59. Amargo aniversario

159 15 4
                                    

Sam.

2 meses después.

—Si, si, me ha quedado claro.

—No quiero que nos relajemos y al final algo, por muy mínimo que sea, salga mal.

—¿Por qué algo saldría mal? No puedes ser tan negativo.

Levanto la mirada de mi carpeta y miro a Logan directamente a los ojos —Soy realista.

—Eres un paranoico.

—Procura que la presentación de mi mejor amigo salga bien porque si no haré de tu vida una película de terror.

—Desde que has vuelto de las vacaciones me das más miedo que Lucas en un mal día —mi compañero de trabajo se levanta, agarrando sus cosas —Me voy a preparar presupuestos.

Sonrío —Eso está muy bien.

—Tengo ganas de que te vayas a Italia de una vez —dice dirigiéndose hacia la puerta —Tener acciones en la empresa de tu suegro nos está separando.

Le tiro un bolígrafo justo antes de que salga y niego, suspirando después. Estoy mucho más comprometido con la empresa. Voy a pasar a formar parte de la familia de manera oficial, y tengo que asegurar el futuro de mi futura mujer, y el mío, independientemente de que ella lo tenga todo, tenga mucha más posesiones que yo, y me doble las cifras del banco.

Nunca se sabe lo que puede pasar.

Me levanto de la sala de reuniones mirando el móvil y veo que tengo varios mensajes de Jad, Jacob, y mi hermana Sarah, que ha quedado en dejarme a la niña la semana que viene para irse unos días con mi cuñado.

Eso solo significa que Luna y Danielle se unirán en mi contra y tendré que dormir en la habitación de invitados.

Salgo hacia mi despacho colocando la carpeta bajo mi brazo y camino, leyendo todo lo que me han escrito, mientras pienso que mi agenda se tiene que poner al día y no tengo tiempo de nada, con la boda y la presentación del proyecto de Jad.

—A mí sinceramente me parece que no tenéis personalidad.

Oigo a Lucas hablar y me giro, alzando mis cejas cuando veo quien ha venido a visitarnos.

—Ni que Hawaii fuese tuyo.

—Podrías, no sé, casarte en Italia, en un campo de fútbol.

—¿Estás loco?

—¿Por qué nos imitas?

Dan entrecierra sus ojos y me fijo en su pelo, que ha vuelto a su color natural. Y encima se ha cortado el flequillo.

No supero aún tener a la novia más guapa del mundo.

—¡No os imito! —mi chica bufa y me río, cruzándome de brazos mientras espero que se acerquen —Me encanta Hawaii porque os habéis encargado siempre de inculcarnos vuestro amor por la isla. No veo el maldito problema.

—Nada se igualará a mi boda con tu madre.

—No espero que mi boda sea igual ni mucho menos, empezando porque yo no me voy a casar en secreto.

—Sería lo último que harías.

Danielle bufa y me mira cuando llega hasta mí, cambiando su cara por completo y corriendo a tirarse a mis brazos.

—Hola, mi amor —me besa —Sálvame de este desquiciado.

Sonrío contra sus labios, rodeándola con mis brazos —Hola bombón —acaricio mi nariz con la suya —¿Que haces aquí?

ENAMÓRATE DE ALGUIEN MÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora