Nació bajo la casta marginada. JeongGuk, un Gamma huérfano, tendrá que convertirse en una geisha para librarse del odio que hay hacia los de su clase. Sin embargo, una noche, es contratado por el líder de la manada, un Alfa frívolo que con el propós...
Pasaron semanas desde aquel incidente en el pueblo. Se encontró la identidad de las víctimas, dos Deltas que resultaron tener antecedentes legales. Uno de ellos por haber asesinado a una Omega y el otro por haber sido su cómplice. Fueron liberados por conducta ejemplar y porque pudieron pagar la fianza... errores legales.
Pero ahora estaban muertos y no se veía como una coincidencia, además, eran personas adineradas y por tanto no era común que estuvieran solos.
Y lo peor era que el asesino seguía suelto... no. Lo peor era que la policía no había podido seguirle la pista, no se lo había visto en todo ese tiempo y tampoco averiguaron su nombre.
Era como si se tratara de un fantasma. Y la policía pudo haber creído que JeongGuk los engañó y desvió la investigación, pero lograron escuchar dos testimonios más y ambos coincidían en la mayoría de los aspectos con lo que dijo el Gamma.
Todos describían a un hombre con los mismos rasgos y el mismo aroma, pero era lo único que tenían hasta ahora.
Afortunadamente lo interrogatorios se terminaron para JeongGuk, quien luego de una semana había podido estar tranquilo.
ㅡ¿A dónde vas, sensei? ㅡpreguntó Jimin, viendo a Tetsu agarrar una sombrilla y caminar hacia la puerta.
ㅡA la comisaría. ㅡcontestó ella con neutralidad.
ㅡ¿Te volvieron a citar para interrogarte? ㅡintervino JeongGuk ㅡ¡Ese Alfa fastidioso! ㅡgruñó.
ㅡNo tardaré, estaré de vuelta antes del almuerzo. JeongGuk, no salgas solo.
Y con eso se marchó.
La Omega subió al carruaje y fue llevada por su chofer a la casa del Alfa de la manada.
Les había mentido a sus alumnos.
Dentro de un rato llegó a la casona en donde se estaba hospedando Kim TaeHyung.
Tetsu bajó del vehículo y se acercó a la casa para tocar la puerta. Una criada la atendió y la hizo pasar antes de llamar a su patrón.
La mujer esperó cerca de tres minutos antes de que Kim TaeHyung apareciera en el salón.
ㅡOgawa-san, ¿qué la trae por aquí?
ㅡVine a hablar con usted sobre algo muy importante.
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ㅡ¿Crees que el asesino siga en Uejo? ㅡpreguntó un temeroso Jimin, meneando la taza de .matcha entre sus manos.
ㅡNo lo sé, Jimin ¿Puedes dejar de hablar de eso por favor? Es lo único que he escuchado en los últimos veinte días, el asesino esto, el asesino lo otro. No hablemos más de él, ¿sí? De por sí el Alfa de la manada duró días creyendo que yo tenía algo que ver. ㅡse quejó, desenredando su cabello.
ㅡTienes razón, no es un buen tema de conversación. Pero entiende que todos estamos asustados... pasó mucho tiempo desde el último asesinato en la colonia y ahora está volviendo a suceder.
