↳ ❝ [Desconocido] ¡! ❞

167 75 159
                                    

‎‧₊˚✧[Ariana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

‎‧₊˚✧[Ariana.]✧˚₊‧

Luego de un par de largos minutos esperando mi turno, logré entrar. La mujer encargada de hacer la respectiva recolección de las muestras que serían llevadas al laboratorio, me ubicó en un sillón enorme de color azul que estaba casi en un rincón del cubículo. Me senté mientras me sentía inquieta por mi evidente pánico hacia la agujas. Simplemente cerré mis ojos y sentí el pinchazo de la aguja en mi piel, sé que tomaron la muestra de sangre y al terminar, salí casi corriendo de ese lugar. Estaba algo mareada por haberme levantado tan rápidamente y no me percaté muy bien de por dónde iba, cosa que, simplemente, sentí como, sin previo aviso, una bola de demolición chocara contra mi débil cuerpo. Al mirar hacia el frente, había un ante mí un espécimen un tanto peculiar.

Era un hombre de apariencia pálida, su piel parecía que nunca había visto la luz del sol y un peinado desaliñado. El susodicho era tan alto que necesitaba retroceder varios pasos para no mirarlo a la cara sin tener que echar mi cabeza completamente hacia atrás. Aunque, en tondo el trance del golpe y mi malestar por no haber comido y haber sido sometida a una extracción de sangre, lo que me hizo ser más consciente de lo que ocurría a mi alrededor, fueron las palabras que salieron de la boca de aquel desconocido.

─ ¿Cómo dices? ─escuché decir a una señora mayor que estaba cerca de mí tras las palabras de había dicho aquel joven. No estaba completamente segura de qué era lo que estaba pasando, pero, entre todo, lo único que pude articular con dificultad fue si podía tener un poco más de respeto por mí, ya que ni siquiera me conocía, no me molestaba siquiera que me haya tropezado con él, lo que en sí me molestó fue que diera ese comentario sarcástico gratuitamente, así, sin razón aparente. Le pedí que tuviera un poco más de empatía por la gente, que no sabía qué tan jodido emocionalmente podía estar alguien como para que él saliera con comentarios tan nefastos y ofensivos. Como pude, caminé hacia la salida de aquel lugar y me fui sin decir una sola palabra.

Después de una mañana agotadora en la que recibí insultos innecesarios, llegué a mi casa sintiéndome mal emocionalmente, necesitaba algo para poder distraerme y olvidar todo lo que había ocurrido por la mañana, porque, a pesar de que haya sido algo un poco trivial y sin importancia, mi estabilidad emocional no estaba muy bien que digamos, así que estaba en un estado de rumiación increíble.

Necesitaba algo para poder distraerme, algo para calmar todo el caos que se había apoderado de mi cabeza desde lo ocurrido en el laboratorio. Tomé la decisión de tomar un baño de agua tibia para relajar un poco la tensión de mi cuerpo. Puse música suave de fondo, para sentir algo dulce y relajante que acaricie mis oídos y así transportarme a un lugar de paz y tranquilidad.

Después de ese refrescante baño, salí de la ducha y me envolví en una toalla. Aun sintiendo la frescura del agua en mi piel, tomé mi teléfono y decidí escribirle a Lauren para organizar un encuentro.

La conversación fluyó naturalmente por un rato y poco tiempo después, acordamos reunirnos para tomar un helado.

Mientras tanto, continué mi rutina, comencé a pensar en qué ponerme para salir con Lauren. Busqué lo más cómodo y fresco que había entre mi ropa. Sabía que afuera hacía calor, así que un pantalón y una blusa ligeramente holgada serían perfectos para no morir ahogada por los 35° que hacía fuera, de todas formas, agarré una chaqueta para usarla cuando callera la noche, porque sabía que la temperatura bajaría un poco... un poco mucho, tal vez.

CLAROSCURO © 𝙻𝚒𝚋𝚛𝚘 𝟷 『𝙀𝙙𝙞𝙩𝙖𝙣𝙙𝙤』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora