónde correr– Dijo Spider-Metro y Herby tomó a Miles y a Kaine de la mano.

Miguel salió rompiendo la puerta que venía de las escaleras. Y Herby corrió directamente al cristal y al golpearlo cayeron hacia abajo gritando. Miles gritaba como una niñita pequeña, era gracioso.

–Perdón, me equivoqué, sí tenía a dónde correr– Dijo Spider-Metro señalando la ventana rota.

Miguel se lanzó hacia el vacío, eran cientos de pisos en ese enorme y futurista rascacielos. Más Spiders caían siguiendo a su líder.

–¡Dejen de huír!– Gritó Miguel sacando unas alitas tipo ardilla voladora de su traje.

Herby había lanzado una telaraña a un auto volador y los estaba llevando a los tres. Kaine y Miles la abrazaban con fuerza.

–¡Pues deja de perseguirnos!– Gritó Miles lanzándole una telaraña que esquivó.
–¡Eres un...!– Gritaba Miguel.
–¡Corazón, no insultes a Miles!– Gritó Herby, no podía evitar querer a Miguel.
–Aaaaaaah– Se quejó Miguel y con las garras rompió la cuerda que sujetaba Silk.

Todos cayeron a distintos lados. Miguel atrapó a Herby con una red y trató de subirla.

–¿Aún iremos a cenar?– Preguntó Miguel con seriedad.
–Depende de cómo termine esto– Contestó la chica con media sonrisa triste.
–Por favor no hagas esto...– Pidió Miguel, sus ojos brillaban con desesperación y tristeza.
–¿Qué opción me dejas?– Preguntó Herby y con sus garras rompió la red.

Todos caían hacia el suelo aún muuuuchos metros abajo. Gwen atrapó a Miles pero este también se soltó. Ben atrapó a Miles junto con otros tres Spiders.

–¡No sabes cuánto voy a disfrutar esto!– Gritó Herby y cayendo aún le dió una patada super suerte a Ben en el rostro.
–¡Lo siento hermanito!– Gritó Kaine pateando a Ben a un edificio y luego pegándolo ahí con una telaraña– ¡No! ¡En realidad no lo siento!

SILK HEART - MIGUEL O'HARA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora