Por el camino de la memoria II: Para perderte de nuevo

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Uno, dos, tres pasos.

La figura de Suguru se volvía cada vez más pequeña, desapareciendo gradualmente entre las concurridas calles.

No...

Aquello no era lo que él quería.

Satoru miró a su izquierda. La luz dorada del KFC brillaba con intensidad.

¡Oh, no, otra vez no!

La historia se repetía una vez más ante sus propios ojos y él no estaba haciendo una mierda al respecto.

Un terrible dolor de cabeza lo invadió. Las visiones del callejón, Suguru yaciendo quieto y sin vida en sus brazos... Los recuerdos lo golpearon como un camión en movimiento. La última vez que había dejado que Suguru desapareciese entre la multitud había...

Gojo obligó a sus propias piernas a moverse. Empezó dando pequeños pasos y luego comenzó a correr, dejando caer el taiyaki.

Suguru se había alejado bastante, pero aún era visible. Podía llegar hasta él y hacer lo que debía haber hecho hacía mucho tiempo.

Las manos de Geto se balanceaban a sus costados. ¿No solía andar con ellas en los bolsillos? ¿Le estaba esperando?

Satoru extendió el brazo y sujetó a Suguru fuertemente. Esta vez no lo soltaría. La figura de se quedó quieta, pero no se atrevió a mirarle.

—Otra vez dándome la espalda, creyendo que es la mejor opción—dijo con la respiración entrecortada—. ¿Por qué estás decidiendo esto tú solo?

El chico guardó silencio.

—¡No quiero esto, Suguru!

Al escuchar aquellas palabras, la cabeza de Geto se giró hacia él con los ojos muy abiertos.

—¿Qué?

—Me he preguntado incontables veces qué es lo que salió mal entre nosotros, por qué nunca me hablaste, por qué tomaste ese estúpido camino—le miró a los ojos—. Y sobre cómo podríamos empezar de nuevo.

Los ojos de ambos se iluminaron.

—¿Acaso no lo entiendes? Nosotros dos, en un mundo donde nadie conoce nuestro pasado—su mano tembló—. ¿No es esta la mejor segunda oportunidad otorgada por seres desconocidos?— dijo, tratando de no sonar demasiado desesperado—. Me costó acostumbrarme a vivir sin tí ¡y sí, lo conseguí! ¡Pero ahora que has vuelto no puedes desaparecer de nuevo así como así! ¿Cómo-

"¿Cómo manejaría perderte de nuevo?"

—Satoru, no lo entiendes. Nuestra relación no se puede reparar tan fácilmente—dijo Suguru temblando.

—¿Crees que ya no es reparable?

Enfadado por la obstinación de Suguru a pesar de la aparente desesperación, le agarró de la camisa y golpeó su cabeza contra su pecho.

—¡Entonces compénsamelo, maldita sea! ¡Compensa lo que tiraste, compensa todas las cosas que podríamos haber hecho juntos!— le propinó un débil puñetazo.

Suguru guardó silencio. No podía ver la expresión de su amigo, pero la respiración temblorosa y los latidos del corazón acelerados le dijeron todo lo que necesitaba saber.

—¿De verdad...— tragó nervioso—... te parece bien esto?—dijo sin aliento—. ¿Empezar de cero?

—Ya me había hecho a la idea de dejarlo todo— Satoru descansó su cabeza en el ancho hombro de Suguru, cerrando los ojos con fuerza—. Pensé que estar aquí solo no sería tan malo, con nuevos amigos y nuevas experiencias, incluso aunque nadie me entendiese del todo, pero...

El día a día de Gojo en un mundo extraño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora