Capítulo dieciséis

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Sally

Las semanas pasaron bastante más rápido de lo que pensaba, en un abrir y cerrar de ojos, ya habían pasado dos meses en los que Larry y yo actuábamos como una pareja. Sobre todo cuando Travis estaba cerca, hacerlo rabiar era su actividad favorita durante las fiestas que teníamos en la casa. Hoy íbamos a celebrar otra, pero no solo para divertirnos, Ash venía a visitarnos por su cumpleaños. Salí del baño y me metí en la habitación, Larry estaba ahí, vistiéndose, aunque no usará nada fuera de lo común: una camiseta azul de una banda de rock y un jean negro. Se había recogido el cabello, nunca lo hacía, a menos que fuera una ocasión especial, como la boda de nuestros padres. Fui hacia el closet sin dejar de pensar en lo apuesto que se veía así. Saqué algo de ropa, la tiré sobre mi cama y me quité la toalla que tenía atada a la cintura. Larry no tardó en silbarme, pero no se quedó solamente en eso, mientras me ponía el bóxer, cruzó sus brazos por mi cintura abrazándome por la espalda.

—Me tientas, Sally.

—¿A qué?

Sabía perfectamente la respuesta, hacía unos cuantos días que, mientras nos besábamos, empezaba a tocarme. Sabía que quería ir más allá, pero no quería hacer nada sin antes aclarar mi cabeza. Larry no contestó, simplemente empezó a darme pequeños besos en el cuello, subiendo con lentitud hasta mi oreja, donde se detuvo.

—Tú sabes bien a qué.

Susurró antes de morder el lóbulo haciéndome estremecer. Me separé de él y me giré para mirarlo, levantó las manos con una mirada de resignación ante mi rechazo.

—Solo dame un poco más de tiempo, ¿sí?

Asintió sin protestar, me dio un beso corto en los labios y salió dejándome solo. Era probable que pensara que no quería seguir adelante con lo nuestro. Estaba seguro que esperaba que terminara con todo esto ya. Para mí, las cosas eran distintas, tenía que aclarar mi mente y era el momento perfecto para hacerlo. Ash estaría en la casa, era el momento para saber si aún sentía cosas por ella. Habíamos estado hablando a diario, incluso le había contado lo que pasaba entre Larry y yo, parecía que ya no sentía lo mismo por ella; que no la veía como un amor imposible. Pero eso podría cambiar cuando la viera por la noche. Tal vez, Larry pensaba en lo mismo, quería aprovechar lo poco que podríamos estar juntos antes que ella llegase y yo lo había arruinado. Solté un pequeño suspiro terminándome de vestir y poniéndome mi máscara. Me quedé frente al espejo observándome unos instantes. Por fuera, parecía que todo era como siempre, pero la verdad era que estaba nervioso a más no poder, temblaba como una hoja. No sabía cómo reaccionaría al verla, si me confundiría más o simplemente la vería como mi mejor amiga, la que había estado siempre conmigo. Tenía miedo de volver a lastimar a Larry. Cerré los ojos unos segundos, inhalé y tomé valor para salir a la sala para ayudar con los preparativos, o al menos con lo que quedaba, Todd y Neil habían hecho la mayor parte. Volví a abrir los ojos y salí de la habitación para ir a la sala, los tres estaban sentados en el sofá hablando animadamente. No había rastro de lo que había visto en la mirada de Larry hacía unos momentos, las cosas estarían como siempre por un rato. Puse música y me senté con ellos a esperar a la cumpleañera, que no tardaría en llegar de la casa de sus padres.

Pasaron unos cuantos minutos hasta que Ash llegó por fin. Me sentía nervioso cerca suyo, sobre todo por Larry, sabía lo que esperaba él y eso era lo que ejercía presión sobre mí ahora. Intenté relajarme como pude, después de todo, era el cumpleaños de mi amiga, no podía arruinárselo.

—Sally, ¿qué te sucede? Te noto un poco tenso.

Dijo Ash extendiendo su vaso para que le sirviera un poco del vodka con jugo que me servía.

—Me gustaría que hablásemos. —Le serví también—. Vamos afuera.

Le devolví el vaso antes de llevármela al jardín. Afuera, la brisa corría fría, meciendo las hojas de los árboles. No se escuchaba más que la música y las risas apagadas por las paredes que intentaban contener el bullicio de la fiesta. Nos sentamos en el suelo contra la pared, me quité la máscara y tomé un sorbo de mi bebida. Sentí su mirada sobre mí, expectante por saber qué era lo que diría, aunque, conociéndola, ya lo sabría.

—¿Y bien?

—No sé qué pasa por mi cabeza ahora mismo.

—¿Sigues confundido?

—Un poco, tal vez no. No lo sé. —Suspiré—. ¿Qué se supone que debo hacer ahora, Ash?

—Lo que tú sientas.

Me quedé en silencio, ella me tomó de las mejillas e hizo que la mirase.

—¿Quieres salir de dudas ahora mismo? Es muy sencillo, Sally.

—Si vas a besarme, podrías meterme en problemas con Larry.

Ella sonrió satisfecha, se acercó para besar mi mejilla y me soltó.

—Ambos sabemos que...

—Me muero por Larry, tienes razón. Supongo que ya lo tengo claro.

—¿Cuál es el problema, entonces?

—Que me aterra que piense que solo me quedo con él por compasión o porque tú no estás aquí. Estuve nervioso hasta que llegaste, no sabía cómo iba a reaccionar cuando te viera de nuevo.

—Pero nada pasó conmigo, ¿verdad? —Asentí—. Es todo lo que necesitas, Sally, ve con él. Larry te ama, estará más que feliz de saber que sientes algo más. Ve, desaparezcan de la fiesta, les explicaré a Neil y Todd que no saldrán del cuarto por unas cuantas horas. Solo no hagan ruido.

Sentí la cara arderme, ella soltó una risita, me besó en la mejilla de nuevo y entró. Por mi parte, me quedé sentado allí, en la oscuridad, bebiendo para tomar valor para hacer lo que Ash me había dicho, aunque no supiera exactamente cuál de sus consejos llevaría a cabo esta noche. 

**

Muy buenas~ acá traigo el nuevo capítulo. Esta vez tuve la insipiración de mi lado y terminé el capítulo en un solo día. Pensaba en esperar unos días para publicarlo, pero decidí subirlo antes para saber qué piensan sobre la insinuación de Sally, ¿quieren algo de acción entre ellos? Estamos a nada de terminar con la historia y quiero saber si quieren que el próximo capítulo sea sobre esa acción 😏. Si les está gustando, por favor voten, comenten y compartan, todo apoyo se les agradece muchísimo. 

Detrás de la máscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora