Again » Julián Álvarez

What it!?

Dije pero no le importo. Días después de ello, al fin me pidió formalizar nuestra relación. Estaba completamente enamorada, me di cuenta que lo de Julián era solo un capricho de mi adolescencia. Me seguí hablando con el pero como amigos nada más.

En la final de Estambul, cuando perdieron, me partió el corazón verlo llorar. Cuando logré bajar por mi cuenta, y me creyeran que venía de acompañante, corrí a sus brazos para llorar con el. Apenas nos rozamos mis lágrimas empezaron a caer. Ahí mismo lo bese. Supuse que necesitaría contención. Nuestra relación desde el momento uno fue mediática, pero nunca nos importo. Hacíamos oídos sordos a las malas lenguas que opinaban sobre nuestro vinculo. En esa cancha ni me acerque a Julián a felicitarlo. No podía sonreír por el estando todo mi círculo mal. No me salía.

En el hotel, cuando me estaba pasando a la habitación de Joaco para dormir con el, lo ví festejando con todos los del City. Escuché un llamado por su parte pero no me di vuelta. Joaquín me estaba esperando y ahora que había cortado con Emilia no quería darle ideas que no eran.

De vacaciones nos fuimos a Ibiza. La pasamos tan bien en el mar. Joaquín era un príncipe. El amor de mi vida. No me voy a arrepentir nunca de esa noche en Qatar que comenzo todo.

Aprovechamos para visitar a mis amigos cantantes que estaban vacacionando ahí también. Duki, Lit, Emilia y algunos más. Compusimos, fuimos a la playa, conocieron a Joaco. Y lo amaron, como yo.

Al cabo de un año en relación formal nos mudamos juntos, seguíamos ahí en Italia. Mi hermano se congelo cuando le conté. -Ni ahí algo serio con Correa - decía imitandome en un tono burlón. Mateo reí por la voz que ponía su papá y yo de lo ridículo que es mi hermano. Hablando de el se la pasaba con Jaoquin, parecía que era su tío de verdad. Lo que me ignoraba a mi ese nene hijo de mil.

A mi papá le cayó bien Joaquín. Mamá lo amó y Fer también. Mi vida era todo lo que estaba bien. Lo único que se volvió incyómodo fue navidad en Córdoba. Me metí en la pileta con Joaco, a las once. Nos habíamos tirado con ropa y todo. Estábamos riendo cuando salí para secarme un poco al fin, me acerque a buscar mi teléfono y ví un mensaje que me incómodo un poco. Era Julián, preguntando si está noche haríamos la tradición de cuando éramos chicos. Patear doce penales cada uno, lo empezamos a los once y de ahí se hizo tradición para nosotros. No sabía con que cara responderle.

-¿Paso algo? - pregunto Joaquín saliendo de la pileta. Pero apoye mi teléfono en la reposera otra vez y agarre su cara para besarlo a pesar de estar empapado. Cuando nos separamos ví a través de la cerca, que dividía las casas, la cabeza de Julián volver a entrar. Supuse que había visto la escena. Me dolió un poquito no poder ni rechazarle la oferta. Pero por lo que había entendido el seguía con Emilia y ahora yo estaba con Joaquín, nosotros somos solo amigos. No sé si mejores amigos otra vez, así estoy con Agus. Mejores amigos no dejamos de ser desde que nos reencontramos en Qatar. El me ayudó a superar a Julián y en el proceso de formalización con Joaco. Los besos en el micro y lo que pasó previo a mayo del dos mil veintitrés, ¿significó algo para mí? Si, la ilusión de volver con ese amor adolescente. Pero la realidad me dió cuando un hombre como Correa se cruzó en mi camino. No podía dejarlo ir, más sin saber si Julián daría todo por mi como lo estaba haciendo Joaco.

...

Pasaron nueve años y yo seguía junto a Joaquín. Un día en nuestra vacaciones en Miami, se arrodilló frente a mi e hizo la pregunta. Obvio dije que si. Al volver a Italia le contamos a nuestras familias y empezamos a gestionar todo para casarnos en Argentina el año siguiente. Era la más feliz. Lo único que me faltaba ahora era un bebé. Pero primero mejor nos casamos.

22 de Abril

Mi papá me acompaño al altar. Llorando ambos me fecilitó y comentó todo lo que había pensado en este momento.