Epílogo

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Han transcurrido cuatro años desde que Marinel tuvo la boda de sus sueños con Damián. Hoy se encuentra embarazada de siete meses de su primer bebé, aún no saben que sexo será, sin embargo, a Damián le hace mucha ilusión que sea una niña.

Era verano y estaba la pareja acostados en la cama mirando su película favorita, sí una de Lindsay Lohan. Nel estaba con una camiseta verde limón subida a la altura de su gran abdomen abultado.

—Quiero saber qué piensas sobre el nombre de Gabriela —habló Damián tocando su pancita sintiendo una fuerte patada.

—Es un bonito nombre, aunque a mí me gusta el nombre de Violeta —respondió Nel sonriendo y poniendo su mano encima de la de su marido.

Aún no han decidido el nombre del bebé, lo que si eligieron fue que se van a enterar del sexo del bebé en su nacimiento. En el baby shower que le hicieron la semana pasada le regalaron ropita color amarillo.

—Si es niño se llamará Javier como mi padre —dijo él.

—Me parece bien, mi amor —le dio un beso en la boca.

Su padre murió hace unos meses en un accidente automovilístico, un borracho se estrelló contra don Javier matándolo al instante. Lo bueno fue que se hizo justicia.

Marinel asintió estirándose para dejar encima de la mesita pequeña un vaso con raspado de piña colada que tuvo de antojo y ahora ya no se le antoja, después de que Damián tuvo que salir corriendo atrás del señor que los vende.

—¿Ya no lo quieres? —le preguntó su esposo haciendo una mueca al recordar todo lo que pasó para poder alcanzar al vendedor.

Damián salió de su casa descalzo, el pavimento le quemaba las plantas de los pies, seguramente se le haría alguna ampolla, pero estaba dispuesto a aguantarse el dolor que sentía para llevarle su raspado a Marinel y cumplirle su antojo.

—No, perdóname. Ahora se me antoja una pizza de pepperoni  —le respondió Nel dándole un beso.

En los meses que llevaba su embarazo había sucedido en varias ocasiones. Ella lo mandaba a cumplir sus antojos y minutos después ya no los quería. Damián aunque no se lo dijera le molestaba un poco.

—No tienes que disculparte hermosa, estoy para complacerte —habló él tratando de reunir toda la paciencia del mundo.

—Te amo mucho de aquí al infinito y mas allá de ida y vuelta con pasitos de caracol —le contestó Nel con una gran sonrisa.

—Yo te amo mucho más, hasta que los gatos aprendan a hablar francés yo te dejaré de amar.

Damián llamó a la pizzería para pedir la pizza tamaño familiar.

**

En otra ciudad se encontraba Eduardo en compañía de su pareja Betty, ellos llevaban varios meses en un noviazgo perfecto, eran felices y tenían planes de irse a vivir juntos. Betty no creía en el matrimonio, en cambio Lalo si quería casarse; eso lo decidirían con el tiempo. Ellos eran tan diferentes que a la vez se complementaban.

**

Valeria está saliendo con quien era su profesor de música, él renunció al trabajo cuando se fijó en su alumna, prefirió irse antes de que lo despidieran. El romance iba de maravilla, claro que discutían por tonterías, pero a los minutos ya estaban como si nada hubiera pasado.

Otra que vivía un romance de película era Isabel, conoció a un buen hombre llamado Víctor, tenían poco tiempo saliendo a citas. Él era viudo desde hace 18 años, tenía un hijo de 15 años. Se habían conocido en el trabajo cuando Víctor llego a buscar al jefe de Isabel, era el nuevo socio de éste.

Marinel estaba bastante contenta de que su mamá se estuviera dando una nueva oportunidad en el amor. Hacía dos años que tuvieron una noticia de su padre, él les mando una carta explicando porque desapareció tantos años; resulto que se fue a Estados Unidos a buscar trabajo, lo encontró, pero también encontró a una nueva esposa con la cual se casó y tuvo tres hijos más.

Isabel estuvo varias semanas en depresión, no porque siguiera amando a su ex esposo, si no porque ella ya lo hacía muerto. Después de esa carta no volvió a saber nada de él y era mejor seguir así.

Es sabido que los finales felices y perfectos no existen, más que en las telenovelas o películas, pero no por eso dejaremos de intentar cumplir nuestros sueños y metas para ser felices.

"No por miedo a errar vas a dejar de intentar."


Muchas gracias por leer esta historia, los quiero <3

Instagram: martha_books13


Rosas para MarinelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora