↳ ❝ [Decisiones extrañas] ¡! ❞

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ִ ࣪𖤐♬ ₊˚. Kerim. ⋆☾⋆⁺₊✧

Es impresionante cómo, en ocasiones, somos capaces de caer en el fondo del abismo sin siquiera percatarnos. La sensación de estar sumido en la miseria más profunda puede ser desgarradora, dolorosa e incluso aterradora. Es como si un velo se hubiera posado sobre nuestros ojos y no pudiéramos ver la luz al final del túnel.

La avaricia es uno de esos demonios internos que pueden consumirnos por completo, sin que siquiera nos demos cuenta de lo que está sucediendo. En un momento dado, podemos estar en paz con nosotros mismos y con nuestro entorno, pero en otro, nos encontramos transformados en personas irreconocibles, que parecen estar poseídas por una fuerza invisible y malévola.

Personalmente, puedo decir que he vivido esto en carne propia. Fue en un momento específico de mi vida cuando mi personalidad sufrió una transformación abrupta y trascendental, experimentando un giro de 180 grados. Aquel individuo que solía poseer un equilibrio emocional envidiable y una estabilidad interior admirable, se vio, sin embargo, metamorfoseado en un ser irreconocible y, para ser sincero, en un auténtico imbécil. Lo peor, es que aun sabiendo lo mal que estaba y lo terrible que actuaba, siempre quería más.

Mis días, que antes se desenvolvían en armonía con la arquitectura emocional de mi ser, ahora parecían más como una tormenta de caos y desasosiego. Mis reacciones, una vez mesuradas y reflexivas, se habían tornado impulsivas e impredecibles. Me sorprendía a mí mismo comportándome de una forma que ni siquiera me reconocía, y esto, ciertamente, me llenaba de angustia y confusión.

Esta metamorfosis inesperada no solo afectó mi bienestar psicológico, sino también impactó mis relaciones personales y sociales. Mis amigos cercanos, preocupados y perplejos por este repentino cambio de actitud, no sabían cómo acercarse a este nuevo yo que les presentaba. Y aunque algunos intentaban comprender mi situación, muchos se alejaron sin poder comprender la extraña disonancia que había surgido en mi ser.

En retrospectiva, puedo decir que me llevó un tiempo darme cuenta de la profundidad de mi situación. Fue un camino difícil y doloroso, lleno de altibajos y de momentos de desesperanza. Sin embargo, al final, logré salir a medias de ese oscuro túnel y encontrar la luz al final del camino. Porque sigo sufriendo las consecuencias de ese tormento. Es un proceso de sanación y de aprendizaje que me ha dejado cicatrices, pero también me enseñó valiosas lecciones sobre la vida y sobre mí mismo.

Abrazo firmemente la convicción de que las cosas que haces, las pagas, percibo con profunda reflexión cómo construí, paso a paso, mi propia tumba, y ahora me encuentro sumido en un estado que, en mis más remotos pensamientos, jamás concebí que llegaría a experimentar. Me siento extraviado en un laberinto interno, ajeno incluso a mí mismo, una suerte de extrañamiento que no concuerda con mis esencias. Este desolador estado me desagrada profundamente y, sin lugar a dudas, me encuentro en un umbral incierto y frágil, al borde de un colapso emocional. Puedo afirmar, con íntima certeza, que he sido testigo y partícipe de ese sentimiento lacerante llamado desesperanza, cuyo aprendizaje, desafortunadamente, surgió a partir de una experiencia dolorosa y desdichada.

CLAROSCURO © 𝙻𝚒𝚋𝚛𝚘 𝟷 『𝙀𝙙𝙞𝙩𝙖𝙣𝙙𝙤』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora