Omega de alquiler

capitulo 4

Cuando Draco despertó sentía una corriente cálida recorrerlo desde el vientre esparciendo por todo su cuerpo.

Se sentía tan bien que su Omega le decía que durmieran un ratito más pero sentía los huesos tan entumecidos que lo mejor es que comenzará a moverse. Pero entonces su mente pareció despertar, su madre, el robo, Ginny, el accidente.

Se sentó de golpe en la camilla totalmente agitado, sus manos acariciaron con desespero su vientre aún plano, podía escuchar una voz lejana pero estaba tan asustado por haber lastimado a aquel bebé.

— respira, Draco, respira — alguien le estaba hablando pero no sabía quién

Entonces el lugar se llenó de ese aroma característico que siempre lo había calmado e irritado por partes iguales, whisky y dulce.

— ¿Harry? — preguntó con duda y aferrándose a más manos que lo sostenían .

— Hola Malfoy.

Con esfuerzo logró enfocar a Harry, estaba más alto, su piel más canela, su cabello estaba tan desordenado como siempre y su rostro se veía cubierto por una ligera barba de algunos días, estaban tan cerca el uno del otro que podía detallar cada línea de aquel rayo que cruzaba su frente.

Por un instante se permitió fantasear con la idea de que Harry está a ahí por él como aquella vez después de que le lanzó el sectusempra, por qué él lo sabía, aún con su capa de invisibilidad Draco había podido persigue su presencia dentro del área médica, lo había escuchado llorar pidiendo perdón y también la calidez de su mano sobre sus heridas, tal vez fue ahí donde Draco Malfoy cayó enamorado de Harry Potter.

Desde ese día Draco estaba seguro de que haría lo que fuera por salvar a quienes amaba, el problema es salvar a uno era matar al otro, si salvaba a sus padres debía despedirse de Harry para siempre y salvar a Harry significaba sacrificar a sus padres. Era una encrucijada con la que vivió los siguientes días después de aquel accidente de sexto año pero nunca va a olvidar como se sintió al ser alabado por Harry de aquel fuego maldito, pudo haberse ido pero no,regreso por él, lo salvo y mientras Draco se aferraba con su vida al abdomen de Harry para no caer de la escoba se sorprendió cuando este soltó una mano y tomo las suyas dando leves caricias intentando calmarlo.

Tampoco olvidará como su corazón se detuvo cuando escuchó a aquel hombre gritar que Harry había muerto, quiso llorar, tirarse al suelo y dejar que Voldemort le lanzará un avada por qué Harry había Sido una contante en su vida ya Draco no se hallaba viviendo sin Harry, pero entonces el maldito sobrevivió y le regreso las ganas de vivir, recuerda haber salido de las filas de Voldemort y correr hacia el entregándole la varita que tenía, una varita conoce a su amo y sabía que su amo le tenía lealtad a Harry Potter.

Luego las cosas se complicaron, entre los aurores, los juicios y todo lo demás Draco perdió contacto con él.

Los primeros días de su juicio el moreno lo había ido a visitar casi a diario asegurándose de que estuviera bien y comiera bien pero luego dejo de venir, supuso que se debía al inicio escolar de Hogwarts al cual no pudo volver pero luego de su liberación tras un año encerrado todo cobró sentido.

Harry se había casado con la comadreja.

No va a negar que no le dolió por qué esa noche lloró hasta la madrugada en su pequeña habitación, sin embargo ya Ian recortado aquella foto del periódico pues esa sonrisa que Harry tenía mientras sostenía a Ginny era su razón para seguir viviendo, saber que Harry era feliz era suficiente.

En esas largas noches dónde fue explotado en los trabajos, rechazado, denigrado por portar la marca, esos días dónde no tenía para comer y tuvo que recurrir a actos denigrantes para su persona pero todo con la esperanza de sobrevivír había diesmado su persona.

Nada quedaba de aquel Draco altanero y prepotente pues ese Draco nunca había estado solo en el mundo y ahora el rubio sabía lo cruel que este podía ser.

Si había logrado llegar a la edad de 25 años aún vivo era por dos motivos, sus padres y Harry.

Draco pasaba los días trabajando en cinco o seis trabajos muy mal pagados, siempre separando un poco oara comprar una edición del profeta o alguna revista donde supiera como estaba Harry.

Y entonces todo se fue al diablo, su madre cayó en prisión y cua si menos lo imagino como una mano negra apareció Ginny Potter ofreciéndole un trato que se sentía como si le estuvieea vendiendo su alma al díablo.

Y aquí estaba, con Harry dándole la noticia de que el bebé que tanto había anhelado tener algún día con Harry aún seguía en su vientre, solo que no era suyo, ni se lo quedaria.

— ¿E...estás m..m..molesto por lo que pasó? — pregunto tímido

— No, por lo menos no contigo — su voz también se había vuelto más ronca — Draco ¿Por qué aceptaste esto?

— Necesito el dine — fue lo primero que se le ocurrió responder

— Oh vamos Malfoy, ambos sabemos que jamás hubieras accedido a esto por dinero, los hijos son muy importantes para los omegas sangre pura — Harry se sentó a su lado obligandolo a mirarlo a los ojos — quiero la verdad.

Vaciló por un momento, pero ya no tenía nada que perder.

— T... tienes razón, siempre quise tener hijos pero comprenderás que en mi situación de traidor es m...muy difícil encontrar un prospecto de pareja adecuado — por inercia se tocó el antebrazo — es mi condena, pero entonces vino Ginny dándome la oportunidad de pasar por toda la experiencia y saber que podré traer aún niño al mundo que vivirá con buenos padres en un hogar cómodo y feliz ... Algo que yo no le puedo dar.

Harry por su lado no podía quitarle los ojos de encima y es que ¿Dónde había quedado el Draco de sus años de Hogwarts? Estaba acostumbrado al altanero y egocéntrico Draco, no es que le gustará su actitud pero había Sido una constante en su vida y ahora está persona frente a él era totalmente distinta, no era un serpiente lista a atacar, era una serpiente herida envuelta en si misma.

Draco estaba delgado, demasiado podría decir, mostrando cada rasgo ángulos y punzante, ya está era la segunda vez que lo escuchaba tartamudear mientras le hablaba y luego estaba esa forma inconsciente en la.que se rascaba la piel que llevaba la marca, como si quisiera arrancarla.

— S...se que debes estar mo... molesto por qué no te dijo anda pe..pero no me lo quites.

— ¿Que? — Harry vio con terror como Draco se encongia sobre si mismo abrazando su vientre y comenzó a sollozar.

— Po...por favor Harry, es mi unica oportunidad de traer ví.. vida a este mundo

Harry pudo sentir como su alfa interno de removía incomodo por el llanto de aquel omega, no va a negar que si pensó en retirar a sus hijos del vientre de Draco y es que el no se veía haciendo esto, teniendo los hijos con la mujer que amaba en el vientre de otro.

Pero algo dentro de el se removió cuando los hipidos de Draco se hicieron más fuertes, no, no eran hipidos, eran chillidos Omega. Solo eso faltó para que su alfa enloqueciera y se acercará rápidamente al Omega envolviendolo en sus brazos dejando besos en su cabello platinado mientras lo bañaba en feromonas.

¿Quien diría que Harry Potter podría abrazar a Draco Malfoy? Y aún más ¿Quien diría que el corazón de Potter por primera vez en su vida se sentía en paz?