7 - Viaje

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El favorito lo había logrado, yo estaba segura de que la convencería y lo hizo, pero ahora había otro problema: Force no quería ir a ningún lado. Andrew no estaba dispuesto a irse sin Force y él no estaba dispuesto a acceder, hasta que llegó el favorito que habló a solas con él y lo convenció. Sólo que Force iría con una condición que, en cierto modo, también quería Better: No tocar la Piedrecilla porque no querían encogerse por ninguna circunstancia. Después de una larga conversación sobre las ventajas y desventajas de esa decisión, llegaron a la conclusión de que le permitirían esa demanda a ambos.

El camino hasta la estación era largo, aunque no me importaba porque estaba muy, muy feliz ¡Conocería Aceria! Se sentía un buen ánimo en casi todos, eso hizo la caminata más corta.

Para mi sorpresa, a pesar de su pata, Force llevaba buen ritmo, solo que siempre iba atrás con Ryder mientras que Better iba adelante con nosotros. Yo quería ir atrás con Ryder y Force, pero Milo no me lo permitió. Aun así, todo estuvo bien, la Piedrecilla había funcionado.

En las mochilas, Andrew traía a Mali y Aurora a Zet (en sus versiones miniaturas) mientras que Ryan, en una caja con agujeros, traía a los Quetzales. Los Sellas no necesitaban una Piedrecilla porque eran pequeños, así que Ryder traía a Koto en su mochila y yo a Siu en la mía (esta vez si me lo permitió, hasta se ofreció a ayudarme, si era necesario).

Cuando llegamos a la estación, no me sorprendió inmediatamente porque yo lo veía como una aburrida estación de trenes, como las que había en La Tierra. Había muchos aparatos que parecían trenes futuristas de diferentes colores y, junto a ellos, carteles de gran tamaño. No había mucha gente, así que se le hizo fácil a Dana comprar 8 boletos y hacer el papeleo por las criaturas que llevamos. Me había imaginado algo diferente ¿Cómo unos trenes llegarían al espacio exterior?

Teníamos un vagón para nosotros, eso era mucho más cómodo para las criaturas. Los asientos estaban alrededor del vagón, dejando un gran espacio en medio, allí nos sentamos mientras esperábamos que el tren avanzara.

Entonces volteé hacia atrás para ver hacia afuera por las ventanas y vi que un tren, junto a un cartel que decía "Daltam", estaba a punto de partir. Comenzó a avanzar hacia al frente, donde salieron rieles mágicamente, pero lo que más impresionaba eran que, después de unos metros, los rieles empezaron a aparecer hacia arriba. Rápidamente el tren desapareció en las nubes verdes y también los rieles que dejaba atrás ¿Eso también haría nuestro tren?

Me entró un gran miedo. Yo jamás me había subido en un avión (eso lo había hecho Milo) y mucho menos en un tren mágico, que subiría a una rampa mágica, que lo llevaría al espacio. Me volví a sentar y fue cuando pensé en arrepentirme y no ir a Aceria, pero, antes que pudiera retractarme en voz alta, una voz de un hombre se escuchó en todo el vagón.

- Estimados pasajeros: Se les informa que despegaremos en un par de minutos, así que, por favor, tome asiento y abroche sus seguros. Solo cuando estemos fuera del planeta podrá levantarse, esto es por su seguridad.

- Ya lo escucharon - Dijo Dana.

Ryder y Andrew se aseguraron de que Force y Better estuvieran bien y luego ambos tomaron asiento. Ryder se sentó a mi izquierda y abrochó su seguro, luego volteó y me miró. Yo estaba luchando para lograr colocarme mi seguro, jamás había tardado tanto en ponerme el cinturón de seguridad cuando viajaba en el auto de mi papá ¿Cómo Milo se lo había abrochado tan rápido?

Comencé a preocuparme y a temblar, ahora mi miedo crecía... hasta que Ryder me auxilió.

- Tranquila, Annie - Me susurró y me abrochó el seguro - ¿Ves? ¡Listo! No debes preocuparte, todo estará bien.

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