On the Crown ↬ Markhyuck ; Nomin ; Chensung [NCT]

Capítulo 16

Tenían razón las sirvientas, aquel traje blanco le quedaba tan bien que perfectamente podría pasar como el chico más hermoso del reino. Chenle hubiera estado feliz con su aspecto de no ser porque no sabía de qué se trataba todo eso ni mucho menos porqué parecía ser el principal de todo ese enrredo.

Miró a sus padres que estaban a sus costados y tragó saliva volviendo la vista a esas grandes puertas que lo ocultaban del gran salón de eventos que tenía el castillo. Estaba tenso porque no sabía exactamente a qué se estaba enfrentando y sus hermanos parecían estar igual de frustrados justo detrás de ellos.

—Recuerden mostrar una hermosa sonrisa cuando las puertas se abran —dijo la reina sosteniendo el brazo de su hijo menor. —Han venido diferentes personas de distintos reinos. Es nuestra oportunidad para crear lazos, no nos defrauden.

—¿Entonces todo este show es únicamente para crear lazos con otros reinos? —Donghyuck bufó por detrás. —Pensé que se trataba de Chenle, me equivoqué al parecer.

—Donghyuck —su padre habló con el ceño fruncido. —Deja de decir tonterías. Esto se trata de Chenle. Es su gran día.

El menor se quedó quieto, su mente jugando rápidamente con las palabras de su padres. "Gran día", ¿por qué, maldita sea, lo llamaban el gran día? Acaso... No, se negaba desde ya incluso si solo era en sus pensamientos. Él no contraería matrimonio si así sus padres se lo pidiesen. Sabía que muchas veces así era en los reinos, pero de solo pensarlo su corazón latía frenéticamente en una negación. Chenle no podía casarse, no había ninguna princesa que entrase en sus estándares... ¡No! eso ni siquiera era importante, simplemente no quería casarse, en lo posible ni ahora ni nunca. Y si era un arreglo de sus padres, mucho menos.

De solo pensarlo hacía que su cuerpo temblara, era horrible. ¿Y de qué serviría que se casara si de todos modos era Donghyuck el heredero? No es importante para la realeza; solo es el príncipe que había sido escondido durante tanto tiempo en un internado.

—¿Qué es todo esto? —logró preguntar, su voz sonando tan baja y viéndose tan indefenso que no podía reconocerse.

—Esto-

De pronto, la voz de su madre fue silenciada por unas fuertes trompetas que estaban seguros de haber sonado por todo el reino, incluso en las posadas y pueblos cercanos. Una voz fuerte habló a través del bullicio, haciéndose oír y haciendo que Chenle se tensara inmediatamente.

—¡Queridos invitados, bienvenidos a nuestro maravilloso reino de Junggu! —gritó alguien por los altavoces. El público aplaudió lleno de júbilo. —Como todos saben, estamos aquí por un único motivo, es por esto que démosle un majestuoso aplauso... ¡A la familia real de Junggu!

Las grandes puertas frente a ellos se abrieron y Chenle entrecerró los ojos mirando a las personas vitorear por verlos allí. Era todo elegante, todos vestidos con trajes y vestidos que debía suponer, eran casi imposibles de obtener. Y todos los miraban, teniendo a toda la familia real a su lado; lo miraban a él. Era el centro de atención como jamás antes lo había sido y eso conllevó a dar un par de pasos hacia atrás pero la mano de su madre sosteniendo su brazo lo detuvo.

—Avancemos, hijo.

—¡Démosle un increíble aplauso al maravilloso, carismático y encantador... príncipe Chenle! —de repente las ovaciones iban únicamente para él volviéndolo un poco ansioso. —Estamos todos aquí debido a la majestuosa invitación de la realeza para celebrar esta agradable bienvenida de nuestro queridisimo príncipe.

—¿Bienvenida...? —Chenle murmuró mirando a todos quienes lo observaban con admiración, como si el simple hecho de que fuese el príncipe, ya era lo más increíble que podía existir. Chenle odió cada pequeña mirada que estuvo en él, hasta que de pronto se encontró con unos familiares ojos que lo observaban con tanto orgullo. —¿Qué...?