En camino hacia el cine vamos en el auto de Lalo, yo quería ir junto a Damián, pero Lalo nos pidió a Valeria y a mí ir en los asientos traseros por ser menores que ellos. En las bocinas del auto suenan las canciones de Kudai, son lo máximo sobre todo "sin despertar".
Cuando llegamos al cine Damián nos abre la puerta del coche, es todo un caballero. Nos acercamos a pedir los boletos para la película Nacho libre, así es vamos a mirar la peli que mi hermano eligió, como no nos decidíamos tuvimos que hacer un volado con una moneda, la suerte estuvo de su lado.
Ya con mis palomitas acarameladas y un refresco, entramos a la sala Vale se sienta a mi lado izquierdo y Damián a mi lado derecho, la película empieza y nosotros empezamos a comer. Damián me ofrece de sus palomitas con queso y al agarrar nuestros dedos se rozan causando una explosión dentro de mí, espero que él haya sentido lo mismo.
La película no me gusto mucho, a diferencia de los chicos los cuales sí disfrutaron de la función.
Al salir del cine ya está oscureciendo, el cielo se mira súper bonito, las estrellas luminosas brillando junto a la luna llena. Nos subimos al auto para irnos a nuestras casas, primero dejamos a Valeria a su casa ella es la que vive un poco más retirado, después dejamos a Damián es la primera vez que conozco su casa, está cerca de la mía, es una casa color ladrillo con grandes ventanas y es de dos pisos igual que la mía, tiene un balcón
—Me la pase genial hoy, la peli estuvo muy padre, haber cuando se repite Damián —le digo dándole un beso en la mejilla.
—Sí Nel, buenas noches que sueñes con los angelitos.
Si supieras que soñaré contigo Damián como todas las noches.
**
Hoy es día de ir a las clases de patinaje y me encuentro en la pista de hielo esperando a que termine Damián de darle clase a un niño pequeño, se ve tan guapo.
—Hola Nel, tú siempre tan puntual —dice mirando su reloj. —Hoy intentaras girar sin mi ayuda.
¿Qué? Yo no estoy preparada para eso, seguramente me voy a caer, pero como no quiero que piense que soy una miedosa acepto.
—Pero antes de hacerlo yo sola primero me das tu mano si Damián.
Noto en su rostro que está pensando la respuesta, me da su mano y la tomo, de nuevo siento esa bonita sensación dentro de mi estomago, duramos unos minutos girando tomados de la mano, hasta que de pronto me suelta de la mano y veo que enfrente de nosotros hay una chica con el pelo negro y ojos verdes.
—Oye inténtalo tú sola, ahorita regreso Nel.
Se va con ella y me deja sola. ¿Quién es esa tipa? Se supone que no tiene novia, pero me da coraje que se acerque a otras niñas, corrección ella ya no es una niña, ha de ser de su edad.
Trato de llamar su atención así que me dejo caer en el hielo, mis pompis se sienten heladas, auch el golpe dolió espero que valga la pena.
—Damián ven —grito, él voltea a verme y comienza acercarse a mí.
—¿Qué paso Nel? —me ayuda a levantarme.
La chica nos está viendo y controlo el impulso de sacarle la lengua.
¿En serio me pregunta que paso?
—No me dejes sola, todavía no me siento lista para patinar sin tu ayuda —le digo en un tono un poco molesto, la verdad estaba muy celosa de verlo tan risueño con esa chica.
Damián voltea a ver a la chica que está alejándose.
—Tienes que hacerlo tú sola, yo no puedo dedicarte todo el tiempo a ti, tengo más gente — suspira profundo.
— Ella —digo enojada.
—Por ejemplo ella, ¿No te molesta verdad? —pregunta soltando mi mano.
Como se atreve a preguntar eso es obvio que me molesta que le preste su atención a otra chica, decido no responder a su pregunta.
—¿Y yo? Tú me dijiste que me ibas ayudar —digo en un tono dramático.
—Si, pero ya llevamos 3 sesiones de las clases y no has avanzado casi nada, creo que contigo he sido un mal instructor —responde rascando su nuca y viéndome a los ojos.
Claro que él no es un mal instructor, la del problema soy yo.
—Al contrario eres el mejor, lo que pasa es que yo soy muy torpe.
Eso era verdad, soy muy torpe siempre choco con las cosas o me golpeo.
Damián hace una mueca. Creo que se está enojando.
—¿No será que el patinaje no te interesa como dices? —con voz arisca dice.
¿Tanto se me nota que en verdad no me gusta el patinaje? Sólo vengo para verlo y así poder estar junto a él.
—¿Por qué me dices eso? —finjo estar sorprendida.
—Dime la neta ¿Estás echándole ganas?
Bajo la mirada al hielo y le miento al decirle que me estoy esforzando lo más que puedo, no quiero que me descubra, pero creo que ya lo hizo.
—La verdad no te creo Nel.
Sólo me queda hacerme la ofendida y tratar de que me crea.
—Mas bien ya te enfade —hago un puchero.
—No me salgas con esto Nel, esto ha sido un capricho tuyo, igual que las clases de pintura ya me contó de eso Lalo, estás perdiendo tu tiempo y me estás haciendo perder el mío.
Que él me este diciendo mis verdades me duele en el alma, que traidor Lalo al contar sobre mis caprichos. Y como no quiero seguir escuchando el sermón de Damián me doy media vuelta y comienzo a patinar hacia la banca para ponerme mis tenis e irme de aquí.
—Nel no te vayas —me grita.
Me giro y le pido que me deje en paz, por primera vez estoy molesta con él, no me gusta que me haya dicho la verdad. Llego a la banca y me quito los patines, me pongo mis tenis blancos y salgo de aquí, no pienso volver.
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Hola mis panquesitos ¿Cómo están? El capítulo de hoy es algo corto, pero el próximo será más largo, espero que les guste. ¿Creen que Nel este haciendo mal en fingir que le gusta el patinaje solo por estar cerca de Damián? ¿Ustedes que harían? Besitos ¡muaakz!
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Rosas para Marinel
Ficção AdolescenteMarinel se enamora de Damián, quién es amigo de su hermano mayor Eduardo, Damián no se da cuenta de lo que siente por él la pequeña hermana de su mejor amigo, ella intentara conquistarlo a pesar de la pequeña diferencia de edad que hay. ¿Logrará con...