Capítulo 32.

10 1 0
                                    

(Vanessa en la foto)

-¡¡Te he echado tanto de menos!! Gritaba Marie.

°Y yo a ti pequeña.

Miré hacía todas las chicas que nos miraban con sonrisas excepto Alba, mi prima.
Era una persona pesada, maleducada, interesada y celosa.

En fin, es una persona que quiere la atención de todo el mundo.

°Hola Alba. Finjí una sonrisa.

-Hola Jenni. Dijo pronunciando mal mi nombre y sonriendo mostrando sus dientes.

Sabía cuánto odiaba que me llamara así. Yo cuando era pequeña la llamada Alba la piojosa. Pero cuando fui creciendo y madurando, pues me di cuenta lo patético que era llamarnos así, solo por herir a la otra. En cambio ella seguía llamándome así, allí se notaba su madurez.

Rodé los ojos y la dejé sola.

Fui hacía el otro lado de la habitación y abracé a Lidia.

-Hola preciosa.

°Hola Li.

Lidia tenía unos 27 años, es rubia con ojos dorados, y de una altura de 1,70, es la única hermana de John. De ella tengo que decir, que es hermosa, única y agradable.

Se escuchó un ruido en la planta superior y después de escuchaba como alguien bajaba las escaleras con unas chanclas ruidosas.

Mi madre bajaba con su albornoz puesto, una toalla enredada en su cabeza para secarse los pelos y con una sonrisa nerviosa.
Empezamos a chiflar, mientras que Vanessa gritaba "Mirad que bellezón se casa hoy".

-Viva la novia más hermosa. Gritaba Marie.

-Gracias señoritas. Decía mi madre.

-Ahora manos a la obra. Dijo una peluquera.

°Yo me iré a duchar de mientras.

Cuando volví al salón, todas tenían una copa en la mano y algunas ya estaban peinadas y otras ya estaban maquilladas.

Mi madre solo le faltaba vestirse, me quedé con los ojos llorosos viéndola. Estaba muy orgullosa de ella.

-Venga que es tu turno. Me dijo la peluquera.

Amor con sus dificultades.  (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora