🔥CAPITULO 2🔥

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SIN EDITAR.

💦<<{Adler}>>💦

Llegó al horario de visita del hospital, quizás un poco tarde, al entrar en la habitación de mi madre me encuentro con mis pequeños y mi melliza hablando muy animados.

Audrey: ¡Papi!

Axel: ¡Papá!

Los mellizos corren hacia mi y se abrazan a mis piernas hasta que me agachó y les doy un beso en la mejilla a ambos.

Son tan preciosos, me hacen acordar a Astrid y a mí cuando éramos niños y la vida todavía era de colores.

Voy hacia la camilla y le beso la cabeza a mi madre.

Adler: Hola mamá, ¿Cómo estás hoy?

Aide: Estoy bien, ya deben sacarme de aquí.

La misma cantaleta de siempre.

Astrid: Estar conectada a una máquina a la espera de un trasplante de corazón no es una broma mamá.

Voy hacia mi hermana y le doy un beso como siempre lo hago.

En la boca y feroz hasta que sus labios se hinchan.

Axel: Qué asco papi.

Adler: Hola nena, te extrañé.

Astrid: Hola bombón.

Nos abrazamos, mi madre sonríe al vernos, no le afecta que estemos juntos como pareja, nos apoyó y nos dió su amor incondicional.

Aide: Me encanta el amor que se tienen.

Sonrió.

Ella siempre supo que yo amaba a mi hermana, Astrid también lo hacía desde niña, pero a diferencia de mi ella intentó negarse, luego pasaron cosas, no tan buenas que la hicieron replantearse su vida y aquí estamos.

Juntos hace cinco años.

Recuerdo que aceptó ser mi novia el día que los niños nacieron, el día más feliz de mi vida.

Audrey: A mí también, yo quiero uno así cuando crezca.

Adler: No, ¿No quedamos en que serías monja?

Astrid: ¡Oye! ¿Y porque?, ¿Axel se hará cura?

Me mira desafiante.

Axel: Sí mi hermana va, yo también.

Adler: Así se habla pequeño, ambos van a un convento.

Sonrió feliz de que mi pequeña se haga monja y no tenga ningún estúpido detrás, Astrid me mira mal, pero la ignoro, no va a arruinar esta felicidad.

Audrey: Yo me casaré con un largo vestido blanco.

Ella sí me arruina, pero eso se borra cuando me imagino llevándola al altar vestida de blanco y se me vuelve a arruinar la ilusión al ver un hombre esperando por ella en ese altar.

Astrid: Y lo tendrás, pero cuando seas muy muy muy grande.

Adler: A los sesenta años.

Audrey: ¿Falta mucho para eso?

Aide: Cincuenta y cinco años princesa.

Se ríe mientras lo dice.

Astrid. 1°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora