Buenos días Upper East Siders, para mi es un honor ser la mensajera de esta noticia que está a punto de cambiarlo todo...pero antes les propongo un juego.
Adivinen quien gana el premio al traidor del año.
¿Millie o Finn?
-inspirada en gossip girl...
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Feliz sábado neoyorquinos, para sorpresa del resto de los normales los niños ricos del Upper East Side no emplearan su tiempo para emborracharse como de costumbre lo harían un sábado por la tarde en algún Jet o en el bar del Palace, los exámenes finales se acercan y si quieren conservar su mesada mas les vale entrar a una Ivy League el año entrante o serian una vergüenza absoluta. Pero eso no significa que no puedan aprovechar su tarde libre de otra manera.
¿Qué mejor manera de aprovechar un sábado por la tarde que ir de compras? Si le preguntan a Maddie a Millie, ninguna. La quinta avenida les ha quedado corta a las niñas, así como sus brazos por tantos bolsos ¡pero que lujo! Sin embargo la tercer integrante de este trio ha usado su día para almorzar con la importante familia de su novio, quien sabe, quizás hasta le consigan un papel protagónico en Hollywood algún día. Sadie no se queja de ser Nepo.
Quien aun permanece dormido es Lucas, y por poco Wyatt quien se ha escabullido del departamento del joven diablo seguro para evitar que su dulce novia se percate de su ausencia, Lilis debería apretar un poco la correa.. como sea, es evidente que no habrá noticia de Zuman hasta la hora del partido ¿no lo sabían? hoy los chicos de Lincoln jugaran un "amistoso" de hockey por pura diversión.. y unas cuantas apuestas de por medio. Go boys, que gane el mejor. O el que juegue mas sucio.
Sin embargo, y con delite de decirlo, mi caso favorito camina perdido en los vecindarios de Brooklyn, pobre Príncipe ..cree que por dejar su limosina a unas cuantas calles de distancia aquella chica solitaria no notara su privilegio de clase. ¡Quizás no lo sabias F, pero mientras E tenga puesto ese uniforme no puede darte su tiempo! A menos que pidas un café y un croissant.
Tuvo que acercarse con discreción cuando diviso su cabellera rubia recogida en un desalineado peinado que podría funcionar como una mezcla de un moño y una coleta de cabello, al final su investigador privado había dado en el clavo en cuanto al paradero de la sencilla chica. No sabe bien porque dudo en cuanto lo escucho decir que los sábados trabajaba por las tardes en una hogareña cafetería en la esquina de unas cortas calles del puente de Brooklyn, supone que porque no esta familiarizado con el termino "trabajar" y menos ha escuchado que alguna compañera de Lincoln usara sus tardes para servirle tazas de café y te a los turistas que no pudieron pagar su estadía en Manhattan. Cual fuera el caso, allí estaba parado en frente de la vidriera observando como Elsie levantaba las vasijas sucias de las mesas con total agilidad y las colocaba en su bandeja, rumbo a la cocina supone. Desde lo ocurrido con Millie y la inoportuna capitón de la rubia en su mas oscuro secreto se ha sentido de lo mas culpable, y por mas de que intento alcanzarla esa tarde sus pies se detuvieron al verla cruzar la calle cubriendo sus mejillas húmedas con vergüenza, le había hecho daño -no sabe bien como o en que momento- pero lo había hecho, y sin embargo una gran razón por la cual no fue capaz de alcanzarla ese día fue por el insano deseo de regresar donde la castaña a terminar lo que han empezado hace mas de seis meses, si es que puede darle un dia de inicio a aquello, pero en cambio no fue tras ella. Ni tras Elsie, se quedo solo y perdido en la entrada trasera del colegio con la esperanza de que el timbre sonara y el día al fin acabara, cosa que no sucedió tampoco.
