Cap. 18

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Cada de pensaba en la carta de Ari, resultaba tener razón... No podría encontrarla aunque la buscará.
Y es que aunque habían pasado algunos años, entre esos años habia tenido cierta curiosidad sobre ella... Y resulta que había cumplido su palabra.

Ningúna red social, ni un movimiento, ni siquiera su acta de nacimiento o documentos... Era como si nunca hubiera nacido... Y muchas veces quería que hubiera sido así.
Esos días en los que me pausaba por ella pasaron rápido, pero me ayudó a darme cuenta de lo mucho que estaba avanzando.

Un correo nuevo me devolvió a la tierra.
Era de Gogo, Wasabi y Honey, trabajaban en el extranjero, y era común que enviaran varias fotos para mantenernos conectados. Ellos siempre intentaban ayudarme en lo que pudieran en cuanto al desarrollo de mi empresa, lo agradecía, enserio lo hacía.

Ahora que me habia graduado de la universidad, quería avanzar lo más rápido posible para conseguir mi propia casa y ser más independiente.

No recordaba exactamente cuántas horas llevaba frente a la computadora investigando y comenzando las presentaciones de mi empresa, pero ya me dolía todo simplemente por no moverme.

Me recargue y estire sobre mi asiento para quitarme el sueño.
Los músculos dolían, y los huesos crujían, pero lo valía por comenzar con ese gran paso en mi vida.

Pensaba en como ayudaría a las personas ofreciendo tecnología sé confianza y totalmente segura, todo lo contrario a los productos del señor Krei, los cuales apenas si pasan un cuarto de las pruebas de seguridad.

Suspiré ante en cansancio cuando un mensaje llegó a mi correo.
Era un correo privado, no tenía dirección ni asunto, sin embargo fue capaz de provocarme un escalofrío...
La última vez que había recibido un correo anónimo, había sido para informarme de que ya no volvería a ver a Ari.
Y es que aunque habían pasado dos años, yo había tenido algunos días en los que me preguntaba que había sido de ella.

Resulta que, tal y como ella aseguraba en aquel último correo, ya nos sabría nada de ella, aunque buscará, y así lo hice. Con Basemax, fue que pude notar que se había borrado de la existencia de la tierra. Sus nombre, su acta de nacimiento, sus diplomas e información de instituciones públicas, nada existía, se había borrado incluso de la mas mínima mención registrada.

Por suerte, aquella curiosidad por ella había sido pasajera, en cuanto note lo mucho que estaba avanzando, me ví en la necesidad pensar en ella, solo para poder ver lo mucho que había mejorado...

Aunque Aveces... Era imposible no verla en sueños. Entre las personas desconocidas sin rostro que observaba cuando dormía, su rostro era el único que tenía facciones, sus facciones.
Aunque no recordara el sueño, bastaba con sentirlo para saber que ella había aparecido en mi cabeza otravez.

Volví a la tierra cuando recordé el correo que acababa de llegarme.
Lo abrí sintiendo como mi curiosidad se alimentaba.
Mi entrecejo se arrugó levemente ante la falta de complejidad de aquel correo.

¿YakiTacos?

Eso era lo único que decía aquel correo casi vacío.
Mi sangre se congelo al saber de quién podía tratarse...
Pero una parte de mi se negaba a aceptar aquel pensamiento. Pensaba en qué alguien había enviado un correo a una dirección errónea, pues se negaba a volver a pensar en la pelinegra, tal y como lo había prometido.

El impulso de querés responderle era imparable, no quería quedarme con la intriga... Quería preguntarle "¿Quién eres? ¿Qué quieres?"
Pero sabía que aunque lo hiciera, no recibiría respuesta, provocando aun más interés y curiosidad.

Por simple impulso, una parte de mi solo quería tomar mi celular y mis llaves, e ir a la tienda de YakiTacos.
No tenía que preguntarme cuál, sabía que tendría que ser en la que había salido con Ari una vez...
Otra parte de mi solo quería quedarse sentado y entender que había sido una confusión de alguien...

°•Amor a nuestra ciencia•° (Parte 2)(Hiro Hamada x Oc) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora