23. La decisión y la distancia

181 28 11
                                    

Danielle.

Miro a Sam, que está junto a su novia hablando de algo que a él lo está poniendo nervioso, lo sé por como se mueve, toca su pelo y bufa. Yo debería de poner atención en la conversación que están teniendo mis padres, pero no me interesa, y tampoco es que pueda tener mi cabeza puesta en algo que no sea Liam.

Aquella conversación que oí de mi ex novio con su hermana...

Sabía que algo le pasaba al padre de ambos, pero no esperaba que fuese algo así, y mucho menos enterarme de esta forma.

Cuando papá nos lo ha dicho, he corrido a casa a aislarme porque estaba al borde de un ataque de pánico. Me encontraba fatal, y necesitaba vomitar, llorar sola, ducharme, y correr a ver que pasaba, entonces.

Debí haber dejado todo y venir directamente, pero me sentía tan mal, me dolía tanto el estómago, que antes necesitaba calmar las emociones que estaban en continua lucha dentro de mí.

Suspiro controlando la ansiedad que me genera la situación y noto como alguien acaricia mi brazo. De inmediato me giro para ver a Sarah, y no tardo en tirarme a sus brazos porque lo necesito.

Rompo a llorar y ella lo hace conmigo —Hola —digo, completamente rota —No quería molestarte, sé que te gusta estar sola.

—Hoy me hace bien tener compañía —la  hermana de Sam besa mi mejilla repetidas veces y agarra mi rostro después, sonriendo como puede —Gracias por estar aquí.

Niego, acariciando su mano —No me des las gracias, por favor —trago grueso —¿Sabes algo más? Mis padres no paran de hablar y no me cuentan nada, Jaden se ha ido a buscar a Víctor y Beca, y Marie ha desaparecido. No tengo idea de nada.

Agacha su cabeza y siento que el corazón se me va a salir del pecho —Le estaban dando las sesiones de radio y... —jadea —No esperábamos algo así, Dan.

Asiento —Claro que no. ¿Por qué no habéis dicho nada, Sarah?

—Papá no quería decir nada.

—Aunque parezca una tontería, el apoyo siempre es bueno. Sentirse arropado...

—Sabes lo cascarrabias que es, yo... —cierra sus ojos —No quiero pensar en...

—Sarah, voy fuera a fumar.

Dios, esa voz ronca...

Me cruzo de brazos, intentando no mirar mucho a Sam cuando nos interrumpe.

—¿Vanessa no va contigo? —Sarah frunce el ceño y muerdo mi labio, esperando a ver que dice.

—Se tiene que ir a trabajar, cubre una noticia esta noche. La acompañaré al coche y después...—me mira —Me fumaré el cigarro tranquilo.

Mi ex cuñada se da cuenta de lo que intenta su hermano, porque además ha sido demasiado obvio, por eso me mira un segundo antes de volver a mirar a Sam, que lame sus labios y da un paso atrás.

—Bien, pues aprovecha bien el cigarro.

El mejor amigo de mi hermano asiente y me vuelve a mirar, antes de girarse. Sarah agarra mis manos con rapidez, y me mira a los ojos casi rogándome algo que no sé que es.

O si.

—Dan, quiere que vayas.

Suspiro —Ya, ya me he dado cuenta, pero no sé si voy a ir, Sarah.

—Pero Sam te necesita.

Yo también lo necesité y me trató como un trapo sucio.

—Y yo necesito dejar de arrastrarme por él y darme a valer un poquito  —aprieto mis labios —Lo único que me importa ahora es tu padre, y no voy a justificar el mal comportamiento de tu hermano con lo que le está pasando a Liam. Todos hemos tenido momentos difíciles y no hemos actuado como Sam. Ahora no pienso ir detrás suya como si nada.

ENAMÓRATE DE ALGUIEN MÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora