On the Crown ↬ Markhyuck ; Nomin ; Chensung [NCT]

Capítulo 11

Lee Donghyuck soltó un suspiro, el conocido cosquilleo nervioso que con el tiempo se había esfumado había vuelto esta noche. Estaba ansioso para que las luces del castillo se apagaran a media noche, el oscuro cielo y las brillantes estrellas eran testigo de lo que tantas veces había hecho. Ahora, Mark también era testigo, solo que no sabía qué era lo que tenía tan impaciente al príncipe.

—¿Pasa algo, alteza? —el guardián se atrevió a preguntar al verlo por quinta vez acercarse hasta la ventana para mirar al exterior.

—Bingo —dijo el príncipe ignorando por completo la pregunta anterior. Las luces que rodeaban el castillo habían sido apagadas y una sonrisa genuina se hizo presente en su rostro. Al fin era libre. —Vamos, querido búho. Hoy como nunca, tendrás que ser sabio, observador y mantenerte despierto.

—¿Uh? —Mark se mostraba confundido y rápidamente se alertó cuando vio al príncipe abrir la ventana de su habitación, así que se apresuró a llegar hasta él y cerrarla. —¿Que está haciendo, alteza? —preguntó entre dientes.

—Mira —Donghyuck suspiró, poniéndose frente a Mark para enfrentarlo. —Estás aquí para cuidarme y vigilarme. Tú lo has dicho, debes seguir cada uno de mis pasos. Así que Makku, tú decides. Te vienes conmigo o te quedas aquí, pero en definitiva, esta noche yo me voy.

La cabeza de Mark rápidamente comenzó a mover sus engranajes pensando a qué se refería el príncipe. No fue difícil llegar a una conclusión y a qué se refería con sus palabras. Esto era lo que hacía Donghyuck y lo que sus padres tantas veces le habían advertido. Y su trabajo principalmente era que el menor no cometiera locuras que pusieran en peligro a la realeza o en el peor de los casos, la gente tuviese motivos para hablar lo mal que sería el próximo rey.

—Usted no irá a ningún lado, alteza —musitó, manteniéndose firme frente a la ventana, obstaculizando el paso de Donghyuck. —No se lo permitiré.

El príncipe sonrió, porque estaba seguro que algo como eso sucedería. Su delicada y cuidada mano se posó en el hombro contrario y dio un suave apretón. Su rostro pasivo agresivo lograba poner los vellos de punta a Mark Lee. Todo él, lograba hacerlo estremecer con sólo una mirada.

—Tú dijiste algo parecido a Jaemin hace unos días, ¿lo recuerdas? —alzó las cejas, como si estuviese recordando lo que el guardián había dicho. —Ah sí, dijiste "Si no quieres tener problemas, mejor no te enfrentes a quien te puede ganar por creces en todo". Así que sí, tienes dos opciones, tú eliges la que te sea más conveniente; me acompañas o te quedas aquí.

Mark parpadeó, totalmente enmudecido.

—Y si decides quedarte y hablar algo sobre esto, juro por Dios que te haré la vida imposible —dijo aún manteniendo esa característica sonrisa suya que lo hacía perder los nervios.

Y por supuesto que comprendió enseguida con quien estaba tratando y de qué lado debía estar.

—¿Has tomado una decisión? —preguntó alzando las cejas.

Con un suspiro más que sufrido, asintió con la cabeza.

—Bien —Donghyuck asintió, nuevamente retomando su camino hasta la ventana y abriéndola. Primero sacó un pie y lo apoyó en el bordillo de la ventana, buscando la posición perfecta para sacar el otro y una vez que tuvo los dos pies firmemente apoyados en los bordillos, comenzó a descender. Ni siquiera bastó darle una mirada al guardián para saber que seguía sus pasos con sigilo. —Apresúrate, soldado. Tenemos a una persona que despertar.

Mark ignoró totalmente lo dicho por el príncipe y se dedicó a no caer y a observar los pasos de Donghyuck.

Era un niño caprichoso; no por sus padres, claramente, pero siempre obtenía lo que quería aún si tenía miles de obstáculos. Buscaba la manera para que todo lo que quería, fuera a su idea y Mark de alguna manera, estaba consintiéndolo cuando eso no debía ser, pero, ¿qué podía hacer cuando esos ojos que pretendían ser tan seguros de sí mismo lo miraban totalmente diferente a como esperaba? Brillaban por su aprobación. Y estaba mal, pero ¿cómo podía negarse a un niño que no hacía más que cometer error tras error para obtener la atención de sus padres?