Los gritos de dolor de Hannya se escuchaban en toda la fortaleza roja, había sirvientas y médica entrando y saliendo se aquella habitación.
Aemond sentía la piel de sus brazos arder conforme las uñas de su esposa se enterraban en su piel, el reencuentro entre Hannya y Aegon había sido demasiado para ella y el impacto provocó que su parto se adelantara.
Aemond y el resto de la familia sabían perfectamente que el bebé que estaba por nacer no viviría y que nisiquiera tendría aspecto humano, sufrían junto con Hannya y se lamentaban por haber ocasionado aquel encuentro.
Aegon por su parte era consolado por su madre, al escuchar los gritos de Hannya el habia entrado en una crisis y varios momentos de aquel fatídico día volvían a su mente causándole terror ya que volvía a revivir aquel momento que lo aparto de su familia, sus gritos de dolor secundaban los de hannya y tenían a más de uno rezando a los dioses.
La joven gritaba mientras pujaba con todas las fuerzas que le quedaban mientras en su mente algunos recuerdos sobre Aegon aparecían, Aemond soportaba el dolor y ayudaba a su esposa diciéndole que no se rindiera, que luchara con todas sus fuerzas y expulsara aquel bebé.
Un par de gritos a la par más se escucharon provenir de diferentes habitaciones y luego todo se sumió en un profundo silencio.
Aegon cayó desmayado en brazos de su madre luego de recordar todo lo que paso desde el ataque, su captura, las torturas, los días que paso hambre y los abusos a los que fue sometido, Mientras tanto en otra habitación Hannya tenía en sus brazos un pequeño bebé con rasgos dragoniles y se aferraba a él, mientras lloraba desconsoladamente en brazos de Aemond que tenia los brazos sangrantes y se negaba a soltar a su esposa e hijo.
Aemond abrazaba a Hannya que no dejaba de llorar, ambos viendo el pequeño bultito envuelto que ardía sobre aquella pira, Jacaerys, Daeron y los reyes se encontraban tras ellos también llorando por la pérdida que habían sufrido. Vaghar y Vermithor estaban frente a sus jinetes y emitían sonidos que demostraban tristeza.
Los días pasaban y Hannya seguía sumida en su tristeza, casi no comia y pasaba casi todo el día llorando, Aemond no la dejo sola en ningún momento y por ratos llevaba al pequeño Aegon para que le diera aunque sea unos momentos de alegría pero era en vano.
Por otro lado Aegon habia recordado todo, cuando despertó se permitió llorar una vez más en los brazos de su madre y se sentia feliz de haber regresado a su hogar luego tanto haber sufrido por cuatro largos y tortuosos años, con los días fue relatando paso a paso todo lo que sucedió, cuando Sunfire cayó al mar el aún se encontraba en la montura y perdió la conciencia, cuando despertó estaba encadenado y su cuerpo tenia heridas muy graves que habían sido curadas por una mujer desconocida pero el dolor era insoportable, pudo haberla reconocido pero estaba demasiado cansado y adolorido que se desmayo por las fuertes fiebres que le dieron.
Cuando volvío a despertar seguía encadenado y no podía mover las piernas, su cabello había sido afeitado y vestía ropas demasiado gastadas, mientras estuvo en ese calabozo le daban de comer una vez cada dos o tres días, se fue recuperando poco a poco y trato de escapar muchas veces mismas en las que recibia golpizas que lo dejaban inconsciente.
En una ocasión logró salir de aquel calabozo luego de haber matado al hombre que le llevó la comida pero cuando estuvo a punto de salir de lo que parecia ser una casa fue golpeado fuertemente en la cabeza y cayó al suelo, de ahí en adelante no recordaba su nombre, ni como había llegado a un lugar que parecía una mina donde había muchos hombres, mujeres y niños trabajando sacando oro y minerales, su cabello siempre era afeitado y no sabía el motivo.
