Finalmente faltaba un día para la tan esperada boda real que se celebraría en la fortaleza roja y como era de esperarse los invitados comenzaron a llegar y como era costumbre se realizaba una cena de bienvenida.
Dos días antes Aemond había regresado y lo primero que hizo fue visitar a Hannya pero todo se sentía diferente entre ellos y solo ella notaba ese detalle, aunque Aemond se esforzará por querer estar bien con ella su mirada y su forma de actuar lo delataban, todo en el le decía que estaba mintiendole descaradamente y la gota que derramó el vaso fue cuando vio cierto listón de encaje que ella ya había visto antes atado en la muñeca de Aemond justo donde estaba el suyo antes.
Hannya nuevamente no dijo nada pero quería gritar y salir de ahí decirle a Aemond que dejara de mentirle y que si tanto deseaba estar con aquella mujer lo hiciera pero nada salió de sus labios, lo peor era que ya nisiquiera se atrevía a besarla o alagarla como antes, todo era tan superficial y frío que aunque le dolía se esforzaba por hacer notar que no.
-- Querida ¿Sigues aquí? --dijo Cersie Lannister mientras movia su abanico frente al rostro de Hannya que estaba perdida en sus pensamientos y había dejado de escuchar a la joven hablar--
--Disculpa ¿Que decías? --
-- Estas en las nubes querida, las chicas y yo te decíamos que el anillo que te dio el príncipe es bellísimo, sin duda alguna se esmero en diseñarlo-- Dijo Cersie
-- Tengo entendido que todos los hombres Targaryen cuando van a entregar un anillo a sus futuras esposas los diseñan ellos mismos, y solo los dioses saben cuánto tardo el príncipe en hacer esta belleza-- Dijo Tianna Greyjoy mientras tomaba la mano de Hannya y admiraba el hermoso anillo--
Hannya suspiro y trato de aparentar ante las demás chicas con una sonrisa pero la realidad era que ella sabía que el anillo en su dedo si fue diseñado para ella pero no por su futuro esposo, el nisiquiera se había tomado esa molestia.
-- Me disculpan señoritas -- Dijo Robb Stark mientras sonreía al ver a Hannya-- Quisiera bailar con la novia ¿Si ella me lo permite? --Dijo mientras extendía su mano hacia la pelingra quien la tomó y camino con el joven hasta la pista--
-- Gracias-- dijo Hannya mientras suspiraba--
-- Tu cara de susto lo decía todo, ese cuarteto es experto en hostigar a todo mundo y sacar algo para cuchichear entre ellas y su ridículo círculo de amigos-- Dijo Robb mientras bailaba con Hannya ninguno percatandose de la filosa mirada de Aemond--
-- Nisiquiera les preste atención--
-- Lo note, así que por eso fui a tu rescate, debes estar nerviosa por tu boda ¿no es así?-- Pregunto--
-- Un poco, hay demasiada gente --
-- Se que no te gusta ser el centro de atención pero al comprometerte con Aemond todas las miradas se posaron sobre ti y así será de ahora en adelante, si me disculpas el atrevimiento creo que tu y nuestros fallecido príncipe Aegon hacían una mejor pareja, Aemond tiene el ego por los aires --
Hannya estaba por contestar pero la música paro y Aemond se acercó hasta ellos, saludo a Robb con sarcasmo y la tomo de la mano para apartarla del Stark, la llevo al otro extremo del salón mientras saludaban a sus invitados quienes no paraban de decirle lo afortunado que era de tener a Hannya a su lado.
-- Mi madre dice que debemos retirarnos, se que aún es temprano pero debemos descansar, Mañana nos espera un dia largo y el resto de la semana nuestros días serán demasiado agotadores -- Dijo Aemond--
-- Bien -- Se limito a contestar la chica-- ¿Nos vamos?-- pregunto --
-- Ve tu, recuerda que no podemos estar juntos esta noche y si te llevo no podré contenerme-- dijo Aemond para besar a Hannya y desde luego todos miraban aquel beso-- Descansa mi amor, te veo mañana-- se despidió para hacerle una seña a una de las damas de su prometida quien se acercó rápidamente--
Cuando llego a sus aposentos le cerro la puerta casi en la cara a la pobre chica, rápidamente comenzó a tratar de quitarse el peinado y la ropa mientras lloraba con desespero, sus manos temblaban y al no poder quitarse aquella prenda comenzó a tirar cosas de su tocador hasta que se sento en una de las esquinas y siguió llorando.
No supo cuantas horas pasaron pero finalmente pudo cambiarse, tomó una de las capas de Aegon que logró tomar hace un par de semanas y salió de la habitación, ya era muy tarde así que no había nadie merodeando por la fortaleza.
Llego a los jardines donde antes pasaba sus días con Aegon y una lagrima cayó por su mejilla, se sento en una de las bancas y miró al cielo pero entonces unos Susurros se hicieron presentes y se puso de pie, quiso irse pues creyó que alguien deseaba privacidad pero entonces la escucho era ella.
Camino por los laberintos sin hacer ruido hasta que logró ver a una pareja en el centro de aquel jardín secreto, ambos desnudos.
-- Siempre serás la mujer que ame --Confesó aquel hombre mientras besaba los labios de la chica y luego su cuello-- Te amo Alys y nada ni nadie podrá cambiar eso --
Hannya sintió que su corazón se caía a pedazos, nuevamente era testigo de cómo Aemond le profesaba su profundo y gran amor a la mujer que más daño se había encargado de hacerle, aquella mujer que le juraron había desaparecido para siempre, mujer que estaba nuevamente enredada con el que se supone era su futuro esposo, con el hombre que hace unos meses le juraba amor y lealtad ante todos.
-- Dime que me amas -- pidió la mujer mientras besaba al plateado y ese sonrío-- Dímelo, anda --
--Te amo y lo haré siempre--
--Aunque estés casado con la aburrida de Hannya Strong -- Se burlo la pelinegra pues ella ya había visto a Hannya observabandolos y escuchándolos--
-- Sabes muy bien que si me caso con ella es solo por que mis padres quieren que lo haga, sabes muy bien que no la amo, nisiquiera me atrae, es demasiado linda y empalagosa para mi gusto, la única mujer que tiene y tendrá mi corazón siempre seras tu mi Alys -- Dijo y la sonrisa de la mujer se hizo más grande mientras montaba nuevamente al plateado que se dejó llevar.
Escuchar aquellas palabras se sintieron como un golpe a la realidad, Hannya sintió que el aire le faltaba, todo le daba vueltas, Aemond la había utilizado y de la peor manera, lo más cruel de la situación es que ya solo faltaban unas horas para la boda y ya no podía cancelar nada, los invitados ya habían llegado, todo estaba listo, su padre y hermanos recibieron títulos importantes, su padre recibió una dote que ayudaría mucho a Harrenhall y todos los que vivían en el y todo gracias a su compromiso.
No supo ni como entró a la fortaleza pero cuando estuvo a punto de caer alguien la sujeto con fuerza.
-- HANNYA!-- grito su tío Larys, apenas logrando tomarla del brazo pero cayendo de rodillas-- ¿Mi niña que te pasa?--
-- Tío, Tío, sácame de aquí por favor, sácame de aquí-- pidió la jovencita entrando en una de sus crisis--
A como pudo el patizambo le ayudo a ponerse de pie y comenzaron a caminar hacia los aposentos de la pelinegra, cuando Larys vio a un guardia le pidio que trajera a una médica con urgencia ya que Hannya no podía respirar bien, Sir Criston llego cuando vio al otro guardia correr y cargo a la joven hasta su habitación mientras otro iba en busca del resto de los Strong.
Sin duda alguna esa habia sido una de las peores noches de Hannya, una noche de Tristeza que la marcaría para siempre...
CONTINUARÁ.
¿Que les está pareciendo?
Nos leemos en comentarios, Descansen 💕
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BROKEN LIFE [con AEGON & AEMOND TARGARYEN]
Fanfiction"La mujer que se case conmigo tendrá que acostumbrarse a vivir bajo mi sombra" --Dijo con arrogancia el peliplateado mientras soltaba una risita y su hermano rodaba los ojos-- Quien diría que el que terminó viviendo bajo la sombra de su pareja serí...