°•Amor a nuestra ciencia•° (Parte 2)(Hiro Hamada x Oc)

Cap. 6

Cada esquina llena de escombros era igual a la anterior. Hiro comenzaba a hartarse de no encontrar nada.

—¿Ves algo?—preguntó al Robot.

—Mi escáner no detecta ninguna onda de calor.— respondió.

Hiro suspiro, sentía que se la acababan las opciones.
Un ruido estático resonó en su casco.

—¡Chicos!—Exclamó Fred—¡Encontré algo!

Hiro hizo a un lado la molestia en su oído por el grito y hablo.

—¡Fred!— Exclamó en un susurro— No uses el comunicador, nos podrían rastrear.

—Lo siento— susurro Fred a través del comunicador.

El pelinegro rodó los ojos.
Ignorando eso, Hiro comenzo a dirigirse al lugar de encuentro con los chicos.
Una vez se acercó pudo ver a sus amigos esperándolo.

—Fred ¿Que encontraste?— Se apresuró a investigar.

—Es la gorra que le regale a Ari...

Dejo ver aquella gorra azul gastado.
Tanto sus sospechas como sus temores se confirmarán.
Ella había estado en ese lugar, y podría estar corriendo un gran peligro en este momento.
¿Quien sabía que le estaban haciendo?
¿Preguntarse si seguía viva sería algo exagerado?

Un recuerdo fugaz atormentó a Hiro. Aquella sensación que sintió cuando logró recuperarse del mareo, y logro observar la galería de la universidad ardiendo, lo invadió.
La desesperación de saber, muy en el fondo, que su hermano no iba a responder a sus gritos.

"Alguien tiene que ayudar"

Las últimas palabras que su hermano le había dicho... Intentaba recordar que fue lo último que le dijo a Ari, lo último que la pecosa pudo haber tomado como una lección.

Luego de unos segundos volvió en si.

—¿Dónde lo encontraste?

Tenía que llegar a decirle lo único para lo que no era cobarde.

—Por aquí— Fred los guío hacía el lugar.

Un "te amo" era incapaz de salir de su boca... Pero tenía que decirle que debía dejar que la ayudarán...
Ya lo había hecho, pero sentía, nuevamente, que al vivirlo en carne propia, las palabras de su hermano cobrarán otra sensación...

Fred estaba en frente de todos mientras los guiaba hacia un edificio igual que el resto; Oscuro, casi totalmente derribado, y tenebroso.

—Estaba aquí— Fred indicó el lugar.

Los héroes encendieron sus linternas debido a la basta oscuridad que abrazaba sus alrededores.
La idea de llamar a la pelinegra era tentadora, pero no podían ser tan descuidados.

Observaron las esquinas de aquellas escasas paredes que seguían en pie.

—Chicos—Llamo la atención Honey.

Su linterna apuntaba hacia esta esquina.

—Es una cámara recién instalada— Observo.

—Nos están observando— Dedujo Gogo.

—Perdimos el factor sorpresa.

Aquel hombro de dudosas virtudes morales los observaba en aquella pequeña pantalla.
Una sonrisa ligera asomaba por sus comisuras.

Francis no despegaba la mirada de la pantalla que tenía la imagen de la habitación de Ari.
La muchacha estaba dando vueltas y vueltas en la habitación, tratando de descubrir como escapar.