BROKEN LIFE [con AEGON & AEMOND TARGARYEN]

Capítulo 25:

Hannya y el pequeño Aegon terminaban de repartir la comida que llevaron para las personas del pueblo que les agradecían por tan generoso acto, todos en King's landing amaban a Hannya y a su pequeño príncipito pero sobre todo amaban verlos junto al príncipe Aegon quien también se les había unido en sus actos de caridad.

-- Que los Dioses bendigan a tan hermoso y perfecto niño -- Dijo una mujer con capucha tratando de tocar la pequeña manita del príncipe pero Sir Criston evito dicho contacto--

-- Esta prohibido tocar a su alteza, tome su comida y avance -- Dijo el pelinegro y Hannya lo miró un momento-- Lo siento princesa pero son ordenes, nadie puede tocarlos ni al pequeño ni a usted--

--Es por protección querida, aunque muchos aquí parezcan agradecidos también buscan hacernos daño, Sir Criston solo cumple ordenes -- Dijo Aegon mientras tomaba en sus brazos al pequeño niño que parecía tener sueño--

De la nada un alboroto se escucho a lo lejos y se fue intensificando, la gente comenzó a correr por distintos caminos, Aegon le entregó a Hannya al pequeño y se coloco frente a ellos mientras desenvainaba a Fuego oscuro, Los capas dorada rodearon inmediatamente a los príncipes buscando protegerlos y otros más salieron a ver que era lo que pasaba.

Caníbal, Vermithor y la pequeña Tessarion sobrevolaban los cielos mientras emitían sonidos para que sus jinetes los escucharan y al mismo tiempo trataban de auyentar a cualquiera que quisiera hacerles daño.

Hannya abrazo fuertemente a su pequeño que parecía asustado y esperaba lo peor pero no pasó, Sir criston regreso y guardo su espada hizo algunas señas y los capa dorada comenzaron a dispersarse un poco.

--¿Que sucedió? --pregunto Hannya --

--Sangre y Queso cazaban un par de pequeñas ratas pero al parecer lograron escapar y por eso el alboroto-- Dijo el pelinegro --

--¿Sangre y Queso? --pregunto Hannya--

-- Son un par de mercenarios que se dedican a cazar recompensas a cambio de ciertos trabajos  -- Respondió Aegon-- Pero por lo que veo han perdido el toque, dejaron vivos a sus objetivos-- Dijo y Hannya abrió sus ojos con miedo cuando entendió a que se refería el plateado--

-- ¿Personas? --pregunto y Aegon asintió--

-- Según lo dicho por Queso, son un par de pequeños ladronzuelos que han estado causando problemas últimamente-- Dijo Sir Criston--

-- Creo que debemos volver a la fortaleza, No es seguro estar aquí, Aegon y tu corren peligro -- Dijo el plateado-- Que traigan el carruaje Sir --Ordenó Aegon mientras abrazaba a Hannya y dejaba un beso en la cabezita del menor que ya estaba dormidito--

Mientras tanto un par de pequeños plateados trataban de calmar su llanto mientras se abrazaban, uno de ellos tenía un corte en su brazito y el otro tenía raspones en sus rodillas.

-- Rhaego, Maelor -- Dijo aquella mujer en voz baja y los pequeños salieron de su escondite para ir hacia ella y abrazarla-- Creí que los perdía mis amores --

-- Mi bracito duele mami -- Dijo el pequeño herido--

Alys saco un frasco de su túnica y se lo unto al  pequeño en su herida la cual sano de manera inmediata y repitió lo mismo con el otro pequeño de rodillas raspadas, les coloco unas túnicas y acaricio sus cabellos que pasaron de blanco a negro y sus ojos  esmeralda se tornaron de un color azul intenso--

-- Debemos irnos, un barco nos espera en el puerto para llevarnos a casa--

-- ¿Iremos con papá? -- pregunto uno de los pequeños y Alys se agacho a su altura--

-- El llegará en un par de días, habrá una gran fiesta y ustedes finalmente ocuparan el lugar que les corresponde, Tu Rhaego por ser el mayor eres su Heredero y tu Maelor debes encargarte de que tu hermano no tenga ningún rival así que cuando lleguemos sabes que hacer con Aegon ¿Verdad? -- pregunto y el pequeño asintió--

-- ¿Y tendremos Dragones? Tu dijiste que tendríamos Dragones, el tiene uno y a mi me gusta-- Dijo Rhaego--

-- Si Maelor hace bien su trabajo, podrás tomar a Tessarion y el podra tomar a Tyraxes  -- Respondió Alys--

-- Yo quiero a Tessarion --Replico el otro menor-- Si yo voy a acabar con Aegon debo quedarme con su dragón--

--No,yo lo quiero, yo soy el heredero -- Respondió el otro --

--Callense de una vez y cubranse bien, debemos irnos, ustedes adelantese, Rhaego sabes por donde ir -- Dijo la pelinegra y vio a uno de sus hijos marcharse-- Maelor -- dijo la mujer y el otro gemelo rodó los ojos y regreso hacia ella-- Manten esto contigo, cuando llegue el momento tendrás que ponerlo en donde corresponde-- Dijo mientras le entregaba un pequeño bote con líquido rojo--  No me decepciones --

-- No lo haré madre-- Respondió de mala gana el pequeño y se retiro por otro camino, Alys cambio su apariencia y camino un par de calles cuando vio a lo lejos a los dragones --

-- Ay Hannya, no sabes lo que te espera, disfruta a tu pequeño Aegon por que cuando regresemos a King's Landing el lo hará pero envuelto en sabanas y directo a su pyra funeraria --  Dijo mientras comenzaba a seguir su camino para alcanzar a sus hijos--

Gaél y Tommen tenían siete años y eran tan crueles y desalmados como su madre, Alys los había mantenido ocultos durante mucho tiempo y nisiquiera Aemond sabía de la existencia de los Gemelos, Por suerte Alys podía hacer que sus hijos cambiaran su aspecto a conveniencia y gracias a eso logro que Aemond le creyera su mentira por que ese peligroso par de niños no eran hijos del plateado y nisiquera ella sabía quien era el padre de esos pequeños.

Aemond los conocío cuando tenían cuatro años y fue justamente luego de comprometerse con Hannya, Alys supo como manipular la situación y gracias a sus malvados Dones logró su objetivo, les cambio el nombre a los pequeños quienes se acostumbraron a ser llamados Rhaego y Maelor pero no olvidaban sus verdaderos nombres los cuales usaban de vez en cuando.

Alys los entreno y con el tiempo se dio cuenta de que ambos le habían heredado ciertas cosas que usaban para torturar a cualquier persona que quiseran y vaya que habían experimentado esa sensación cuando tuvieron a cierto prisionero bajo su yugo durante un par de años y aunque eran solo niños no tenían ni la más mínima gota de arrepentimiento, eran malos, crueles, peligrosos y despiadados, a su corta edad eran tan sádicos que incluso hasta la propia Alys les temía en ciertas ocasiones pero sabía como disimular.

Lo único que ahora complicaba sus planes era que los reyes se habían enterado de la existencia de sus hijos y habían mandado a Sangre y Queso tras ellos pero por fortuna habían logrado escapar aunque ahora debía darse prisa si quería quitar al pequeño Aegon del medio y poner a uno de sus hijos en el camino al trono...

CONTINUARÁ...

¿Que les está pareciendo? Ha que no se esperaban esto verdad... Pues bueno quise arriesgarme y espero que les guste lo que esta por venir.