🔥CAPITULO 10🔥

5.5K 444 2
                                    

SIN EDITAR.

Cuatro días después…

😈<<{Astrid}>>😈

Adler: Nena tienes que dormir un rato.

Astrid: No puedo.

Sigo batiendo los huevos para hacerle omelette a los niños, echo la mezcla en la sartén caliente mientras corto el queso en trozos para echarle dentro junto con el tómate.

Adler: Tienes que dormir, ya te olvidaste de la albahaca de Audrey.

Miro la mesada, tiene razón me la olvidé.

Cierro los ojos apoyando mis manos en la mesada, mi hermano me da vuelta y me levanta para sentarme sobre la mesada para después meterse entre mis piernas y abrazarse a mi torso.

Adler: Ve a dormir, yo los cuidare.

Astrid: No puedo bombón, simplemente no puedo.

Mi cabeza no me permite dormir, tengo que estar despierta y alerta todo el día, esa es la forma en la que vivo desde hace dos días que nos mudamos con mi madre.

Y aunque no se nos hayan acercado, mi cuerpo sigue esperando una amenaza, mi cuerpo sigue esperando algo…

Blaz: Loca, se te quema tu comida.

Entra a la cocina y saca la sartén de la hornalla con el huevo quemado.

Genial lo que me faltaba.

Adler: ¿Tú sabes dónde está la albahaca? la olvidamos.

Asiente con su cabeza antes de ir hacia la despensa y volver con varias hojas de albahaca en la mano.

Astrid: Gracias.

Mi hermano las toma y las lava antes de cortarlas y volver a hacer el omelette para los niños.

Sale de la cocina con los platos para darle a los niños, dejándome sobre la mesada mirando la pared frente a mí.

Blaz: ¿Estás bien?

Astrid: ¿Te importa?

Blaz: Por supuesto ahora eres mi prima, la familia se cuida.

Astrid: La familia que se elige se cuida, no toda tu sangre es buena.

Blaz: Opino lo mismo.

Astrid: Pero sigues con tu padre aunque noto que no lo quieres mucho.

Se sienta en la mesada frente a mi.

Blaz: No sé puede querer a un padre que no está presente más que para exigir más y más cosas que por derecho son tuyas.

Asiento con la cabeza.

Astrid: Tendrías que matarlo.

Blaz: Quizás lo haga en algún momento, pero no será en un futuro cercano.

Astrid: Invítame si lo vas a matar, puedo ayudarte.

Sería muy divertido.

Blaz: ¿Quieren tomar unos tragos luego de que los niños se duerman? Tú, Adler y yo.

No veo conveniente emborracharme y dejar descuidados a los niños.

Adler: Sería divertido y así podrías descansar un rato nena.

Blaz: ¿A qué le temes?

Sus ojos parecen mirar profundamente en mi alma, no sé cómo explicarlo, pero con solo mirarlo a los ojos siento que él conoce todos mis secretos y pecados, todos mis miedos y fortalezas.

Todo de mi.

Astrid: ¿A qué me temes tú?

Blaz: A la vida.

Somos más parecidos de lo que quiero admitir.

Se baja de la mesada, a paso lento y medido se acerca a mí hasta que está a mi lado y señala el lugar junto a mi, asiento con la cabeza antes de verlo saltar para sentarse a mi lado.

Blaz: ¿Así de cerca?

Astrid: No me das miedo.

Blaz: Pero tampoco confianza ¿Verdad?

Mi hermano se vuelve a poner entre mis piernas y lleva sus manos hasta mis nalgas apretandolas.

Astrid: No, no tienes mi confianza.

Blaz: ¿La tengo para emborracharnos o tampoco?

Astrid: No, pero confío en mi hermano y si él dice que sí, entonces sí.

💦<<{Adler}>>💦

Los niños ya están muy dormidos, la cámara de su habitación ya está instalada en mi celular y todo está en orden cuando nos sentamos en la cama de la habitación junto a Blaz.

No me cae mal, no parece mal hombre, pero tampoco me voy a fiar y si algo sucediera prefería tenerlo en esta habitación para matarlo sin interrupciones.

Blaz: ¿Whisky, cerveza o Apfelwein?

Astrid: La pregunta ofende.

Señala el Apfelwein y Blaz le sirve en un vaso con hielo, tomó la cerveza y los tres nos ponemos a beber hablando de boludeces.

Blaz: Oye, tus hijos son bonitos, salieron a ti, aunque él es muy parecido también.

Astrid: Son muy lindos.

Ella sonríe estúpidamente, después de estar tomando por una hora puedo decir que estos dos están borrachos o ella no sonreía así.

Y él no arrastraría las palabras.

Mientras tanto yo sigo con la misma cerveza en mi mano, caliente por el tiempo que pasó, media hora después sigo viendo a estos dos adultos comportándose como niños y hacerse cosquillas mientras pelean por quien las siente más.

Esto le hacía falta a mi hermana, relajarse un rato.

Ahora parece que dejaron de ser niños y volvieron a ser adultos que cuentan sus experiencias sexuales como si fueran lo mejor del mundo.

Ella le dice las veces que me la mamo y como mientras que él le dice la cantidad de traseros que se follo, una gran conversación, súper interesante.

Noten mi sarcasmo.

Blaz: ¿Han hecho un trío alguna vez?

Mi hermana se ríe con fuerza.

Astrid: No ¿Tu si?

Astrid. 1°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora