—¿¡Van a evaluar nuestras particularidades?!
—¿Y la ceremonia de entrada, o la sesión de orientación—preguntó la chica de nombre Ochako Uraraka.
—Si queréis ser héroes no podéis perder el tiempo con esas cosas—su maestro se rascó la oreja—. La U.A es conocida por su educación 'Free-Style' y eso también se aplica a nosotros, los maestros. Lanzamiento de pelota, salto de longitud, carrera de cincuenta metros y resistencia, etcétera... Todos habéis hecho esos ejercicios en la secundaria, ¿no?
La clase asintió unánimemente.
—Bien, pues haréis lo mismo pero implementando vuestras particularidades.
A Gojo le gustó aquel profesor, el cual omitió todas aquellas mundanas ceremonias y aburridos discursos.
La bufanda que llevaba puesta llamó su atención, parecía tener algún tipo de función especial. Estuvo tentado a interrumpirle para preguntarle al respecto, pero debía pasar desapercibido por el momento y actuar lo más normal posible.
La clase al completo salió al patio exterior. Una amplia pista de atletismo junto con algunas canchas de baloncesto se extendían a lo largo del campus.
Aizawa, su futuro maestro favorito, miró a Bakugo.
—Bakugo, ¿qué marca sacaste lanzando la pelota en secundaria?
—Sesenta y siete metros.
—Bien. Ahora inténtalo usando tu particularidad—señaló un círculo dibujado en la tierra para que Bakugo se pusiese dentro de él—. Puedes lanzar como quieras, pero no te salgas ahí.
—Bueno.
Gojo pudo ver claramente la energía dentro de Bakugo entrar acción. El chico respiró hondo, alzó su mano y la energía reprimida en la palma se liberó tan pronto como lanzó la bola, creando una violenta explosión.
—¡MUERE!—gritó.
¡Cielos, aquella sí que era una actitud digna de un héroe!
—Es importante conocer vuestros límites, ese es el primer paso para convertiros en héroes— Aizawa mostró la pantalla del pequeño dispositivo que portaba: 705,2 metros.
—¿Setecientos cinco metros, en serio?
—¡Es increíble! Por fin podemos usar nuestras particularidades a la hora de entrenar! ¡La U.A es lo mejor!
Aizawa rio.
—¿Impresionante, dices? ¿Os vais a convertir en héroes de aquí a tres años y pensáis que todo son juegos y risas?—su intensa mirada dejó a la clase paralizada.
Ooohhh, ahora lo entendía. Era deber del profesor hacer entender a los estudiantes que no todo era color de rosas. La gente muere y se lesiona siendo un héroe. Cuanto antes se lo tomasen en serio mejor.
"Mis respetos Aizawa".
—Escuchad atentamente, el alumno que saque la puntuación más baja durante los ejercicios de hoy se le considerará un inútil y será expulsado.
***
Hacer los ejercicios fue pan comido para Gojo.
O debería haberlo sido.
Cada vez que se acordaba de cierto estudiante de cabello negro acababa jodiendo su trabajo.
Había algunos ejercicios en los que solo necesitaba mejorar su condición física con energía maldita y durante las carreras dejó ganar a algunos de sus compañeros. ¿Qué había de malo en no dar lo mejor de sí mismo? En el peor de los casos le expulsarían, pero ¡hey! Su instinto de maestro le indicaba que Aizawa solo estaba mintiendo.
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El día a día de Gojo en un mundo extraño.
Fanfiction"EN EDICIÓN" "La muerte es cálida" se dio cuenta Satoru. Era como estar en los brazos de una madre. O como beber chocolate caliente en una noche de invierno o dormir con las sábanas sobre la cabeza cuando había tormenta. Algo excepcionalmente encant...