Luego de dos años fue vendido a un mercader que lo llevó a Essos y que en más de una ocasión abusó de él, le hizo cosas inpensable y su cordura rayaba casi en la locura hasta que un día se arto y lo mato al enterrarle un tenedor en la garganta, nadie lo busco o responsabilizo así que pudo irse de ese lugar y desde ahí empezó a deambular por las calles, no recordaba nada y había pasado por tantas cosas los últimos años que solo de dejó hundir en la miseria hasta que Jacaerys lo encontró.
Rhaenyra lloraba en su habitación y Daemon había salido a caminar estaba demasiado furioso y desconsolado, ambos estaban destrozados por todo lo que su hijo les había contado, se arrepentían de no haberlo buscado más tiempo tal vez si no se hubieran rendido su pequeño Aegon no hubiera pasado por todos esos errores que le marcaron la vida.
Aemond también había escuchado todo aquello y no sabía como sentirse pero hubo algo que lo alerto y fue cuando su hermano se intereso en saber que habia sido de la vida de Hannya, el desconocia que ahora estaba casada y tenía un hijo y aunque no quisiera sabía que debía rendirle una explicación por haberse quedado con la mujer que Aegon tanto amaba pero no tuvo el valor así que prefirió regresar a la habitación con su esposa e hijo.
Aegon a pesar de contar todo lo malo por lo que paso también contaba que en un sueños siempre estaba Hannya, la escuchaba cantar, hablarle y sabia que era gracias a ella que logró mantenerse vivo a pesar de haber sido preso de las más crueles torturas.
Helaena y Jacaerys se miraron un momento y le contaron que ellos se habían casado y ahora esperaban un hijo, Aegon se alegro por eso pero de nuevo preguntaba por Hannya, deseaba verla de nuevo y saber si se encontraba bien.
--Llevenme con ella por favor, quiero saber porque se quejo cuando nos vimos, parecía tener un dolor un fuerte--
-- Hermano, creo que no es momento, tu necesitas descansar, lo que nos has contado no debe ser fácil--
-- Me importa más saber como esta ella, necesito tenerla conmigo y por fin hacerla mi esposa, me prometí que cuando regresará se lo pediría -- Dijo con emoción mientras Jace suspiraba y buscaba la manera de evitar decirle la verdad--
--Iremos a verla más tarde ¿Si? -- insistió Daeron--
-- No puedo esperar más, quiero verla, abrazarla decirle cuanto la amo y que finalmente será mi esposa, la madre de mis hijos--
-- Aegon, hay algo que debes saber -- Dijo Helaena con un nudo en la garganta
--Hel -- Dijo Jacaerys mientras negaba y Daeron tambien--
--¿Que pasa?, Por que no quieren que hable, Helaena ¿Que sucede? -- pregunto -mientras caminaba hacia la salida- Bien, si no piensas decirme me retiro, debo buscarla pero primero iré con el joyero por los anillos que le mande a hacer, son los más hermosos que pueda haber y--
-- HANNYA SE CASO CON AEMOND Y TIENEN UN HIJO-- Soltó Helaena y Aegon dejo de caminar mientras aquellas palabras hacían eco en su mente y su sonrisa se desvanecía--
Hannya su Hannya se había casado y ahora era madre del hijo de Aemond, Aegon suspiro y cerro sus ojos un momento sintiendo como su corazón se rompía y todas sus ilusiones se desvanecian, el nudo en su garganta se hacia más grande y no sabía con exactitud cómo sentirse ante tal noticia, pero en parte sabía que no era culpa de ella ya que nisiquiera sabía que seguía con vida, le dolía y mucho pero era una cruel realidad a la que tendría que acostumbrarse...
CONTINUARÁ.
¿Que les está pareciendo? Disculpen si fue mucha narración, espero no estarlas decepcionando, aun nos falta mucho drama así que prepárense.
Muchas gracias a xVilai por la hermosa portada, ya que no había tenido tiempo de editar una para esta historia 💕
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BROKEN LIFE [con AEGON & AEMOND TARGARYEN]
Fanfiction"La mujer que se case conmigo tendrá que acostumbrarse a vivir bajo mi sombra" --Dijo con arrogancia el peliplateado mientras soltaba una risita y su hermano rodaba los ojos-- Quien diría que el que terminó viviendo bajo la sombra de su pareja serí...