capitulo 6

2.9K 304 15
                                    

Un par de días después Draco fue dado de alta, durante esos días no había visto a Harry, supuso estaría ocupado encargándose de Ginny así que no se sintió mal.

Sin embargo para el día de su alta Harry lo vino a recoger y mientras lo ayudaba a subir en su automóvil muggle le dijo "vamos a casa" no va a negar que la frase le removió algo en el cuerpo dándole la falsa sensación de que eran una familia real pero su burbuja se pincho cuando llegaron a Gridmul Place y Harry le explicó que ahí solo viviría Draco pues el y Ginny tenían otra residencia.

— Sirius me heredó la casa y pues tu eres un Black así que supongo te va a recibir mejor a ti que a mí.

Draco había estado en ese lugar una sola vez cuando su madre fue a buscar unas cosas de su niñez, recuerda haberse asustado mucho por las cabezas de elfos que había en la pared, tenía apenas cuatro años, también recuerda haber regresado y haber abrazado a Dobby mientras le rogaba a su madre jamás cortarle la cabeza a su querido elfo.

— la casa tiene varias habitaciones pero puedes escoger la principal, también tendrás un elfo para ti, Kreacher puede parecer algo gruñón pero es solo por qué mi madre fue muggle.

— Gracias por todo Harry. No te preocupes te informaré si necesito algo.

— claro, también quería darte esto — Harry sacó un aparato pequeño que brillaba y se lo extendió — es un celular, te enseñaré a usarlo más tarde pero sirve básicamente para comunicarnos.

— Harry yyo no soy de cosas muggle

—  por favor así podremos vernos los días que no esté aquí.

No debería sorprenderle que Harry no viviera con él, tenía una esposa que cuidar y amar pero su lado Omega se sentía tan rechazado, le susurraba en el oído que era él quien tenía al cachorro de Harry y por ende merecía toda su atención.

Pero Draco sabía que todo esté lujo y buena vida era solo por el cachorro que crecía dentro suyo, no por él.

— Harry, ga...gracias por todo lo que estás haciendo p...por mi. — no sabía en qué momento había comenzado a jugar con sus manos de los nervios — De...dejarme tener al bebé, no tenías por qué hacerlo, con un mortífagos como yo, alguien a quien odias .

El corazón de Harry se partió un poco, era un pinchazo en medio del pecho que no sabía de dónde venía pero ver aquel chico tan destruido le dolía. Podía recordar a la perfección como su antiguo Draco solía tener un ego hasta los cielos, un autoestima tan estúpidamente alta que era conciente de que era el ser mas guapo sobre la tierra y también el más vanidoso, pero aún así ahí estaba este Draco, con una ropa tres tallas más grandes y claramente de segunda, con el cuerpo muy bajo de peso según palabras del médico y un autoestima inexistente.

Había dialogado un poco con el psicomago que atendió a Draco y es que el proceso de ser un vientre de alquiler sobre todo en la situación de Draco era difícil, el diagnóstico del psicomago es que el rubio había pasado por una gran cantidad de abusos, no solo físicos si no también psicológicos, el doctor le comento que solo había visto tal nivel de nerviosismo en ex mortífagos que fueron prisioneros del señor oscuro, Draco mostraba una gran reticencia al contacto humano así como al diálogo, el ligero tartamudeo que ahora tenía era una señal de miedo o nervios por quienes le rodeaban, a esto también se le sumaron algunos aspectos positivos como el echo de que el Omega parecía estar muy decidido a tener a aquel bebé, lo quería pero también era conciente de que él por cuenta propia jamás podría darle la vida que merece y parecía extrañamente amistado con la idea de entregar a su hijo.

— Draco, no te odio — el alfa se acercó al omega y no pudo evitar acariciar su rostro queriendo confortarlo — se que nuestra relación en la escuela no era buena pero me sacaba de quiso tu actitud pero jamás al punto de odiarte.

— Harry yo ...

— Déjame continuar, debí decirte esto aquella vez en el juzgado, Draco se que tu no eres así, se que detras de todas esas burlas y bromas solo había un niño que quería tener más amigos pero por las estúpidas reglas puristas no podía — Draco dejo salir una lágrima que Harry limpió rápidamente — Yo sé quién eres Draco, solo falta que tú lo sepas también.

Sin evitarlo más Harry abrazó al rubio pegándole a su pecho y no pudo evitar sentir un confort en su corazón al tenerlo así, entre sus brazos, el mismo confort que sentía cada que el rubio lo llamaba por su nombre, y no por su apellido, y fue durante ese abrazo donde por.fin coincidió con su alfa y la alegría que sintió cuando se enteró que era Draco quien estaba gestando a su hijo.

Tenerlo seguro una vez más entre sus brazos le había devuelto Una felicidad que  no había sentido durante siete años desde que dejaron de verse.

— Siento haberte lastimado en clases — las palabras del Omega salieron aplastadas contra el pecho de Harry

— Lamento haberte seguido el juego y no haberte ayudado— las manos de Harry comenzaron a hacer arrullos en el cabello rubio — debí hacer más por tí, ese día en sexto, debí ayudarte.

Draco sabia de que hablaba, y no podía dejar que se siguiera culpando.

— Harry — el omega era más bajito así que alzó su cabeza — lo sé, se que lo sientes no tienes por qué decirlo otra vez.

— Quiero que lo escuches de mi, no que lo supongas.

— Es que ya lo escuché — el Omega tomó ahora el rostro del alfa obligandolo a verlo a los ojos — S...se que estuviste conmigo hasta que me recuperé, se que quisiste quedarte más tiempo pero por la guerra no podías ¿Por qué crees que te salve de mi tía aquella vez en la mansión? Siempre lo he sabido.

O suponido y es que el corazon del rubio siempre habian tenido la esperanza de que aquel hombre lo quisiera y ahora podría tener la oportunidad. Draco ya lo amaba y lo que durará es embarazo aceptaría el amor que Harry le quisiera dar.

— no sabes lo feliz que me haces al permitirme ser padre Draco.

— A ti por dejarme experimentar tener un hijo.

Después de esto Harry terminó de enseñarle la casa y sus respectivos cuartos, Draco terminó recogiendo el cuarto de la matriarca de la casa que quedaba frente al que sería el cuarto de Harry las noches que pudiera quedarse con él. Para cuando Harry se fue y la hora de dormir llegó Draco se fue a su habitación y por mucho que quiso llegar a esa gigantesca cama la tentación le ganó y terminó cruzando el umbral de la habitación de alfrente, saqueo el armario del alfa y durmió plácidamente enrollado en sus ropas.

Omega de alquiler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora