Capítulo 49

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"A mi me gusta lo exclusivo" fueron sus palabras en el hotel de Indonesia. Yo sé que apenas aclaramos lo de Emilia dijimos de no querer más que una amistad. Pero fue el el que me beso, y yo queriendo esto hace tanto no podía negarme. Me arrepentiría toda la vida de haberme quedado con las ganas.

Cuando me gire en busca de sus labios lo ví aún dormido. Me gire otra vez para agarrar mi teléfono. Ocho de la mañana ¡Su entrenamiento!. No. Es domingo. Suspiré aliviada.

Me quedé viendo sus ojos aún cerrados. Dormía plácidamente y a mi me generaba placer saber que lo tendría disponible para mí durante el día.

Me atrapó mirándolo cuando abrió los ojos. —Buen día. - le dije sonriendo.

Se acercó, me dió un beso, y contesto; —Buen día - con una gran sonrisa.

Muerta por vez número mil gracias a Julián.

Me levanté ofreciendo hacer un desayuno pero no me dejó. —Sos la invitada, no podés. - sonreí.

—Bueno espero ser la invitada de por vida entonces - me tiró un trapo riendo pero justo lo agarre.

—Vaga que sos - reí.

Lo ayude a dejar las cosas en la mesa. Dos pares de tostadas, mermelada y dos cafés.

Que lindo tener alguien para desayunar. Casi siempre lo hago sola. Para no decir siempre, la verdad. Hay veces que sigo de largo del desayuno con tal de no estar tan sola. Porque para el resto del día toca bancarsela.

Cuando terminamos de desayunar lo ayude a levantar las cosas y lavarlas.

—Qué hacemos ahora? - preguntó.

—Mmm vos sos el anfitrión - me excuse para no tener que pensar una actividad.

—Entonces. Dónde vamos primero? - río.

—A cambiarme. No puedo salir así - reí señalando la remera suya que tenia puesta.

—Pero el blanco es tu color. Y cuando lo combinas con el rojo - beso la yema de sus dedos. Solo reí y fui a su habitación en busca de mi valija.

Salimos a caminar un rato pero terminamos en una mesa esperando la comida bajo el sol que pegaba como loco. Tenía un poco de miedito por si nos reconocían pero Julián me decía que me tranquilizara. El que era el más famoso en este país estaba encapuchado y con lentes.

—Y si nos ven fue - se encogió de hombro para restarle importancia. Justo llegó nuestra comida.

—Te diste cuenta que salimos a caminar y terminamos comiendo? - me sonrió mientras tomaba agua y reí.

Perdón yo amo comer. Igual está vez fue idea de Julián.

Después de caminar más para digerir me canse de lo que el sol quemaba mi piel. Estábamos aburrido y tire la idea.

—Y si vamos en bici? - señale las bicicletas que estaban acomodadas una al lado de la otra.

Por lo que entendimos con una aplicación podías alquilarla. Escanear el qr y hacer todo.

Una bici cada uno y a recorrer las calles de Inglaterra cagados de calor.

—No te comas todo - me reto.

—Pero sabes que los pochoclos con caramelo son mi debilidad Julián - resongue.

—No era yo tu debilidad? - reí pero el estába serio.

Apoye los pochoclos en la mesita junto al sillón y me senté sobre el aún con su cara sería. Hice contacto visual con una sonrisa en mi cara esperando a que se le escapara una risa.

—Celoso de unos pochoclos? no cambias más Álvarez - me acerque más a su cara y tragó saliva sonriendo landinamente.

Me apretó de la cintura y me beso.

🦋🦋🦋
Hello hello
Ya se ya se que no les estoy dando tantos capítulos en estás vacaciones es que no tengo tiempo.

Estoy de vacaciones en la costa y no tengo wifi. Sobrevivo a base de datos.

Pero prometo que vuelva a capital para el colegio va a estar todo con normalidad.

Perdón pero esto es solo relleno!

Again » Julián Álvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora