Capítulo 33:

427 52 7
                                    

|| Dias después||

Aegon se encontraba en aquel jardín que tanto amaba visitar para sentirse en paz, los últimos días desde que Hannya se recupero no había podido nisiquiera acercarse a ella, Aemond se matenia a su lado todo el tiempo, los había escuchado discutir en más de un ocasion y por si fuera poco su hermano no paraba de alardear sobre que pronto tendría un nuevo heredero.

Para Aegon eran días tristes y grises, admitía que extrañaba a Hannya y deseaba verla, estar con ella, abrazarla y transmitirle todo ese amor que sabia que ella merecía sin embargo estaba consiente de que ella pertencia a otro hombre y ese era nada más y nada menos que su hermano mayor.

Aegon suspiro un momento y se asusto cuando unas manos le cubrieron los ojos y sintió un cálido beso en una de sus mejillas, luego otro sobre sus labios y finalmente sintió que alguien se sento sobre su regazo, el plateado parpadeo dos veces cuando logro enfocar a quien tenía encima.

-- Mi amor -- Dijo el plateado mientras abrazaba a la pelinegra y dejaba un sin fin de besos e sus mejillas haciéndola reír-- Eres tu, finalmente puedo tenerte entre mis brazos--  hannya lo detuvo un momento y lo beso--

El tiempo para ellos pasaba demasiado lento cuando se tenían mutuamente, peor ahí estaban compartiendo un lento y apaisado beso que buscaba transmitir todo lo que se habian extrañado.

-- No sabes cuanto te extrañé-- Dijo el plateado mientras Hannya mantenía oculta en su pecho-- Déjame verte-- pidió mientras tomaba el rostro de la joven en sus manos y sintió una ira inexplicable cuando vio un pequeño morete en una de sus mejillas-- Ese hijo de -- pero sus labios fueron aprisionados por los de la pelinegra--

-- Me negué a estar con el -- respondió--

-- Pero eso no le da derecho a golpearte--

-- Últimamente esta más paranoico de lo normal, por eso prefiero que Aegon pase tiempo con sus abuelos o contigo y mis hermanos, no quiero que nos vea o escuche discutir--

-- Aemond esta sobrepasando los límites contigo, un día no me voy a detener y soy capaz de matarlo si se atreve antocarte de nuevo--

-- No lo hará--

-- Como estas tan segura, Aemond esta cada vez más violento y tengo miedo de que pueda llegar a lastimarte--

-- No lo hará, confía en mi --

-- Hannya--

-- Le daré otro hijo -- Soltó y Aegon se quedó estático--

-- ¿Que? --pregunto sintiendo un dolor en el pecho-- Tu y el -- hannya lo beso--

-- Hicimos un trato--

-- ¿Que? --

-- Me pidió tener un hijo a cambio de mi libertad y se lo daré--

-- Hannya --

-- Shh, pero quiero que tu seas quien me toque y me haga el amor hasta que un pequeño quede en mi vientre --

-- No estarás hablando enserió ¿piensas estar con los dos? --

-- Desde luego que no --

-- ¿Entonces? Espera ¿En donde esta Aemond ahora? Se supone que no te deja ni un minuto sola--  Dijo el plateado y hannya sonrío--

-- Esta durmiendo, le di un té que lo hará despertar hasta mañana, Me encargaré de que crea que estuvimos juntos y así lo hare hasta que finalmente quede embarazada--

Aegon estaba atónito ante lo que escuchaba de Hannya, desde luego que deseaba tener un hijo con ella pero le aterraba la sola idea de que alguien pudiera descubrirlos, lo peor de todo era que si tenían un bebé y se llegaba a saber que era suyo y no de Aemond el pequeño sería ejecutado junto con Hannya y el sería llevado al muro como castigo y desde luego no estaba dispuesto a perder a la mujer que amaba.

-- Hannya, esto puede tener consecuencias, Sabes muy bien lo que puede pasarte, no quiero perderte --

-- Nada malo nos pasara-- Decía la pelinegra mientras se acomodaba sobre el regazo de Aegon y comenzaba a moverse sobre su intimidad haciéndolo jadear--

--Mi amor esto es demasiado peligroso-- Decía con voz entrecortada--

-- No me importa, quiero estar contigo y si obtendré mi libertad una vez que le de un hijo estoy dispuesta a todo con tal de estar a tu lado--

Aquellas palabras nublaron la poca cordura de Aegon y su autocontrol se esfumó, sin más comenzó a desabrochar su pantalón y entró de una sola estocada en la joven que estaba más que ansiosa por recibirlo.

Ambos olvidándose por completo de donde estaban y ya importandoles muy poco si alguien los descubría.

Mientras tanto en la habitación del matrimonio Aemond dormía profundamente y no había poder que lo hiciera despertar, sin duda alguna la venganza de Hannya estaba tomando un rumbo demasiado arriesgado.

Hora antes Aemond y ella habían discutido como de costumbre ya que ella seguía rechazandolo y el humor del plateado estaba cada vez más volátil y cambiante,Hannya le había gritado que no deseba seguir a su lado pero entonces una idea le cruzo por la mente.

-- Dame otro hijo y después de eso estoy dispuesto a dejarte libre para que hagas tu vida de nuevo-- Dijo el plateado en su desesperación y sin saber el poder y arma de doble filo que estaba dándole a su esposa--

Desde luego que estaba mintiendo ya que no estaba dispuesto a separarse de Hannya sobre todo por que sabia muy bien que la persona con la que se iría era Aegon, si bien el ya no estaba con Alys desde hace mucho tiempo y ahora deseaba encontrarla para matarla junto a los gemelos para demostrarle a sus padres que en verdad amaba a la Strong y deseaba ser un digno heredero también estaba consiente de que lo que sentía por su esposa ya no era solo una mera obsesión y ganas de molestar a su hermano pero una pregunta surgió ¿Se había enamorado de verdad de Hannya? O solo estaba confundido.

Aemond sin saberlo había sepultado toda oportunidad de tener a Hannya con el ya que esta de inmediato puso en marcha un plan demasiado peligroso, La joven no era tonta y sabía de sobra que en la propuesta desesperada de su esposo había falsedad pero estaba dispuesta a aprovechar cada oportunidad y momento para darle un hijo aunque claro este no sería de el si no del hombre que en verdad amaba, arriesgada decisión por que sabía que si todo llegaba a saberse habría consecuencias pero estaba segura de que todo saldría bien y solo los dioses sabrían su pecado pero Hannya había pasado por mucho a lado de su esposo y eso era peor que un castigo divino.

Hannya estaba dispuesta a vengarse sobre todo luego de haber escuchado al pequeño Maelor quien no se guardo nada a la hora de revelar la verdad, ahora ese pequeño era su protegido y su arma más poderosa para vengarse no sólo de Aemond si no también de Alys a quien le haría pagar con fuego, sangre y lágrimas todo lo que por años le había hecho.

--CONTINUARÁ--

Una disculpa si tarde en actualizar y si es corto pero había estado algo ocupada.

Espero les este gustando la historia.

BROKEN LIFE  [con AEGON & AEMOND TARGARYEN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora