Capítulo 4. Bendita ventana

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Hice lo típico que se hace antes de desayunar. Cuando ya estaba duchada abrí la ventana, el aire refresco me daba en la cara. Todavía tenía la toalla puesta en mi cabeza y una bata blanca sedosa.

Sí, hoy el tiempo me decía que iba a ser un gran día. No había ninguna nube y eso hacía para mí, un día estupendo. Puse música y los altavoces hacía que la música se escuchara lo bastante fuerte para sentir las ganas de bailar. Empecé a bailar mientras que recogía el cuarto. No estaba muy desordenado pero lo bastante para que me dieran ganas de ordenarlo todo.

Tenía la música en tipo aleatorio y empezó a sonar de repente "So What" de Pink. Ella es una de las artistas que más me gustan.

Me emocioné escuchando la canción y me motivé..

What if this song's on the radio?

Somebody's gonna die.
I'm gonna get in trouble.
My ex will start a fight.

He's gonna start a fight.
Rocking I'm getting a fight.

So, so what, I'm still a rock star.
I got my rock moves and I don't need you.
And guess what, I'm having more fun.
And now that we're done.
I'm gonna show you tonight.

Sí, me motivé me puse a bailar como una loca.. bailaba como si tuviera un micrófono en la mano. Cuando estuve apunto de hacer mi típico giro como una Rock Star, me di cuenta que había alguien desnudo en la otra casa.

Me quedé quieta y allí estaba el muchacho de los ojos que soñé ayer. Estaba desnudo cambiándose. Dios un cuerpo 10. Podría ser hasta bombero de calendarios. Yo le pondría en el mes de Julio, cuando más calor hace.. Él, es puro calor.. arde.

No sé porqué, pero me quedé allí mirándole como una boba. Era como estatua que no se podía mover, hipnotizada.

El chico cuando estaba poniéndose la camisa con botones miró hacía mi ventana y como ¿no?, me vio. Y como una tonta me agaché.. No me preguntéis porqué lo hice.. él ya me había visto pero aún así me agaché. Sí, es un acto bastante idiota.

No me atreví a volver asomarme a ver si el chico seguía allí. Así que lo más agachada que pude cogí la ropa que me iba a poner y me fui al cuarto de baño a cambiarme.

Bajé a desayunar y mi papá ya salía por la puerta. No se despidió de mí, así que supuse que creía que estaba dormida. Preparé algunas tortitas con azúcar en polvo. Cuando estaba a punto de sentarme, llamaron a la puerta. Seguro que era mi padre que se olvidó algo. Abrí la puerta.

·Qué se te olvidó papá?

-Hola, yo no soy tu padre, pero sí soy el vecino al que le espiabas hace nada por la ventana.

·Quién eres? Sal por donde has venido.

-Vuelvo a repetir soy el vecino al que le espiabas hace nada por la ventana.

Amor con sus dificultades.  (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora