¡Arriba mis problemáticos lectores! El fin de semana ha terminado y siendo Lunes por la mañana debo anunciar que otra caótica semana de clases nos espera y más aún con los preparativos previos al receso de invierno que nos vigila desde la distancia. ¡Pero no debemos preocuparnos por eso! Aún tenemos tiempo para levantar los números rojos en nuestras libretas, y planear a donde iremos en la semana y media de vacaciones, o en el caso de cierta desafortunada tomar una decisión sobre cierta vida creciendo en su vientre (desgracia o alegría dependiendo de que opinen los futuros papis). Por sobre todo aún sobran minutos para terminar los preservativos para la tan esperada obra escolar, lo juro, parece más taquillera que un film de Timothee Chalamet y no por su contenido, o bueno, en parte, ciertamente lo que tiene a la más reciente joya teatral de Gaten en boca de todos es su cast. Oh sí, ¿el mejor amigo y la novia? El mejor cliché si me preguntan.
Oh por favor, no se hagan los santos, todos y todas son tan morbosos como yo. Quizás más, no por nada leen mi página como si fuera los escritos sagrados.
El chico reposo su cabeza sobre el extremadamente cómodo asiento de cuero rojo, uno tan grande y sofisticado como para que todo su cuerpo pueda recostarse mientras sus ojos se perdían en el blanco del techo y a veces en la inmesiadad de libros en la biblioteca de madera caoba, sus dedos entrelazados jugaban a empujar la piel al costado de sus uñas despesperados por distraer la vergüenza de su rostro. Intentando encubrir un pecado tan mortifero hasta de su propio reflejo, como si no deseará que su inconsciente fuera delatado por su conciencia cada día más sucia y menos digna.
— Hablemos del sueño otra vez, Finn. —interrumpe el silencio el hombre sentado frente a él con un semblante serio, imponente gracias a su gran tamaño y ojos tan claros como el cielo mismo. David había sido su terapeuta desde los nueve años cuando sufrió su primer ataque de ansiedad, y desde entonces se le hacía realmente fácil charlar con él sobre sus asuntos importantes o incluso de algunos no tan alarmantes. Principalmente hablaba de su madre y como se sentía presionado por hacerla sentir orgullosa, de lo angustiado que podía llegar a sentirse cada vez que Lucas pasaba festividades solo en su suite y no aceptaba su invitación a unirse a su familia por ese día, como procuraba alejar a la Chica Indiscreta de su vida privada y lo agobiante que podía llegar a ser formar parte importante de aquel círculo mediático. Sentirse observado a cada minuto desde que inició la secundaria sobrepasaba las polémicas y los chismentos. Llegó a desarrollar una pequeña paranoia que lo hizo cuidar cada uno de sus pasos, sus amistades, sus dichos y por supuesto sus romances, en parte por esa razón se sentía intranquilo debido a la mala elección que había adoctrinado su corazón, esa elección tan o quizá más peligrosa que encerrarse en una jaula con un tigre hambriento.— Dijiste que soñaste con... —insiste buscando el nombre de la muchacha en sus apuntes, era claro que ese acting era una mentira. Solo queria que el jovencito la nombrará.
— Millie. —interrumpe ansioso.— Anoche soñé con ella, estábamos en una casita en la playa bailando, no había nadie mas allí, y sentía que no existía nadie mas en el mundo de hecho. —explica intentando distraerse con el ruido atravesando cual disparos la venta, el sonido de los alborotados taxis y sus conductores peleando por cualquier mínima cosa. Todo era mejor que recordar el sueño (o mejor dicho, pesadilla) que lo despertó en medio de la noche sudando y jadeando del terror.— No conocía a Lucas, o bueno, al menos así lo sentí porqué en ningún momento pensé en él al estar junto a ella, como si siempre hubiese pertenecido conmigo.
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Gossip girl |fillie
FanficBuenos días Upper East Siders, para mi es un honor ser la mensajera de esta noticia que está a punto de cambiarlo todo...pero antes les propongo un juego. Adivinen quien gana el premio al traidor del año. ¿Millie o Finn? -inspirada en gossip girl...