Extra. 1🎟️

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Acababa de despertar. La pregunta de dónde estaba no tardó en emerger.
Una vez termine de observar a mis alrededores como pude, me detuve a observar a quien no dejaba que me levantará.
Era Hiro.
Ambos estábamos recostados en el sillón de mi departamento, la televisión seguía encendida y los paquetes de frituras abiertas seguían sobre la mesa de café.

Una vez me di cuenta de dónde estaba, volví a acurrucarme.
Parecía algo irreal el estar recostada sobre el pecho del pelinegro, sin embargo no iba a desperdiciarlo.

Volví a cerrar los ojos queriendo dormir un poco más junto a él, cuando de repente su celular sonó.

Sentí como se despertaba en cada movimiento. Estiró su brazo y alcanzó su celular.

—No— dije intentando con poca fuerza y sueño que su celular no llegara a su rostro.

—Es mi tía.

Me queje de mala gana y volví a acomodarme sobre su pecho.
Aferre mi mano a su camiseta esperando a que terminara de hablar para poder seguir durmiendo.

Atendió la llamada de su tía.

—¿Hola?

Sentí la vibración de su pecho al hablar. Sin poder mirarlo un a sonrisa pequeña se asomo por mi rostro.
Sé que podía sonar extraño, pero había soñado varias veces con encontrarme en esta situación.
Cerrando los ojos para volver a descansar me acurruque más y tape mi rostro con su chaqueta desprendida.

Sentí como su brazo acarició mi espalda, apoyando la decisión de volver a dormir.

—¿Tiene que ser ahora?

Voltee la cabeza para ver al lado opuesto del sillón.
Abrí un ojo como pude debido a la luz mañanera que entraba por el balcón con sus rayos dorados y blancos.

Sentía su respiración subir y bajar. Él resoplo. No pude evitar reír por lo bajo debido a aquel movimiento.

—Voy enseguida.

Sentí como Hiro me observaba esperando que yo me levantará para darle movilidad.

—Te dije que no respondieras— Dije sin querer moverme.

—Necesitan que vaya a recoger algunas cosas.

—¿Porqué no va Patrick?—Indague vagamente.

—Él y la tía Cass están ocupados decorando todo.

Arrugue mi gente y levanté mi vista para verlo a los ojos, despegando así, mi cabeza se su pecho.

—¿Qué se celebra?

—Hoy se conmemora el día del renacimiento de la ciudad.

—Mm...— Dije volviendo a cerrar los ojos con mucho sueño.

—Después del terremoto de 1906, los japoneses llegaron a ayudar a reconstruir la ciudad y reforzar los edificios, desde entonces, para conmemorar el renacimiento y agradecer a nuestros ayudantes, la ciudad paso de llamarse San Francisco a San Fransokio, y lo celebramos cada verano.

No dije nada solo quería volver a dormir.

—¿Ya puedo levantarme?

Inhale lenta y profundamente.
Tomé fuerzas y me levanté de encima de él.

Frote mis ojos y estire mis músculos para despertarme.

—¿Me quieres acompañar?— Pregunto Hiro tomando su casco de el perchero.

Lo mire con algo de pesadez. No tenía nada mejor que hacer, además de querer pasar más tiempo con él.
Era tonto, si me hubieran dicho que me encontraría en este estado por un chico cuando apenas había llegado a la ciudad, hubiera preferido morir, pero ahora era imposible recordar cómo era mi vida antes de sentir todo esto.

°•Amor a nuestra ciencia•° (Parte 2)(Hiro Hamada x Oc) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora