Gossip girl |fillie

goes around comes around

Para todos aquellos curiosos que se preguntan por el paradero de cierta pesadilla denominada también como el soltero mas codiciado de la ciudad -un titulo recurrente en su historial- debo confesarles que no le he quitado el ojo de encima desde que el cordero inofensivo se ha atrevido a arrancarle el corazón al lobo. Para su desgracia y mi aburrimiento Lucas Jade Zuman no ha hecho nada digno de su reputación, o al menos no hasta ahora, si bien se ha mantenido en la cómoda oscuridad de su hotel no hay señales de su cotidiano comportar. No hay señoritas desfilando en los pasillos, ni ruido atormentando a los del piso mas cercano, al parecer el roomservice no se ha asomado a su puerta ni hay indicios de fiestas privadas. Quien si ha cumplido con su naturaleza culposa y terriblemente ansiosa ha sido cierto par, cabello rizado y pecas adorables, educadamente ha solicitado el tiempo Lucas con paciencia de que algún día será concedido..

Pobre F, ¿si el Playboy ha dejado de ser el corrompido de la alta sociedad que papel cumpliria su ex mejor amigo en su vida? Si ya no gozaba de la virtud de la confianza y la vitalidad de su supuesta nobleza.

A pesar del frio  los chicos del ultimo año dedidieron que era una gran mañana para practicar sus jugadas en equipo en un amistoso partido de lacrosse. Al ser número par fue fácil dividirse en dos partes e iniciar a correr para entrar en calor, debían hacer 10 grados en nueva york aquel dia y se pregunta que diría su madre si se entera que han obligado a su primogénito a congelarse de frio por una materia sin calificación relevante. Después de todo, pagaba una fortuna su educación para semejante falta de decoro, aunque al ver a su alrededor podía jurar que los demás estaban disfrutando aquello. Un tiempo al aire libre con amigos, respirado hondo entre risas y bromas, de seguro el formaría parte de ese grupo dichoso de jóvenes muchachos si tan solo no hubiese pretendido a la chica de su mejor amigo el semestre pasado.

Lucas, sin duda, parecía disfrutarlo.

Los deportes siempre han sido su fuerte, eso y los eventos sociales, sobre todos en los que destaca por su destreza física. Lo veía correr y desplazarse en el campo con su piel pálida mucho mas blanca a causa del frio, sus mejillas rojas por el esfuerzo y su respiración acelerada. Sus ojos grises parecían hielo solido enfocados en el único objetivo que tenia aquel día. No logra definir si era ganar o solo divertirse. Cree que  jamás, aún después de tantos años de amistad, pudo descifrar tal enigma. 

Mientras el solo se conformaba con ganar, con un A+, con ser el indiscutiblemente el mejor cualquier rango, su mejor amigo solía reír ante el segundo puesto y festejar una D+.  Solía pensar que Lucas debía contagiarse de sus complejas actitudes, como todo el mundo en la alta sociedad, pero en realidad era complemente alreves. 

— ¿Qué pasa? ¿te gusto?— le comenta el susodicho con su agitada respiración  al pasar por su lado. En efecto no le ha quitado los ojos de encima desde que la inicio el partido, pero no podía culparlo, no lo veía hace tiempo. Se había acostumbrado a verlo cada día y a charlar en cada segundo, es injusto y doloroso que en ese momento escuchar su ronca voz le parezca extraño a sus oídos.— Ya deja de mirarme todo el rato, es incomodo ... —explica sacudiendo su cuerpo con escalofríos. El resto de los muchachos se ríe con gracia, era obvio que Lucas iba de payaso para impresionar a los demás y hacer parecer que no le dolía tener que compartir espacio con la única persona que realmente amo y se atrevió a romper su corazón en mil pedazos. Por esa misma razón Finn permaneció en silencio con cierta sonrisa en su labios, no era que no le molestará estar en ridículo pero no iba a hacerle frente ese día. O ninguno, después de todo era el quién lo había ridiculizado primero frente a toda la escuela.— ¿El príncipe perdió los huevos? ¿O lengua? O te la robo el gato de Brooklyn..