Buenos días Upper East Siders, para mi es un honor ser la mensajera de esta noticia que está a punto de cambiarlo todo...pero antes les propongo un juego.
Adivinen quien gana el premio al traidor del año.
¿Millie o Finn?
-inspirada en gossip girl...
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Hellooo se que falta poco para el viernes pero ¿otra fiesta un dia de semana? I mean Jesus Christ, quizas los años ya pasaron para esta chismosa y no entiendo de noches salvajes, y no hay noche mas salvaje que esta.
Ciertamente no es un jueves cualquiera lectores, y en caso de que sean de lo mas bajo de la pirámide social y no hayan sido invitados al evento mas escandaloso del año -como por ejemplo, cierta chica solitaria- déjenme ponerlos en contexto. Cuando el reloj de las 00 será el cumpleaños numero 17 de la Barbie de Manhattan y todos los niños y niñas ricas de la isla festejaran su nuevo año siendo la estudiante mas cuestionable de Lincoln y la pregunta de porque es admitida a semejante secundaria de prestigio cumplirá cinco años, aunque ese no es el tema de la noche. Maddie Ziegler es conocida por una cosa; ser provocativa. Dicho y hecho su lujoso departamento con ostentosa decoración tiene solo una regla esa noche, nadie tiene permitido entrar vestido. No no, no leyeron mal, todos los invitados deberán cumplir un dress code muy estricto, ese de no llevar ropa, solo lencería.
Así que si pensamos que Ziegler no podría ser mas atrevida de lo que era, permítanme decirles lo equivocados que estábamos, hay que darle puntos por su autosuperación. El brindis hoy es por ti Barbie, dejaste alta la bara, ni aquella santa desterrada se mostro tan orgullosa por ser bueno.. una zorra. Felicidades cariño.
La bronceada rubia de verdes ojos acomodo frustrada las ligas de sus medias, vestía un inadecuado camisón transparente de color lila que le llegaba a los muslos, debajo de este unas medidas blancas altas hasta la rodilla que se mantenían firmes por las ligas que se ajustaban en sus muslos. Bloqueo la pantalla de su teléfono antes de arrojarla al centro de su cama, el ruido de la fiesta hacia que sus pensamientos sonaran aun mas fuertes mientras la mirada de su amiga sentada a un costado de un pequeño sofá de tono rojo intentaba suprimir un claro "te lo dije". Lo había hecho, de alguna manera muy sutil que no quiso interpretar, pues si alguien podía presentir lo que haría la Chica Indiscreta era Millie, después de todo era a quien mas perseguía y por eso mismo ha logrado interpretar ciertos patrones de conducta. Aun así no tenia porque rendirle siempre tributo o hacerle caso en cada ocasión, menos en esa, era su cumpleaños y debían hacer lo que le apeteciera a ella. Por mas controversial que sea. La idea de que todos festejaran en lencería le pareció vibrante, ahora no lo hacia tanto.
Sadie se apresura a entrar en el cuarto de la joven cumpleañera procurando cerrar la puerta detrás, la bailarina había estado en un tipo de ataque de pánico durante los últimos quince minutos y al notar que no podía hacerse cargo sola acudió a una intervención de emergencia. Primero, Brown acudió al rescate con palabras certeras, "lo hecho hecho esta" decía "debes mostrarte como si no te molestara, fue tu idea, tiene que parecer que a ti mas que a nadie te encanta" pero hizo oídos sordos a sus cometarios. Claro que Sink llego después, había estado junto a su novio al llegar y se perdieron un rato en el cuarto de invitados, no era para menos, la pelirroja llevaba un conjunto rojo carmesí del mismo tono que su cabello y sus labios pintados que podrían distraer a cualquiera, bien se libero se apresuro a subir piso arriba en donde hayo a sus dos amigas en silencio. Una, un tanto aburrida y la otra frustrada a mas no poder. Demasiado frustrada para lucir tan bien.
