Parte 14

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Cuándo era niño Draco amaba pasar tiempo con su padrino, solía sentarse por horas en su sala leyendo sus libros y manuscritos sobre pociones, a sus cuatro años izo su primera mezcla y para los seis podía hacer una amortentia por si solo.

Todo por hacer sentir orgulloso a su padrino, es por eso que aún estando en hogwarts adoraba pasar horas extra con el amargado maestro

Tras arduos intentos unos días después Draco había creado una poción exitosa para contrarrestar los efectos de la amortentia.

— Tienen que colocarlo directamente en el torrente sanguíneo — le entregó la botellita al sanador — hará efecto en 24 horas.

Cuando el médico se fue, después de elogiar sus habilidades como pocionista, Draco de giró hacia Ron y le entregó otra botellita similar.

— Es para Ginny, dáselo de la misma forma.

— Draco, no tenías por qué — Ron estaba enserio conmovido y es que junto con el destape de la amortentia Draco se había enterado de lo que izo Ginny para meterlo en todo este lío.

— Olvidando el pasado Ginny sigue siendo la madre de estos niños — su mano acunó con dulzura su vientre — ellos necesitan a su madre.

— Muchas gracias Draco.

Esa noche el Omega se quedó en el hospital esperando alguna noticia favorable sobre Harry pero el cansancio le ganó y termino dormido en un cuarto de visitas. Cuando despertó lo izo por el bullicio del cuarto del lado, el cuarto de Harry. Rápidamente se levantó para ver qué pasaba y sintió su corazón caer a pedazos.

Eran Ginny y Harry.

Ambos saludables, abrazándose y llorando.

— Harry lo siento tanto, no sabía, juro que no sabía nada — lloraba la chica

— Tranquila mi vida, ya pasó — dejó un beso sobre su frente — ahora todo está bien, estaremos bien.

Harry siguió diciéndole palabras bellas y dulces a "su esposa" recordándole a Draco que ese lugar nunca fue suyo.

Así que se fue a su casa.

Cuando las cosas entre Harry y Ginny se calmaron tocó por fin hablar del elefante en la habitación.

Los bebés.

— Ron me contó sobre el accidente, también sobre los abortos — su voz salió bajita y cortada

— ¿Cómo te siente? — Harry la acurrucó más contra su cuerpo, ambos echados sobre su camilla

— Es raro, ambos sabemos que el echo de poder dar a luz nunca fue algo que me emocionara mucho, así que el no tenerlo — dijo refiriéndose a su útero — me da un poco igual.

— Ginny, enserio lamento todo lo que sucedió

— No fue tu culpa Harry. Tu querías hijos y por la amortentia yo quería complacerte — las manos de Ginny acunaron su rostro — tu creíste amarme, creíste que era la única en tu vida, es normal haber querido tener hijos conmigo.

— Ginny ¿Te contó Ron sobre — no sabía cómo decirle — bueno ya sabes.

— ¿Sobre Draco? — la alfa asintió — me siento extremadamente culpable por lo que le hice y si te soy sincera no se merece nada de esto. Aún recuerdo cómo te brillaban los ojos al hablar de él.

Una de sus manos acaricio la mejilla de Harry cuando vio una traviesa lágrima resbalarse, y es que Harry presentía lo que venía a continuación.

— Harry, yo jamás quise hijos.

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