»SPOT CITY«

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Herby

Nos importaba muy poco todo lo demás, así que estuvimos una media hora más ahí acostados, acariciándonos y besándonos.

Si... En el suelo, en ese cuarto abandonado, de dudosa higiene y posiblemente miado. Pero junto a Miguel esto parecía un hotel cinco estrellas.

–Ya debemos irnos– Dije al pensar rápido en los demás.

Me subí en él, me senté sobre la parte baja de su abdomen, solo con ropa interior.

–Si quieres que nos vayamos mejor no hagas eso– Contestó mordiéndose el labio inferior con uno de sus colmillos.
–Claro– Contesté con diversión, pero no me moví, me gustaba estar así y tener mis manos en su pecho– Es que estás bien rico, hijo de tu puta madre.

Se rió echando la cabeza para atrás y solo lo veía fascinada por lo hermoso que era.

–Mejor vámonos a mi casa, que ellos arreglen todo este desastre– Contestó y me pareció la mejor idea del mundo.

Se recargó en sus codos y quedó más cerca de mí. Acaricié su rostro, luego con la uña del dedo índice le rasqué la parte de abajo de la mandíbula, como a un gatito.

–Somos Spiders, tenemos trabajo– Susurré y le besé suavemente los labios.
–Ser Sipider-Man está sobrevalorado– Dijo ladeando la cabeza mientras le rascaba.
–Vámonos– Me reí y me levanté... Aunque casi me caigo pues se me doblaron las piernas.
–Nooo– Contestó en un quejido y luego me vió tropezar y se rió.

Me puse rápido el traje y los vans, luego me asomé por la ventana, había dejado de llover. Aún estaba húmeda y con la lluvia mi cabello se había esponjado. Miguel se paró junto a mí, ya vestido.

Más tarde...

Buscamos a todos y los encontramos en una calle ¡Estaban con Miles! Y se veía que habían peleado con los seis siniestros además de... ¿Otro Miles? ¡Un Miles con traje de merodeador! Pero parecía que todo había terminado y ambos Miles de daban la mano.

Bajamos hasta ellos. Miles pareció asustarse un poco cuando vió a Miguel, pero yo levanté las manos como para calmarlo.

–¡¿Qué hace este wey aquí?!– Gritó Miles entre molesto y asustado señalando a Miguel.
–“Este wey” tiene un nombre, mocoso irrespetuoso– Contestó Miguel poniendo una mano en su pecho y ladeando la cabeza.
–Vete de aquí, anciano amargado, o te patearé el trasero como antes– Dijo Miles ya más confiado.
–¿A si? Acércate hijo de tu puta madre– Habló Miguel muy enojado y levantando las garras– Te voy a quitar lo grosero con unos chingadazos.
–Oigan, oigan, oigan, los dos son igual de groseros e irrespetuosos ¿Bien? Ya cierren la boca– Dije poniéndome entre ambos– Lo importante es que ya estamos todos.
–¿En donde estaban?– Preguntó B. Parker viéndonos.
–Es que... Es... Bueno... Hay muuuuchos villanos por aquí y nos encontramos a un par... – Expliqué con una sonrisa nerviosa y rasqué mi brazo.
–Cielos Herby... ¿Te lastimaron? ¿Por eso caminas como venado recién parido?– Preguntó Kaine abrazándome con cuidado y tragué saliva.
–¿Qué? Yo no... Bueno, bueno, no importa, lo que sí importa es que arreglamos las cosas y... Miguel quiere ayudarnos– Dije empujando suave a Kaine y viendo nerviosa al otro.
–¿Qué? ¡Ah si! Pensé en lo que dijeron y... Si, vamos a intentar salvar al papá de este pende... De Miles sin destruir el canon– Explicó Miguel asintiendo, luego vió al otro Miles– ¿De qué nos perdimos?
–Pues... Le expliqué todo a Miles y... Lo pensamos bien, juntos destruimos a los seis siniestros que amenazaban su ciudad y ahora somos amigos– Explicaba nuestro Miles y levanté una ceja, era muy raro– Me perdonó por lo de la araña, porque eeeeeel si entiende que no fue mi culpa que me mordiera a mí.

SILK HEART - MIGUEL O'HARA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora