Capítulo 15

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A la mañana siguiente, el guardián tenía unas ojeras que, metafóricamente, podría llegarle hasta el suelo. No había podido dormir correctamente sabiendo que a escasos centímetros dormía el príncipe que, sin permiso, había robado todos sus pensamientos tratándose únicamente de él.

Ahora, más que nunca se encontraba totalmente confundido, porque en cuanto las sirvientas habían ido en busca del príncipe para que despertara, él lo había hecho con una sonrisa y la misma actitud juguetona de siempre, pero jamás había mencionado algo de la noche anterior. No lo hizo cuando estuvieron solos ni cuando lo acompañó al establo para que hablara con Jisung.

Y eso solo lograba darle más miedo e inseguridad. ¿Qué habían hecho, exactamente? Por Dios, Mark de siquiera pensarlo temblaba cual gelatina, darse un beso con otro hombre perfectamente podría ser pena de muerte para ambos. Ciertamente, al príncipe podrían no hacerle nada por obvios motivos, pero a él...

Sin embargo, Mark debía admitir una cosa; aquel beso de la noche anterior, lo había dejado con diferentes tipos de dudas, pero definitivamente no disgustado y eso era lo que más lo ponía enfermo. ¿Por qué simplemente no sentía asco de haber sido besado por un hombre? ¿Por qué no simplemente apartó al príncipe cuando éste se había acercado lo suficiente? ¿Por qué no simplemente lo había acusado al rey de tal atrocidad para que le dieran una sanción de su descarado comportamiento? Porque, aunque quisiera negarse, de alguna manera aquello le había gustado.

—Tengo una reunión ahora —informó Donghyuck cuando se levantó de su escritorio tras haber escrito cada uno de los puntos que pensaba dar a conocer en la reunión. —Estarán los reyes, los príncipes, el duque, los marqueses y condes. ¿Quieres estar presente o simplemente quedarte fuera esperando? Puedes tomarlo como un descanso.

—Me quedaré fuera —dijo lentamente porque para él, lo más razonable era tomar una distancia adecuada con el príncipe. —Gracias, señor.

—¿Señor? —Donghyuck murmuró a Mark, una sonrisa casi sarcástica apareciendo en sus labios. —¿Ya no soy príncipe, alteza o su majestad? ¿Ahora soy señor? ¿Cuándo pasamos a esta formalidad?

—Eh... —Mark se encontraba petrificado, sin saber qué responder a lo anteriormente dicho por el príncipe. —Creo que debería ir ya a su reunión, podría llegar tarde.

—Tienes razón, me voy ya —dijo con un suspiro. —Ruega para que acepten mis peticiones, porque si no lo hacen, yo realmente no entiendo cuál es mi papel como heredero aquí.

—Que le vaya bien, alteza —Mark dijo inclinándose un poco para darle apoyo y viéndolo marcharse por aquella gran puerta.

Soltó un profundo suspiro, su cuerpo cayendo inmediatamente sobre el pequeño sofá que estaba en la oficina del príncipe. No se había dado cuenta cuan tenso estaba hasta ahora. Agradecía realmente ese pequeño momento de distancia con el heredero, porque siendo sinceros, su sola presencia hacía que todos sus vellos se erizaran.

Por Dios, Mark realmente sentía que, si seguía a un lado del príncipe un segundo más, terminaría muriendo de los nervios. ¿Por qué había aceptado ese trabajo?

 ¿Por qué había aceptado ese trabajo?

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On the Crown ↬ Markhyuck ; Nomin ; Chensung [NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora