|| HARRENHALL ||
Las celebraciones por el tercer honomastico del pequeño Aegon eran hasta ahora las más lujosas y despampanantes que se habían realizado desde la boda de sus padres, los invitados a tales galas no paraban de adular a Harwing ya que todos los gastos habían corrido por su cuenta.
Rhaenyra y Daemon aportaron ya que también deseban celebrar a lo grande a su nieto pero se quedaron mudos cuando vieron todo lo que el Strong ya tenía preparado para ese día, después de todo Aegon era su primer nieto y lo amaba más que a nada en el mundo.
La semana transcurrió con el mismo lujo y esplendor en cada una de las diferentes actividades que se realizaron, se sivieron los más exquisitos manjares, el mas delicioso vino traído de las tierras libres, se repartio oro el cual fue lanzado por Lucerys desde el lomo de Arrax, la música no dejó de sonar ninguna hora del día, todos en las tierras de los ríos celebraban al pequeño Aegon por todo lo alto y como nunca antes se había celebrado.
-- Tu padre si que se esmero en humillar a los míos esta vez -- Dijo Aegon mientras se colocaba a lado de Hannya y le entregaba una copa de vino -- Nisiquiera nuestros honomasticos eran así de lujosos --
--Debo admitir que me quedé sin palabras, mi padre de verdad no escatimó en absolutamente nada-- Respondió la pelinegra mientras chocaba su copa con la del plateado que le sonrío --
Todos estaban en sus respectivas mesas en lo que sería la última cena de aquellas celebraciones que llegaban a su final, Aemond tenía a su hijo en brazos mientras charlaba con su suegro.
Todos charlaban entre sí, unos cenaban a gusto y otros solo se embriagaban, de un momento a otro la música dejó de sonar y el ruido de una copa se escucho haciendo a todos mirar a quien golpeaba aquel objeto, Aemond dejó la copa en la mesa una vez que tuvo la atención de todos.
-- Primero que todo quisiera agradecer a mi suegro Lord Harwing Strong por haber celebrado de esta grandiosa manera a mi pequeño y amado hijo Aegon quien el día de hoy cumple tres maravillosos años, años en los que su madre y yo hemos sido más que bendecidos por los Dioses al tener tan hermoso niño, Aegon en la prueba más grande de amor que Hannya Strong mi hermosa y adorada esposa pudo darme, También me gustaría agradecerle a todos ustedes por venir desde lejos a celebrar con nosotros este día así que me gustaría hacer un brindis por la vida de mi hijo, y mi Lady Strong a quien amo con todo mi corazón-- Dijo el plateado y los reyes se miraron un momento ya que no sabían a quien se refería su hijo si a su esposa o a Alys a quien Daemon estaba seguro de haber visto hace un par de días atrás, los invitados levantaron sus copas hacia los mencionados -- Tambien quisiera aprovechar este momento para anunciar que le he pedido a mi bella esposa que renovemos nuestros votos matrimoniales así que proximamente les llegara una invitacion de parte nuestra Dijo y todos celebraron aquello mientras Aegon miró a Hannya que solo miró mal a Aemond ya que ella nunca le dio respuesta--
Aegon se levantó de la mesa bajo la mirada de su madre y aunque Hannya quiso tomarlo de la mano para que se quedara fue en vano, Aemond sonrió un momento y siguió con su discurso, luego de eso la última celebración siguió con su curso normal hasta que llego a sí fin y todos los invitados se retiraron a sus habitaciones y otros se quedaban por cualquier rincón de lo ebrios que estaban.
Aemond salió al jardin en busca de su esposa a quien había perdido de vista hace una hora y para su suerte la encontró sentada bajo un gran árbol.
-- Creí que ibas a estar a mi lado en la cena-- Dijo Aemond mientras veía a Hannya tomar una copa de vino--
-- Por que anunciaste que nos casaremos de nuevo cuando nisiquiera te he dado mi respuesta--
-- Creí que era un buen momento mi amor, no te enojaras por eso o si? -- pregunto--
-- Nisiquiera se a quien a te referías con tu Lady Strong, no soy tu puta burla Aemond, ya he tenido suficiente como para que todavía quieras seguirte burlando de mi en mi cara, frente a todos y en MI casa -- Respondió con furia y planeaba irse pero Aemond la detuvo --
-- Me refería a ti, tu eres mi esposa a quien amo, la madre mis hijos por que aunque nuestros bebés no hayan logrado nacer también fueron mis hijos, Desde hace unas semanas eh hecho hasta lo imposible por que me creas-- Dijo Aemond y Hannya soltó una risita--
-- No te creo Aemond, a pesar de que nos comprometimos, nos casamos y tenemos un hijo se que sigues con ella, nunca la has dejado y nunca lo harás -- respondió la pelinegra-- Me crees tan tonta como para no darme cuenta que incluso la trajiste aquí --
--¿Que? -- Dijo con sorpresa el plateado ya que el no tenía ni idea de que Alys estuviera en Harrenhall--
-- No te hagas el desentendido, la e visto, logra esconderse como la rata que es pero esta aquí, y se que vino contigo --
-- No es verdad, Hannya yo la deje hace tiempo, es a ti a quien amo y con quien quiero estar, tu eres mi esposa y me costo mucho darme cuenta de que te hacía daño pero de verdad te amo y ya no quiero verte sufrir, solo quiero que me abras tu corazón y empecemos de nuevo, quiero que seamos un matrimonio de verdad, que tengamos más hijos, que seamos felices sin importar que--
-- Aemond, la dejaste hace un par de semanas o ya se te olvido que me lo dijiste la misma noche en la que me entregaste esos anillos--
-- Lo se pero --
El plateado dejó de hablar cuando los guardias se movilizaron rápidamente dentro del castillo y las sirvientas gritaban, Aemond sacó su espada y se puso frente a su esposa ambos tratando de ver que pasaba pero al estar lejos no tenían ni la menor idea de lo que pasaba.
Hannya levantó la vista y pudo ver humo y unas potentes llamas saliendo de una de las torres o mejor dicho de la torre en la que estaba destinada la habitación de su pequeño hijo.
--Aegon -- Susurro y Aemond miró en aquella dirección, ambos comenzaron a correr hacia el castillo con desesperación al ver que la habitacion de su hijo estaba en llamas.
Harrenhall era un caos había llamas por todos lados y tanto guardias, sirvientes e incluso miembros de la familia luchaban por acabar con aquel fuego del que nadie tenía idea de cómo se había iniciado, Aemond y Hannya corrían lo más rápido que podían mientras subían las escaleras en busca de llegar a aquella torre en donde horas antes la pelinegra había dejado durmiendo a su pequeño hijo.
Cuando llegaron la escena era devastadora, todo había sido arrasado por las llamas, Lucerys y Jacaerys habían logrado sofocar el fuego pero lo que vieron los hizo quedarse helados, Hannya llegó junto con Aemond quien a penas pudo detenerla para que no entrará en aquella habitación.
Todo estaba calcinado, Hannya luchaba por safarse del agarre de su esposo mientras gritaba e intentaba soltarse para ir hacia e interior de aquella habitación donde se lograba ver una cuna humeante y todo a su al rededor complemente quemado.
--¡MI HIJO! ¡MI HIJO! --Gritaba hannya mientras enterraba sus uñas en los brazos de Aemond que ponía toda su fuerza para no soltarla, ambos lloraban al ver tan desgarradora escena-- SUELTAME --
Jacaerys entró y se acercó a los restos de la cuna y cuando vio aquel pequeño cuerpo retrocedió mientras con una de sus manos tapaba su rostro, Aemond apreto su agarre en Hannya que gritaba con más fuerza y no dejaba de luchar por liberarse...
CONTINUARÁ...
Disculpen la demora pero eh estado algo ocupada, espero les este gustando la historia 💕
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BROKEN LIFE [con AEGON & AEMOND TARGARYEN]
Fanfiction"La mujer que se case conmigo tendrá que acostumbrarse a vivir bajo mi sombra" --Dijo con arrogancia el peliplateado mientras soltaba una risita y su hermano rodaba los ojos-- Quien diría que el que terminó viviendo bajo la sombra de su pareja serí...